Spoor (El rastro)

Me refiero a que en todos los sentidos es una película muy poco convencional. Utiliza todo tipo de recursos estilistas y ninguno de ellos para bien, para mi gusto.
Tiene unos flashback que solo cuentan dos veces lo que esta contado ya. Tiene unos cambios de color que hacen que la película no se pueda tomar como drama, sino que sea más de autor.
Es una película que se tira toda la película defendiendo una serie de ideas, pero que la culmina, defendiendo otras. No creo que esta película defienda al principio el ojo por ojo, sino al revés.

Los actores están muy bien. Todos tienen unos papeles muy especiales, muy marcados, nada convencionales y todos bordan sus papeles. Crees que realmente son ese tipo de personas.

La iluminación, para este tipo de película, está muy bien, es muy diferente de un momento a otro, pero es que la película, tiene muchos cambios de rumbo. Es una mezcla de cosas.

La directora, para mi gusto, no sabe muy bien hacia donde va. Hay momentos en los que me acuerdo de cuando se dice que la cámara tiene que pasar desapercibida, en este caso es al revés, me vuelve loco con tanto cambio de plano sin justificar que casi dejas de seguir la película para entender que hace. Es demasiado efectista en el mal sentido. Creo que no sabe bien hacia dónde quiere ir. Hay planos realmente horribles para enfatizar ciertas cosas, primerísimos primeros planos, que me sacan del todo de la película.

Es demasiado larga y muchos momentos aburrida.

Es una película muy especial no apta para todos los públicos, a los que les guste, la van a poner en un pedestal

Agnieszka Holland es una señora de lo más aburrido. Sus películas suelen ser soporíferas. Spoor no es una excepción. Se trata de un thriller, o más bien un whodunit, ambientado en lo más profundo de la Polonia profunda, un lugar que parece perdido en la Edad Media o en un universo paralelo (en cualquier caso, da miedo). Alguien está matando cazadores (el proverbial cazador cazado) y una jubilada de la localidad aporta peregrinas teorías sobre los hechos. Así, la trama evoluciona entre el film de intriga, la parábola feminista, la arenga pro animalista y un estudio de costumbres sin decidirse ni por uno ni por otro, y así nos luce el pelo: dos horas de tedio inimaginables. El guión da más vueltas que una rueda y se pierde en muchas curvas. Se desperdicia el exotismo de los paisajes nevados y las personas, por así llamarlas, que amueblan la narrativa, y los actores, incluida la protagonista, no acaban de convencer. Cuando llega el final, que es de traca, pero valenciana, estás demasiado agotado para protestar de los desmanes perpetrados por la Holland. Lástima, porque habría podido dar más de sí.

La he visto en la Seminci de Valladolid y conociendo a esta directora, me ha parecido floja.
En realidad le falta garra a este thriller esperpéntico y como que se dispersa bastante.
Lo mejor la interpretación de Agnieska Mandat, algún toque de humor ácido y esa defensa a ultranza de los derechos de los animales que mantiene la protagonista en su guerra particular con los cazadores de la zona.

La última película de la siempre interesante directora Polaca.. La directora dice que se trata de un cuento... Si es cierto. Feminista y naturalista. La historia de una mujer que tiene una teoria sobre unos los asesinatos que se cometen por su zona... Holland construye bien los personajes pero enseguida me pierdo entre tantos idas y venidas e historias que no se a que cuento vienen. Es un film bonito y podría haber sido mucho mejor si la directora no se dedicara a liar al espectador.. O debería decir a su actriz principal.

Una película cuyo argumento es que en un pequeño pueblo, rodeado de montañas y de la exuberante naturaleza, se suceden unos extraños asesinatos en serie, cuyas víctimas son cazadores de un pequeño pueblo. Una anciana amante de los animales, trata de averiguar con otros amigos, quién es el asesino.
La trama, tomada por un director de categoría podría haber sido un bombazo, porque toma elementos de muchos géneros: el thriller oscuro, el drama de los animales y otras subtramas humanas, el tema ecologista, la insensatez de la caza, el vegetarianismo, el aislamiento en la montaña, el contacto con la naturaleza primigenia...
En fin, muchos elementos para que hubiera salido una peli en condiciones, que te atrapara de verdad, pero el resultado ha sido el contrario. Una cinta larguísima (dos horas y pico), muy lenta, mal contada, aburrida, y sin chispa, tan fría como pueden serlo los habitantes de esas latitudes.
A mi no me ha llegado y además, los asesinatos en serie tampoco están bien tratados, parecen más un pegote en la trama, una excusa para tratar el daño que hacen algunos a los animales, pero tampoco sirve, porque no hay mucha reivindicación, la naturaleza es un escenario nada más, se muestra de soslayo a un tipo que tiene enjaulados a unos zorros y a unos cazadores malísimos, y ya está, eso es todo.
En conclusión, creo que ha tenido algunos premios esta película, pero no los merece. No pierdan su tiempo con ella, hay mejores