La sombra del testigo

Como en Black Rain, encuentro el estilo de Ridley Scott de aquella época "a lo Blade Runner", más interesante en una historia policiaca que transcurre en aquella época , que en la propia Blade Runner , que también es una película policiaca en parte , él sí supo adaptar su estilo a sus películas posteriores, al contrario que por ejemplo George Lucas que no supo desenvolverse fuera de su trilogía de las galaxias.
La sombra del testigo es un película que es tan buena como thriller policial que como drama , el personaje que hace de la mujer de Tom Berenger en la película (Lorraine Bracco) es el que más me gusta, con sus constantes sospechas del lío que pueden tener su marido y la mujer que protege, aunque no me guste el doblaje que le pusieron en esta ocasión, se nota mucho cuando dice Michael , lo dice estirando la e y la l del final, Maiquieeelll, más o menos creo que suena así.
Otra cosa que me parece interesante , además del contraste entre la gente que vive en Queens y la que vive en Manhattan , es el trabajo en sí que tienen lo detectives haciendo guardia frente al ascensor , pero pudiendo entrar en algunas lugares de la casa , haciendo que sea difícil no relacionarse con el personaje de Mime Rogers

"La sombra del testigo" es un efectivo thriller dirigido por el todoterreno Ridley Scott (excepto para la comedia) y protagonizado por un trío muy de moda en los 80: Tom Berenger - que aquí hizo en mi opinión su mejor papel junto a "Dispara a matar" - , Mimi Rogers - más recordada por ser la primera esposa de Tom Cruise - y Lorraine Bracco - a quien la fama le llegaría con "Uno de los nuestros", de Scorsese.
Ciertamente la película ha envejecido bastante mal, aunque sigue conservando esa estética similar a otros trabajos de Scott como "Blade runner" o "Black rain" (especialmente en sus atmósferas nocturnas). Además, deja un mensaje para leer entre líneas acerca de la ineficacia en ocasiones de los programas de protección de testigos.
La historia no es nueva, pero se agradece que Ridley Scott vaya directamente al grano. En diez minutos, tras mostrarnos en un par de pinceladas el contraste entre las vidas de Mike Keegan y Claire Gregory, ya nos encontramos con el asesinato de la que ella es testigo y por el que será perseguida.
Con una magnífica banda sonora sustentada especialmente en el jazz y la música clásica - atención a la acertada elección del "Gloria" de Vivaldi cuando él recorre el lujoso apartamento -, "La sombra del testigo" está por encima de la media de las cintas de intriga de la época, destacando sobre todo su electrizante final.

De pequeña vi esta peli y pensaba que de mayor sería cómo la protagonista. Ahora la verdad es que no tengo ni el piso, ni el glamour, ni el dinero de Mimi Rogers, en esa peli, pero sigo viéndola con el mismo cariño, porque todo en ella destila elegancia. Y es que acaso es posible no enamorarse de una mujer así? Con ese apartamento, con ese estilo.....sólo por eso merece la pena ver la peli.

Película que te venden como de intriga, thriller, pero que en realidad no es sino un vulgar drama romántico, sin garra, ni emoción, ni nada de nada salvo unos actores desganados que se limitan a poner cara de "jo, pero qué enamorado que estoy". Esto ni siquiera constituye un spoiler puesto que incluso el espectador más lerdo lo verá venir a kilómetros de distancia. Aparte de que lo pone en la ficha de la película.

Un sosainas de Tom Berenjena y una estirada Mimitos Rogers hacen los (des)honores de protagonizar esta cinta cuyo único aliciente se encuentra en la presencia de una hermosa Lorraine Bracco y en la elegante dirección de Ridley Scott. Por lo demás, aburrida, previsible y totalmente prescindible.

Un actor aparentemente de segunda, la realidad es que tuvo sus películas buenas como ésta e incluso alguna de renombre. En este caso que nos ocupa, La sombra del testigo, mucho tiene que ver la labor de Ridley Scott como director, ya que su argumento podía haber navegado por aguas sin corriente alguna ni viento a favor, pero el señor Scott juega sus bazas perfectamente presentándonos a la mujer del policía (Lorraine Bracco) como una señora a un punto escaso del histerismo. Dominante y celosa del trabajo de su marido (Tom Berenguer), un tipo tranquilo y buena gente, acompañada del hijo de ambos —un niño que se queda al borde del sopapo cada vez que abre la boca—, Ridley Scott convierte con ella un film de fondo familiar para trabajar el thriller magistralmente. Veremos al policía como un sufridor hogareño, víctima propicia para cualquier desliz no deseado.

Así que gracias al señor Scott que nos hace creíble la historia, nos parece adecuado el romance que sigue con una Mimi Rogers muy asentada en el papel, y el señor Berenger cumpliendo hasta donde llegan los cánones como policía novato.

Es un thriller policiaco con mucho de romance que entretiene con oficio. Tiene un malvado que da el pego y un par de sustos.