Los inmortales: El origen

El director Brett Leonard construye en este film una acertada semblanza, desde mi modo de ver, del enorme sufrimiento que aquejaría al ser humano si fuera eterno, si no tuviera su vida un límite. Porque la identidad personal de cada uno se edifica sobre la base de las referencias que va teniendo a lo largo de la vida: familia, amigos, trabajo, lugares, paisajes, etc. Cuando todo eso desaparece, lo cual ocurre con los años, cuando ya la vida es diferente, los familiares y amigos se van yendo y cambia la semblanza de las ciudades donde uno vivió, entonces la vida se siente acabada y se da la necesidad de poner un punto y final a la existencia.

En la cinta, el inmortal Duncan MacLeod (interpretado por un correcto Adrian Paul), recorre taciturno la ciudad, lugares y paisajes que se van hundiendo, se van volatilizando con el transcurrir de los años. Duncan recuerda otras épocas de felicidad junto a su novia, sus amigos, su familia, ya todos ellos desaparecidos.

Con un curioso guión de Mark Bradley y Stephen Kelvin Watkins que adaptan personajes de Gregory Widen, la película muestra el desespero y el cansancio de Duncan, que ya no soporta más su condición inmortal y busca desaforadamente su condición de ser finito, de individuo mortal.

Película en algunos aspectos mediocre pero que da qué pensar. Es más, hoy que tan de moda está eso de que el hombre del futuro saltará las barreras de la edad, resulta esta cinta muy aclaratoria, pues si hubiera una opción de inmortalidad, ésta se haría insoportable psicológicamente para el ser humano. La muerte en un momento dado es una necesidad humana.

Mala hasta decir basta, y que en los tiempos que corren sean mejores los efectos especiales de la original, con eso se dice todo...la historia si se le puede llamar historia no da para mas de cinco minutos. Solo están perjudicando la imagen de los inmortales. lo del origen es engañoso, parece que va a ser en plan Batman Begins, pero nada mas lejos de la realidad...para colmo tengo que ver como el malo de la función dice quien quiere vivir para siempre con el tonito de la canción de Queen. Vomitivo. Sale incluso uno que parece la basura de Fragel rock...en fin que se os pueden caer los ojos viendo esto

Hacía mucho, mucho tiempo que no veía algo tan ridículo.

Nada tiene sentido, toda la película de principio a fin es un completo disparate. ¿Quién coño ha elegido el vesturario? ¿Y esas espadas? ¿Y esa supervelocidad? ¿Por qué todo es tan cutre y ridículo?

¿Y ese final?

Por el amor de Dios, maten a al tal Leonard.

Si Lambert estuviese muerto se estaría revolviendo en su tumba.

Es increíble con el buen comienzo que tuvo esta saga por la genial y exitosa primera parte, hábilmente dirigida por el director Russell Mulcahy, que esta saga haya llegado a lo que ha llegado a ser: insoportable. Pues no hay más que ver las últimas entregas para darse cuenta de que esta afirmación no es errónea en absoluto.
En especial esta última peli, que aunque parece guay al principio por lo genial de la caratula (bueno, quizá no tan genial, pero si uno de los pocos buenos aspectos de la peliculilla) después de habértela tragado entera te das cuenta de que desde luego no era lo que parecía al principio.
Y que conste que la vi hace ya bastante tiempo, alquilándola de un videoclub, y no cuando la emitieron por televisión, si es que alguna vez la han echado por la tele, porque que yo recuerde, nunca ha visto este bodrio film emitido por algún canal de tv.

Lo dicho, una película decepcionante, incluso para los fans de esta saga que tanto disfrutaron con las dos primeras películas (pues no sería hasta la tercera parte, dónde la saga empezaría a decaer, ya que las dos primeras pelis son cojonudas, en especial la primera parte, sobre todo) ya que no creo que ni a ellos llegue a gustarles esta entrega especial de "Los inmortales: el origen"

A esta altura de una quinta entrega, el concepto de la saga no aguanta más desarrollo que no sea ideas abstractas y sin sentido en donde se pierden las ideas originales de aquel primer film, “Highlander” (1986), cuyo personaje tuvo tanto éxito. “Highlander”, es una película que originó varias secuelas, creando así una saga, además fue una serie de televisión (1992-98) basada en la misma saga.

En las últimas dos secuelas, “Highlander Endgame” (2001) y “Highlander The Source” (2007), el actor Adrian Paul ha tratado de emular a su predecesor Christopher Lambert. Realmente el film original, “Highlander” (1986), fue el único que abrazo el éxito, los siguientes dos, “Highlander II: The Quickening” (1991) y “Highlander III. The Final Dimension” (1995), no gozaron del agrado del público. ¿La razón? Son filmes con ideas y conceptos demasiados abstractos. La película tuvo un presupuesto de $13 millones y generó $4 millones por la venta del DVD.