Stranger Things (Serie de TV)

Su encanto reside básicamente en la nostalgia hacia los `80 y los guiños a su cine. Cuesta imaginar que el producto fuera igual de convincente desprovisto de esto. Sin embargo, aprovechando esta morriña ochentera y su magia musical, Stranger Things, construye un relato, no original, ni sobresaliente pero si entretenido, diver y, a veces, bastante emocionante.

Meter elementos de otras series o películas en una nueva serie puede ser impredecible para el público, debido al hecho de que podría resultar un mal plagio de algo que les encantó en el pasado. Pero con esta serie Netflix demuestra que los homenajes todavía puede ser homenajes, sin perder frescura. La combinación de los elementos clásicos de esta historia con un nuevo giro en el género de misterio/ciencia ficción es de obligada visión. He aquí por qué creo que Stranger Things no es sólo la mejor serie de Netflix desde hace tiempo, sino el mejor programa de televisión del año, en general.

Tres jóvenes después de la desaparición de su amigo Will, se proponen organizar una búsqueda para encontrarlo. El descubrimiento de una chica con habilidades especiales en el camino, transforma la historia en un viaje tremendamente interesante. Con un buen número de giros en la trama emocionalmente satisfactorios, esta primera temporada te lleva a lugares inesperados. A pesar de que toma prestados patrones de clásicas películas de ciencia ficción y de terror, les da un nuevo giro, haciendo que cada línea de diálogo se muestre como algo nuevo que nunca se ha dicho antes. Esto se debe a su gran guión y al fantástico reparto que lo acompaña. Con la excepción de Winona Ryder (a quien yo vi un poco sobre actuada en más de una escena), el elenco escogido para esta serie es asombroso. En cada una de las escenas, cada uno muestra su mejor trabajo. Mención especial de Millie Bobby Brown, quien interpreta a la chica que encuentran en el bosque, Once. El gran peso que su personaje tiene en la historia es una carga que ella lleva sobre los hombros con gran soltura. La niña perfecta para el papel. Cada acción, línea de diálogo, o respuesta emocional que ofrece, es un maravilloso prodigio. Millie es una gran actriz y será una gran estrella, de eso no hay duda. Y nacida en España.

Los tres chicos hacen un trabajo muy loable, pero el más destacable es el de Charlie Heaton como Jonathan (hermano mayor de Will) y Natalie Dyer como Nancy (la hermana mayor del mejor amigo de Will). Su química parece un poco floja al principio, pero mejora a medida que avanza la temporada.

No hace falta decir que últimamente la televisión está superando al cine, y Stranger Things es sólo otro ejemplo. La verdad es que la televisión es un medio más potente, debido a que tiene su ventaja en forma de narración de larga duración. Ser capaz de dar cuerpo a todo en ocho episodios es una tarea mucho más fácil que abarrotar diez horas de trama en una película de dos horas. En tan sólo ocho episodios, eres capaz de empatizar con los personajes como si hubieras estado con ellos durante años. Aquí es cuando te das cuenta de que estás viendo algo especial.

Si no te engancha desde el primer episodio, no es para ti. Lleno de referencias de los años 70 y 80, y con un ritmo que nunca descansa, esta serie es altamente recomendable para todo el mundo. Aparte de tener una ligera aversión por el trabajo de Winona Ryder (si bien decir que, a su edad, sigue estando estupenda), esta primera temporada es casi perfecta en todos los sentidos. Un 9. ¡Así da gusto ver televisión!

De todas las series nuevas que he visto en este año, esta es sin duda la que más me ha gustado.
La podemos definir muy rápidamente como un “Súper 8” en formato de serie.
La genial combinación de ciencia ficción, niños y ambientación en los años 80 da nuevamente un excelente resultado.
Podemos analizar sus dos principales factores.
Por un lado, la ambientación “ochentera” es totalmente nostálgica. Esto hace que los que fuimos niños en esos años, veamos la serie con otros ojos. Entiendo perfectamente el éxito que tiene “Cuéntame como pasó”. Independientemente de la calidad de sus historias, solo por la recreación perfeccionista de esa época ya tiene al público de esa generación ganado.
Con “Stranger things” pasa igual. Aunque la historia no valiera un duro (que no es el caso), nos seguiría gustando muchísimo solo por la nostalgia. Esos niños, con sus bicis, sus cuartos llenos de pósters, sus juegos, sus constantes referencias a películas de la época, todo ello nos encanta a los de nuestra generación.
Aunque hay que reconocer que uno se identifica más con las películas que veía en esos años más que con el modo de vida en el mundo real. Hoy en día toda la tecnología llega a occidente al mismo tiempo, pero en los 80 todavía estábamos en España algunos pasos por detrás de Estados Unidos, y no era normal que en todas las casas hubiera varias televisiones o incluso un microondas.
Respecto a la tecnología, he notado mucha insistencia en remarcar lo incómodos que eran los teléfonos alámbricos, algo que ya casi se nos ha olvidado con los ordenadores que todos llevamos en el bolsillo hoy en día.
Los guiños a la cultura pop son continuos. La serie recuerda a Spielberg, “Los goonies”, “Cuenta conmigo” y a los primeros años de Stephen King
La música electrónica recuerda a “Tron” y “Juegos de guerra”.
El formato de los créditos me recuerdan a los tiempos del VHS y los alquileres en videoclubs.
Eso sí, hay que reconocer que algunas referencias son muy sutiles y están puestas para poner a prueba nuestra memoria y conocimientos “frikis”, como que el libro que está leyendo un personaje es “Cujo” de King (se puede saber sin ver la portada, por lo que dicen), o que el abusón se llama Troy, exactamente igual que el de “Los goonies”. Justamente el protagonista también comparte nombre con el de “Los goonies”. Aunque, como digo, las referencias son innumerables y no acabaríamos nunca.
Y ahora, analicemos su otra carta, el argumento.
Pero esta serie ¿solo es buena por la nostalgia o es capaz de ofrecer algo más? Pues afortunadamente sí, porque esta historia de misterio y de ciencia ficción está perfectamente contada. Atrapa desde los primeros minutos, porque cuenta cosas muy interesantes con personajes también muy interesantes.
Los protagonistas principales son un grupo de niños muy simpáticos. Especialmente gracioso es el que cecea. Todos se unirán para buscar a un compañero desaparecido en extrañas circunstancias.
Su sufridora madre es una recuperada Winona Ryder, y me alegro mucho de verla. Es una actriz que tuvo muchos éxitos en sus tiempos, pero que llevaba años tan desaparecida como su hijo en la ficción. Hace un gran papel interpretando su desesperación.
Es muy destacable el trabajo de la niña Millie Bobby Brown. Habrá que seguirle la pista a esta chica.
La serie tiene un ritmo muy equilibrado entre sus personajes y sus momentos de misterio, drama, amistad, etcétera.
Aunque de todas formas, no es perfecta al cien por cien. He notado muchísimos fallos de continuidad entre el plano y el contraplano (posturas de manos y cabeza con saltos bruscos, y cosas así). Pero bueno, es un mal menor y hay que ser muy “friki” para darse cuenta de eso.
También está el tema de que, después de la película de J. J. Abrams, obviamente no es original. Además, el epílogo del capítulo final creo que es un poco largo.
Pero bueno, todo eso son pequeños defectillos que no consiguen cargársela, porque por lo demás es demasiado buena.

Una buena serie en general, los personajes estan bien caracterizados, la trama avanza a un ritmo correcto y hay una evolución en la personalidad de los protagonistas. Si te gustan las series de misterio y lo paranormal, esta serie definitavamente te va a gustar, sin embargo, te deja con ganas de mas porque a pesar de estar bien estructurada en algunos aspectos, como los poderes, estan algo desaprovechados.

Volvemos al cine negro con grandes toques de ciencia ficción.
Ante todo remarcar el sorprendente trabajo de los actores mas jóvenes a quienes les acabas cogiendo cariño. Serie mas rápida de lo que estamos acostumbrados con este tipo de historias la cual no es ningún descubrimiento pero esta muy bien contada.
Pese a que los momentos de tensión son los justos y necesarios Stranger things te lleva continuamente a saber más como si de un libro se tratara. El desarrollo artístico, ambientación y banda sonora ayudan gratamente a meternos en la época de la guerra fría.
Un thriller tranquilo con una inmensa trama de fondo que esperemos que no nos deje mal con una segunda temporada que en mi opinión sobraría.