Campeones

Javier Fesser construye con cada película un mundo particular que constituye un único universo compartido. De ello prueba el cariño a sus personajes (esa mirada tierna en personajes imperfectos) y los movimientos de esa cámara inquieta, que juega con los primeros planos como si la manejara el Bacterio de su
"La gran aventura de Mortadelo y Filemón" (2003). En Campeones logra la peripecia de tratar con un (respetuoso) humor negro y costumbrista el trato de un antipático entrenador de baloncesto con un grupo de personas con discapacidad intelectual.

Es ese contacto humorístico entre el siempre versátil Javier Gutiérrez y el grupo de debutantes (con una sorprendente vis cómica con la que manejan bien el tempo entre chistes) lo que aleja a la película alejarse del típico drama de lágrima fácil. Hay mensajes que calan en el espectador (desde ese no al consumo de alcohol a la hora de conducir hasta el trato que recibe el mencionado grupo por gran parte de la ciudadanía), pero una vez entrado en el juego del humor y en el de esos personajes bellamente escritos, esos mensajes ganan en credibilidad, hasta tal punto que obvias algún que otro desbarajuste de ritmo en el guion en su tercer acto. Fesser toca todos los botones de la comedia y del humor para elaborar una feel good movie a medio camino entre el humor con mensaje social de Rafael Azcona y la comedia comercial del cine francés de estos últimos años.

Muy buena película para ir a ver con los chavales. Lo relativiza todo y eso es bueno. Los momentos hilarantes son lo mejor y se tendría que haber abusado más de ellos. Lo menos bueno es la horrible banda sonora. O se ha ajustado mal el volumen o sencillamente es que es mala. Desde el primer momento es demasiado invasiva, estridente, estorba.
Muy bien los protagonistas, disminuidos incluidos. La verdad es que se pasa un rato ameno y no es muy cursi. Es una comedia para toda la familia, un poquito larga quizás, pero entretenida porque es un juego de héroes a la inversa y es lo que tiene la diversidad, que es de todo menos aburrida.
Existe todo un mundo muy grande de gente diferente ahí fuera, pero sinceramente no creo que la mentalidad del público estadounidense esté por la labor de apreciarlo, aunque en la película se sea exageradamente correcto políticamente.
Tampoco van a entender muy bien que a lo tonto a lo tonto se haga un acto de pública contrición, más que nada porque les parecerá inaudito que alguien no americano ose hacerlo, éxitosamente además.

El mensaje de la película es super importante y es como se debe tratar a cualquier persona con discapacidad mental o no. La historia es muy bonita pero hay algo que le falla y creo que es en el apartado del deporte, ya que la historia es la misma de siempre en cuanto a películas de este estilo, de verdad, he visto bastante pero obviando el baloncesto, la película es buena y los personajes son geniales y divertidos y realmente personas al fin y al cabo.

Javier Fesser ya ha demostrado con creces que es un gran retratista de las personas "diferentes" o "en situaciones diferentes" a lo largo de su carrera. Con Campeones esto resulta más que visible, siendo el eje central. No por previsible (o tópica en algún caso) deja de ser entretenida y simpática, a la par que deja un poso social que para toda la familia puede ser muy enriquecedor. Javier Gutiérrez como (casi) siempre, está estupendo

La tenía pendiente desde que se estrenó en las salas de cine, pero como veo que sigue aguantando en el cine, he querido darle una oportunidad. Y su visionado ha sido maravilloso. Excelente, añadiría yo. Campeones es el título de la nueva película de Javier Fesser (realizador de obras tan conocidas como El milagro de P. Tinto, (1998), La gran aventura de Mortadelo y Filemón (2003) , Camino (2008), entre otras), y una hermosa cinta melodramática llena de cariño y ternura gracias a todo un buen equipo que ha participado en ella. No me extraña que haya sido un éxito en la taquilla española y yo seguía sin verla. Hasta hoy. Bien que he hecho y estoy muy orgulloso de haber visto un gran producto de la cinematografía española. Viendo el tráiler me esperaba que fuera otra cosa, no sé, qué trataran de mala manera el tema de los discapacitados, y esto me tiró para atrás. Y todo lo conttrario. El resultado ha sido de lo más positivo y disfrutable.
Mucha comedia, bastante humor, pero también contiene muchas dosis de drama que el guión, escrito a cuatro manos por David Marqués y el propio director Javier Fesser, ha sabido plasmar fotograma a fotograma. Fesser, aparte de ser un buen director, es un gran director de actores, y esto se nota mucho mientras uno va visionando el film. Un reparto encabezado por Javier Gutiérrez, pero que no es el único protagonista en esta historia. Junto a él podemos ver, entre otros, a Athenea Mata como la mujer del personaje encarnado por Gutiérrez, Daniel Freire como un entrenador de baloncesto de un equipo profesional, y los que dan más juego (nunca mejor dicho) a la trama, los campeones del título, los jugadores del equipo Los Amigos. No son actores profesionales ni por asomo, pero es que se lo han trabajado mucho, como si lo fueran. Más de dos horas de metraje que se hacen muy cortas. Sale el logo de Universal, los créditos y, sin que te lo esperes, llegas a los créditos finales. Para quitarse el sombrero antes este nuevo trabajo detrás de las cámaras de Fesser, así se hacen las cosas. Para mí, es una película magnífica, aunque no me parece una obra maestra. Eso sí, en muchos momentos llega a tocarte la fibra sensible. Mi nota final es de 9/10.