Machete

Cuando que ví el trailer de "Machete", a finales de 2007, me quedé pensando cómo sería la película. Me había enamorado de ese trailer. Cuando más tarde me supe que estaban trabajando en la peli, la espera se me hacía eterna. Tenía ganas de verla y los días que tenía que esperar para poder presenciarla se me hacían eternos.

Finalmente, cuando llegó el ansiado día, me preparé para visualizar una película que me proporcionaría una diversión basada en cabronadas, gore, estupideces y escatología. Ya sabía de antemano que no iba a presenciar una película de gafapastas.

Pues bien, vamos allá; vamos a desmenuzar la película.

En cuanto al argumento, la verdad es que es simple pero va adquiriendo consistencia y justificación a lo largo del largometraje: Un ex-policía de turbio pasado cuyo apodo es Machete, se ve involucrado en un asunto muy escabroso y turbulento tras ser contratado para matar a un senador que no traga muy bien a los inmigrantes mexicanos. No obstante, fracasa y tendrá salir malherido, puesto que era una trampa. Su sorpresa será mucho más grande cuando vea a alguien del pasado que también estará involucrado.

La historia nunca decae en interés, y las escenas se encadenan muy bien unas con otras.

Las actuaciones están bastante bien. Danny Trejo cumple bastante bien, Michelle Rodriguez y Jessica Alba tampoco desaprovechan sus respectivos papeles. Robert De Niro simplemente buenísimo, es bastante creíble como senador de ideas severas con respecto a la inmigración de mexicanos. El resto del reparto, cumple más o menos bien, como Steven Seagal.

En el plano técnico, la película es impecable: Buenas escenas de acción, rodaje de escenas muy nítido y claro y efectos especiales bien usados.

En resumen, una película de acción recomendable para amantes del cine de acción con toques gore y humor tosco y zafio.

Al principio las tonterías que dirigía y escribía Robert Rodríguez en sus películas tenían cierta gracia. Pero después de veinte años haciendo la misma parida una y otra vez termina por aburrir. Lo que era una coña de Rodríguez presentando un trailer de Machete como una película ficticia en Planet Terror, su anterior trabajo, acaba convirtiéndose en realidad con esta tontería excesiva y sin gracia. Todo un despropósito agotador en el que sin ningún sentido del ridículo el director nos abrasa con una ensalada de tiros, explosiones y machetazos acompañados de los mismos chistes de siempre y un reparto lleno de caras conocidas. A parte de que el tema de la inmigración ilegal es lo suficientemente grave como para no hacer bromas con él.

No discuto el talento de Rodríguez para filmar vistosas secuencias de acción, pero eso no basta para que una película sea buena. Tiene que tener un mínimo argumento y un guión medianamente elaborado algo de lo que Machete carece por completo. Cuenta una descabellada trama de traficantes de droga y pistoleros fronterizos a los que un siniestro personaje conocido como Machete deberá hacer frente. Robert De Niro es un político racista que busca su reelección para construir un muro que detenga la inmigración ilegal. Jessica Alba es una agente de fronteras que terminará uniéndose a la causa mejicana que lucha, liderados por Michelle Rodríguez, contra un poderoso traficante de drogas, Steven Seagal y su secuaz el olvidado Jeff Fahey, y un policía justiciero xenófobo, Don Johnson. En el reparto también figura la díscola Lindsay Lohan y el mítico Tom Savini que cada día se parece más a Tino Casal.

Realmente no sé cómo Robert Rodríguez se atreve a hacer cosas como esta, que son carne de fracaso comercial pero con las que consigue dar rienda suelta a sus "frikismos".
Esta película solo funciona si nos dejamos llevar por el particular estilo y humor del cineasta mejicano.
Gore gratuito, machismo, humor negrísimo y políticamente incorrecto. Todo ello con el estilo que usó en "Planet terror", aunque aquí el hacer las cosas mal a propósito no le ha resultado tan bien como en la de los zombies.
Está plagada de escenas pasadas de vueltas que o bien pueden dar vergüenza ajena, o hacernos reír. Desde luego no es para tomársela en serio porque aunque lo parezca, ni ellos mismos lo hacen.
Aparecen muchos secundarios que se parodian a sí mismos (como Lindsay Lohan) y las escenas de violencia son hilarantes.
Puede llegar a ser divertida o ser odiada. Pero nadie en su sano juicio podrá decir que es un peliculón, porque para eso no hay ningún argumento a su favor.
La acepto como "frikada" ligera para un día tonto. Analizada fríamente es un despropósito. Y solo le puede gustar a la minoría que se deje llevar por el juego de Robert Rodriguez.

No es una gran película, pero sí es una gran adaptación.

Y es que sinceramente, no creo que se pudiera mejorar mucho. De partida teníamos un trailer, tremendamente entretenido y con la sensación de que llevarlo a la gran pantalla sólo podía estropearlo. Era algo parecido a cuando vi el trailer de Juan de los Muertos. Todo olía a que llevado al largometraje la cosa se iba a atascar a los veinte minutos, pero no fue así. Machete da lo que ofrece, y entretiene sobremanera. Es un producto muy perecedero como demostró su floja secuela, pero que se disfruta lo justo como para salir contento de la sala.

Robert Rodríguez y Ethan Maniquis se rodean de caras conocidas para darle por fin el reconocimiento que Danny Trejo merecía en esto del cine de acción. El eterno secundario siempre aliado con los malos se ve recompensando con una legión de seguidores que devorarán las películas de Machete como si de una fiesta con burritos se tratara. Machete es un homenaje a las películas de acción ochenteras de repúblicas bananeras pero con un regustillo a picante que la convierte en una película bastante "actualizada", destacándose de esa categoría y ofreciendo algo más que ese simple tributo.

Una película más inteligente de lo que cabía esperar, para un público no tan sesudo.

No busquéis más, si hay un héroe capaz de luchar a muerte por los inocentes ese es "Machete".
Fue engañado, traicionado y dado por muerto, pero está listo para vengarse de los cabrones que le jodieron, conquistando a las mujeres y matando a los malos.

La C.I.A., el F.B.I. y la D.E.A. mezcladas en un puto burrito, sí señor. Llevaba sólo un día en la cartelera española pero la emoción en la sala era general aquel 2 de Octubre de 2.010 (cosa incomprensible, pues una película como esta es para ser estrenada en pleno Julio, y no en otoño), donde estaba yo con mi padre; tres años antes el público se quedaba boquiabierto con un falso tráiler que nos presentaba al personaje y que precedía a la locura "zombie" de "Planet Terror". Aquellos tres minutos nos pusieron a muchos la miel en los labios, y deseábamos que se hicieran realidad, que llegasen a ser largometraje.
Y por fin ocurrió, la espera iba a merecer la pena...o por lo menos eso pensamos tras una apertura llena de sangre, acción, palabrotas, una bonita chica desnuda y, ¡ey!, ¡Steven Seagal con una katana! Aquello pintaba pero que muy bien, pura adrenalina "exploitation" acompañada de una secuencia de créditos iniciales brutal con los que Rodríguez volvía a las andadas de su cine más cachondo y salvaje tras "Shorts" (otra extraña aventura para niños en la línea de sus "Spy Kids"), cuyo origen se halla en "Desperado", donde ya aparecía el sr. Trejo haciendo de villano bajo el apodo de "Navajas".

Muchas apariciones como secundario después, el director le introdujo oficialmente como "Machete" en "Spy Kids", pero sería en su proyecto "Grindhouse" donde por fin concedería un papel protagonista a Trejo. Si por algo se ha caracterizado Rodríguez es por su capacidad para atender todo tipo de tareas, desde la banda sonora hasta la producción pasando por el guión y el montaje; no obstante, esta vez contaría con la ayuda de Ethan Maniquis tras las cámaras, quien había sido su asistente de dirección y colaborador diverso desde la época de "Desperado".
Lo mejor son los seis primeros minutos, que no hacen sino estirarse durante el resto del metraje, donde hallamos algunas secuencias prestadas del tráiler. "Machete" es lo que nos esperamos y no pretende engañarnos: un combinado de violencia, sexo, humor negro negrísimo y puñado de referencias cinéfilas donde Rodríguez se deja llevar por la nostalgia y la locura, rindiendo tributo como mejor sabe a su amada acción de serie "B" y pasándoselo pipa con ello. Mucho disparate, mediocre actuación y diálogos que claman al Cielo de lo malos que son (" "Machete" no manda mensajes, pero "Machete" consigue pruebas").

Entre tanto, Rodríguez lanza una crítica en forma de retorcida sátira sobre la preocupante situación de los inmigrantes en EE.UU. (muy disparatada pero sin duda muy real en la actualidad) y la interminable corrupción del gobierno. En fin, seguimos al protagonista en su devenir, donde el esquema se repite hasta el tedio: le hieren, sigue vivo, consigue escapar, le persiguen, por el camino se beneficia a alguna fulana, le vuelven a herir, se vuelve a escapar...y así una y otra vez dejando un reguero de muerte y caos hasta que llegamos a la última parte.
La del, como era de esperar, gran enfrentamiento final, que inicia una secuencia directamente sacada de "Mad Max 2" (sólo que con un montón de mejicanos). Venganza personal, lucha por el pueblo y justicia se unen en un festival de tiros, explosiones, extremidades saltando por los aires y "rock" a todo volumen interminable (no deja de aparecer gente disparando...pero hay más balas que gente). Trejo, con sólo cuarenta palabras de diálogo, se luce a gusto; un héroe indestructible de la vieja escuela, de los que ya no quedan. Luego, un puñado de famosos donde demuestran que saben reírse bien de sí mismos.

Don Johnson de justiciero anti-inmigración sin perder la clase, Robert DeNiro sacando su lado más cachondo en un digno precursor de Trump y un impagable Steven Seagal alejado años de la gran pantalla y quizás en su único papel de villano, el mejor que ha tenido en su malograda carrera desde "Buscando Justicia" (la secuencia en la que profiere ese "¡Qué puto!" antes de hacerse el hara-kiri no tiene precio), comparten protagonismo con unas Lindsay Lohan y Jessica Alba del todo enervantes (ésta última con el nombre de aquel pistolero que popularizó Gianni Garko), una Michelle Rodríguez que cae mejor que otras veces (un milagro, la verdad), y la particular tropa del director: Cheech Marin, Tom Savini, Jeff Fahey, Tito Larriva y las hermanas Electra y Elise Avellán.
Cuando la tormenta de sangre y cadáveres ha pasado, "Machete", como alma deambulatoria que es, puede irse feliz hacia el horizonte con su nena a cuestas. El público está medianamente contento y yo he aprendido que es posible descolgarse por un edificio sirviéndose del intestino de una persona.

¡Pero esperen!, una voz gruesa nos anuncia "¡"Machete" volverá con "Machete Mata" y..."Machete vuelve a Matar"!".
"¡¿Más?!", dicen algunos.
"Habrá que verlo", dice mi padre...