Alguien voló sobre el nido del cuco

Quizás en algunos breves momentos parece un poco lenta, pero... es espectacular. Como está contado, sobre todo eso. La forma de transmitirlo. Quizás el papel de Jack le viniese grande, en el sentido que Jack tiene un rostro que muchas veces daba miedo, y no sabías si finalmente iba a hacer algo horrendo o no. Está fantástico no lo niego, pero este hombre siempre me ha dado mucho miedo su rostro.

Espectacular y magistral Louise Fletcher, ha estado soberbia. Han cogido a la actriz perfecta para el papel. Que miradas, que rostro más neutral,... fantástica.

Hay mucha moraleja por aquí y por allá, lástima que no podamos aprender de esta película, más que nada porque los prejuicios están tan arraigados que es imposible. Yo el primero.

Me parece una buena película. La historia en sí es interesante, pero sin duda, lo mejor es el reparto. Geniales actores, sobretodo Jack Nicholson. Es todo un personaje. Él sabe meterse en el papel, ¡Y qué expresividad! Danny de Vito estaba algo soso, pero también genial de todos modos, y Louise Fletcher, en el papel de esa enfermera tan estricta, también se metía en el papel estupendamente. Todo muy creíble y magnífico. Además, las partes humorísticas tenían gracia, no como esos bodrios que hacen ahora, de chorradas que dan vergüenza.

Bueno, el final es un poco triste, pobre McMurphy. Debería haberse escapado antes junto con el jefe Brondem.

Esta película nos muestra a un Jack Nicholson inigualable (en el papel de su vida) haciendo de "loco" que gobierna a los demás "locos" del psiquiátrico ante una autoritaria y soberbia enfermera (Louise Fletcher) que les restringe toda clase de libertades. Nos enseña que los verdaderos locos están afuera y no adentro de los psiquiátricos, ya que los pacientes son personas que no hacen daño a nadie. Es entonces cuando llega Jack y les muestra un mundo totalmente distinto al que ellos creían que existía afuera de las instalaciones del psquiátrico. Les enseña a ser ellos mismos, a decir lo que piensan, a no reprimir sus impulsos, a no permitir que les gobiernen la vida. Las charlas de terapia en donde cada uno se expresa son maravillosas. Y que decir del "Jefe", es el héroe del cine por excelencia, el que más aprendió sobre las enseñanzas de Jack.
En fin, hermosa película que hace que uno como espectador la siga de principio a fin con asombro y fascinación. Altamente recomendable para los amantes del séptimo arte.

´´Alguien voló sobre el nido del cuco`` es una película que impacta y trata un tema realmente conflictivo: el de los sanatorios y manicomios para enfermos mentales. Una realidad que las personas, mentalmente sanas, no conocen ni saben que ocurre tras esos grandes edificios cargados de enfermos, una especie de ´´prisión`` de la que no pueden salir.

Pero realmente, ¿el ambiente de esos lugares es beneficioso para arreglar sus problemas mentales? ¿para rehabitarlos para volver a la sociedad? ¿O solo los medican para dejarlos ´´medio tontos`` y así no tener que esforzarse demasiado en animarlos, trabajar con ellos, hacer que se sientan mejor?...Son preguntas que deberíamos reflexionar.

Solo cada uno de esos pacientes sabe lo que han hecho para estar allí y que conste que quien se pueda sentir aludido, como en todos los trabajos, unos harán un trabajo excelente y otros más bien nulos, pues bien, en estas personas se basa mi crítica y esta película, que trata fría y cruelmente, la realidad de un manicomio en el se pueden diferenciar dos tipos de pacientes: los más enfermos, que están aislados o tienen ataques a menudo y que se ven de fondo, quizás sin solución o tratados con una medicación muy fuerte porque dan problemas; y el grupo del que Jack Nicholson se hace ´´amigo``, cuando entra en este lugar para estar en observación tras varias denuncias por intento de violación.

Pero muy lejos de ser un enfermo, Jack es un hombre con las ideas claras que desea pasar el tiempo que esté en el hospital lo mejor posible y hacer que los demás también se lo pasen bien, pese a las estrictas normas del centro, lo conseguirá poco a poco, revolucionando a cada uno de los pacientes por completo. Y es que, este hombre hará la vida de los enfermos, un poco más amena, entre juegos de cartas y baloncesto y alguna que otra juerga.

Película lenta, dramática pero conmovedora, que lo único, a mi modo de ver, desea plasmar la realidad de los hospitales psiquiátricos, si buscas acción aquí no la tendrás, pero si quieres conocer un mundo del que posiblemente no tengas ni idea, debes verla. Plasma de manera espectacular los problemas, los miedos, los sentimientos y la desesperación de un grupo de enfermos mentales y de su día a día en esa ´´prisión`` donde más que rehabilitarlos los medican para que no den problemas.

Sin duda, se debe comentar el papel de Nicholson, siendo el más complicado, el de un líder absoluto y en el fondo el de un hombre con buen corazón que intenta hacer la vida de aquellos pobres hombres un poco mejor. Por su originalidad y crudeza, de merecido Oscar.

¿Pero quién está loco ahí dentro? Como se sabrá durante una de las tantas sesiones de “psicoterapia”, dirigida por la implacable enfermera Ratched, muchos de los “reclusos” están ahí por voluntad propia, son seres frágiles, incapaces de soportar el mundo y sus agresiones; de hecho, se entera Randle en ese momento, él es de los pocos que están ahí por mandato judicial/médico.
Este conjunto de Justicia y Medicina forman el Poder. Ellos detentan la Verdad, la Verdad de la Ciencia, la capacidad de decir quién está loco, qué tratamiento necesita, de qué manera, hasta cuándo… Y así distribuyen con la misma facilidad medicinas (“Medication time”, reza la enfermera a la hora de repartir los comprimidos, con fondo de música clásica), electroshocks o incluso una lobotomía, etapa final para idiotizar a los más rebeldes y convertirlos en dóciles legumbres, incapaces de subversión.

Porque, como decía Michel Foucault, donde hay Poder hay resistencia al Poder, y eso es lo que representa Randle, la rebelión frente a unas normas impuestas de manera arbitraria. Visto desde la óptica de Nietzsche (del que Foucault se inspira en gran medida) podríamos verlo como una voluntad de poder. Esta voluntad arrasa, quiere llevarse por delante todo, crecer, dominar. Así, el establishment representado aquí por el cuerpo médico (y judicial) busca imponer su verdad (avalada por la Ciencia). Randle, por su parte, quiere imponer la suya. Nietzsche concibe a historia como esta dinámica constante. ¿Quién tiene más poder al final? El que consigue ganar.

Frente a lo dionisíaco, la embriaguez, lo instintivo, el exceso representado por Randle (huye con los pacientes, los lleva en barco, trae putas, les anima a rebelarse contra Ratched), los médicos componen el orden racional, lo apolíneo, la sensatez. Son ellos los que consiguen al final asentar su dominio. La lobotomía y otros tratamientos (pseudo) científicos les ha otorgado una clara ventaja. Randle aniquilado, todo puede volver a la calma inicial.

O no. El jefe indio ha tomado la palabra (en el sentido literal) y se pasea libre por los campos y las montañas; allí por donde vagaba Zaratustra.

Contado con frialdad quirúrgica y pasión ardiente, la película nos obliga a escoger nuestro bando: ¿la enfermera Ratched o Randle y el Jefe indio? ¿Apolo o Dionisos?

Lo mejor:
- Nicholson. Un loco cuerdo o cuerdo loco. Desmadrado y sensato a la vez. Sobreactuado y mesurado. Increíble.
- El final. Es brutal. De una gran una crudeza y emotividad y, a la vez, contado de manera sobria.