La candidata perfecta

*La delicada crítica social, que planta una semilla

La Candidata Perfecta luce sincera, pero también mantiene cierto respeto, y anda con mucho cuidado en su desarrollo. Muestra la actual situación que se está viviendo en Arabia Saudí, pero de una forma suave y algo desenfadada. Es evidente que sigue existiendo cierta reticencia social con respecto a dicho tema.

La trama nos habla de la necesidad real de un cambio, pero también existe un gran deseo por conservar ciertas costumbres. Y aunque la forma de contar la historia es bastante sencilla, su mensaje deja una buena reflexión, y de seguro ha plantado una semilla progresista, que poco a poco florecerá.

*Acción, reacción

En La Candidata Perfecta, Maryan, interpretada por Mila Al Zahrani, es una doctora que refleja de muy buena manera el rechazo y la impotencia que sienten muchas mujeres en esa cultura. Incluso hay pacientes que no quieren ser atendidos por ella, solo por ser mujer.

Tras una serie de sucesos, que le hacen ver la triste realidad de su género, decide presentarse a la alcaldía. Su objetivo principal es arreglar una carretera que va al hospital, y eso parece ser lo que más la motiva para continuar su campaña. Pero, a medida que avanza la historia, se da cuenta de que sus acciones pueden originar algo mucho más valioso, la búsqueda de la igualdad. Sin entrar en demasiados spoilers, aunque al final el resultado no es el esperado, ve que sus actos han tenido cierta repercusión. Es decir, que a pesar de no haber logrado un cambio significativo, puede comprobar como en su entorno están empezando a cambiar las cosas para mejor.

*Tramas aparte

La historia principal de La Candidata Perfecta, nos habla de la desigualdad entre géneros, pero no es el único tema que toca.

El padre de la protagonista es músico, una profesión mal vista también en dicho régimen, y que se refleja en el film como una historia aparte. Aunque las escenas del padre, mientras está de gira, dan la impresión de estar fuera de lugar, es solo otro intento por mostrar lo que se debe cambiar. El intento es bueno, pero es una lástima que no se vea una evolución notable en ese personaje al final.

*Conclusión

La Candidata Perfecta tiene todos los ingredientes para convertirse en una buena película reivindicativa, aunque prefiere ser más discreta. Muestra una triste realidad que aún se mantiene en Arabia Saudí, y plantea un cambio pausado aunque significativo. Se desarrolla muy cuidadosamente, ofreciendo una crítica sustancial pero que respeta ciertas costumbres. Es una película que da la impresión de ser la introducción a algo más grande, y que produce cierto sentimiento de esperanza. Al final, no podrás evitar mostrar una ligera sonrisa de agrado.

Escrito por Javi Sardi

Lo mejor: Que una directora saudí pueda grabar en su país.
Lo peor: Dulcifica los problemas de las mujeres saudíes.

Una doctora compite en unas elecciones municipales, casi por accidente.
La realidad social saudí bajo un drama costumbrista, expone los problemas de las mujeres en un país donde las libertades se abren paso poco a poco.
Os recomiendo mucho más La bicicleta verde, del mismo estilo pero incide más en los problemas.

Poco acostumbrados estamos al cine saudí, y más todavía, si es una mujer la que está al mando de la película en cuestión. Evidentemente la primera causa de ello es el islam en sí mismo y todo lo que eso conlleva. Hace cosa de un par de años se abrió la primera sala de exhibición, ya que han sido casi cuarenta de prohibición de la cinematografía, por parte de esta monarquía absoluta islámica.

Haifaa Al Mansour es licenciada en Literatura en la Universidad Americana de El Cairo y realizó un máster de Dirección y Estudios Cinematográficos en la Universidad de Sídney. Es considerada la primera mujer directora de Arabia Saudí, y su largometraje LA BICICLETA VERDE (2012) fue el primero rodado íntegramente en el Reino Saudí. Durante el rodaje de dicho filme, Haifaa tuvo que dar directrices desde una camioneta, separada del resto de su equipo técnico, por el único motivo de no poder juntarse con el resto de sus compañeros hombres. La película participó en más de 40 festivales internacionales y ganó diversos premios, entre otros, en Venecia, Róterdam y Dubái.

Con LA CANDIDATA PERFECTA (2019), Al Mansour nos brinda cine social en su estado más puro. Una historia llena de mensaje y carga política que, aunque está a punto de rozar el panfleto, no traspasa esa línea por su bien.

Maryam (Mila Al Zahrani) es una doctora más que cualificada, que está harta de tener que lidiar a diario con el rechazo de algunos pacientes y el desmerecimiento de sus compañeros hombres, por el mero hecho de ser mujer. Además de perder la paciencia porque el ayuntamiento no asfalta el camino que llega a la clínica y en el que hay inundaciones por fugas de agua cada dos por tres. Durante el Ramadán, su padre Abdulaziz (Khalid Abdulraheem), un conocido músico de bodas, va a girar con su orquesta después de que el gobierno vuelva a permitir la música en directo. Maryam también piensa viajar a un congreso, pero sus documentos han caducado y su guardián legal (el padre), no está para hacerse cargo de ellos. Tras intentarlo con un primo y tener que rellenar un formulario para presentarse a la alcaldía para citarse con él (sin éxito para su viaje), decide continuar con su candidatura. Junto a sus hermanas Selma (Dae Al Hilali), que se dedica al audiovisual y su hermana pequeña Sara (Nora Al Awadh), arrancan una campaña política sin precedentes en la que una mujer se presenta a la alcaldía por primera vez.

La pionera Al Mansour, nos narra un cuento de una familia luchadora. Tres hermanas fuertes que han heredado de su difunta madre (cantante) y su padre músicos, el espíritu del cambio. Cabe destacar el paralelismo entre el camino del padre y la hija, que emprenden una contienda personal, cada uno por sus intereses, pero que en esencia representan parte de la misma lucha.

Claro es el reflejo de la situación del entorno en el que viven y cristalina la denuncia de aquellos a los que se les llena la boca hablando de las tradiciones culturales, pero intentaron borrar las artes de su patrimonio. Se nos presenta una oda al folklore árabe, a los contrastes culturales y las ironías sociales. Por supuesto, la obra es un llamamiento a la esperanza, a la rebelión en contra de lo impuesto y lo establecido. Un grito por el cambio tan necesario e inevitable que está por llegar.

La cinta dramática, cuenta también con algunos tintes de comedia, de los que hacen sonreír, incluso soltar alguna pequeña carcajada que funciona a las mil maravillas. Nos regala algún personaje que roza lo entrañable, como son el de Selma o Mohammed (Shafi Alharthy), que hacen que la película nos conquiste rápidamente. Aunque es una historia sencilla, aporta una fuerte heroína protagonista que puede llegar a encandilar.

Y aunque emocionalmente resulta efectiva, también hay que mencionar que en numerosas ocasiones la realización es algo pobre. Que varias veces, da la sensación de estar viendo una película familiar televisiva, que podríamos ver en algún canal nacional después de comer, si fuera de producción europea. Esto último no es necesariamente negativo, ya que hay películas para televisión fantásticas, pero que carecen de cierta autoría y presentan una propuesta menos narrativa en su planificación.

En definitiva, una película interesante cuanto menos y en mi humilde opinión, necesaria. Espero de corazón, que su directora siga haciendo cine con la misma fuerza combativa y que tanto por su parte, como por la de más compatriotas, empecemos a poder saborear más cine saudí.

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Mik J. López
https://elquimericoinquilino.com

Tras su poco afortunado paso por la producción británica y estadounidense en estos últimos años desde su notable presentación en sociedad con "La bicicleta verde" (2008), la directora regresa a su Saudí natal para ilustrarnos de forma sencilla de como le van las cosas a las mujeres por allí. Un país donde las diferencias de género son más que profundas lastradas por una interpretación extrema del Islam que consagra un régimen patriarcal igual de extremo.

La cinta comienza con su protagonista conduciendo, cosa que hasta hace solo dos años les estaba prohibido a las mujeres. Parece como una declaración de buenas intenciones hacia los minúsculos y tímidos avances que su rey va permitiendo. Ya pueden votar y estudiar profesiones que no se ciñan solo a magisterio o medicina. Incluso pueden ir al fútbol, No nos engañemos el abismo de género sigue siendo inmenso ante la condescendencia internacional que mira para otro lado incluido altos representantes institucionales patrios. Poderoso caballero es Don Dinero, ya lo dijo Quevedo, aunque el oro negro empieze a tener fecha de caducidad.

Con un guión de una candidez didáctica consigue sin molestar demasiado que imaginemos, más que veamos lo que pueden estar pasando las mujeres en ese país que incluso recela de sus propias manifestaciones artísticas de las que se encarga representar la figura del padre músico. El tono melifluo que recubre toda la película no parece suficiente como para remover conciencias por mucho que el personaje bien interpretado por Mila Al Zahrani reivindique sus derechos y la directora nos ofrezca una coda final esperanzadora en el personaje del abuelo tan improbable como forzada en su emotividad.

cineziete.wordpress.com

Haifaa al-Mansour directora saudita que en 2012 escribió su nombre en la historia del cine y como piedra base de la cinematografía de su país al realizar la primera película rodada enteramente en Arabia Saudita: “Wadjda”, a pesar de ser mujer y a pesar de resaltar el patriarcado en uno de los países con mayor tradición machista en el ámbito social, luego de un pequeño tour dirigiendo películas en EE. UU., Haifaa vuelve a territorio saudí para denunciar con más fuerza ese problema de injusticia de género que hay en sus tierras.

En “La candidata perfecta” seguimos a Maryam (maravillosamente interpretada por Mila Al Zahrani, un diamante en bruto de la que esperamos descubrir mucho más de ella en el futuro), una joven doctora que decide presentarse como candidata a la administración local con la idea de pavimentar la carretera hacia el hospital (la cual está completamente destruida e inundada), pero durante la campaña Maryam descubre que como mujer su mensaje y su papel son más preponderantes que arreglar una vía.

Difícil pensar que no hubo brotes de censura detrás de la realización de esta película, con todo y eso lo que termina saliendo a la luz es bastante diciente, navega con maestría entre el drama y la comedia y deja muy claro un mensaje y un grito de frustración por comunicar aspectos aterradores de una sociedad en la que por ejemplo una mujer no puede viajar en un avión sin el permiso de un hombre o un grupo de mujeres y de hombres no pueden estar juntos en un mismo espacio.

“La candidata perfecta” es una película de fuerte mensaje, pocas pretensiones a nivel técnico, pero con un gran guion, actuaciones y personajes apropiados, ingeniosos diálogos y situaciones incluso con momentos de sutil comedia para suavizar el contenido y sobre todo necesaria en estos tiempos, al final Haifaa da un hálito de esperanza mostrando constantemente como su sociedad puede corregir sus tradiciones y el poco sentido que muchas de estas tienen.

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