Así nos va

Los seis años más interesante de Rob Reiner en su faceta de realizador se extienden entre 1986 y 1992. A lo largo de ese período estrenó “Cuenta conmigo”, “La princesa prometida”, “Cuando Harry encontró a Sally”, “Misery” y “Algunos hombres buenos”, títulos de estilos y géneros muy diferentes con los que logró conectar con un público mayoritario y, lo que es más difícil, conseguir que algunas de sus secuencias formasen parte de los recuerdos más entrañables de una generación y, por ende, de la Historia del Séptimo Arte. Pero después sucedió algo inexplicable que transformó su filmografía para tornarla en repetitiva, anodina y carente de intensidad, gracia e interés. Fruto también de dicha tendencia estrena ahora “Así nos va”, supuesta comedia que pone de manifiesto esa deriva hacia la mediocridad que arrastra al cineasta estadounidense con escasas esperanzas de salvación.
Además del reclamo del propio Reiner, el cartel del largometraje exhibe el de sus actores protagonistas, Michael Douglas y Diane Keaton, dos pesos pesados de la industria cinematográfica que acumulan dos Oscar y tres Globos de Oro de un total de nueve candidaturas (él) y una estatuilla de cuatro nominaciones y otros dos Globos de Oro tras optar también en nueve ocasiones a dicho galardón (ella). Sólidas y notables trayectorias interpretativas que, tras ver esta cinta, suscitan tan sólo una pregunta: ¿Qué es exactamente lo que les impulsó a rodar un proyecto en el que nada llama la atención, sin personajes atractivos, ni escenas memorables, ni tramas consistentes? La concatenación de situaciones previsibles, conflictos manidos, pésimos diálogos y penosas interpretaciones conforma el resultado final. En todo momento se aprecia la falsedad de las actuaciones y la artificialidad de unos enredos llamados a imprimir el tono cómico a una narración que comienza a hundirse desde el primer fotograma.
La acción gira en torno a un odioso, agresivo e irritante agente inmobiliario (Michael Douglas) que disfruta siendo deliberadamente ofensivo con toda persona que se cruza en su camino. Hasta que un buen día su hijo le pide por sorpresa que se haga cargo de su nieta, cuya existencia desconocía hasta ese momento. La nueva situación altera su vida por completo y, aunque al principio no sabe qué hacer con una adorable pero desamparada niña de nueve años, finalmente modificará su comportamiento y su agrio carácter gradualmente.
Los objetivos de conmover, emocionar y entretener no se logran. Su escasa hora y media de proyección se hace larga y tan sólo evidencia una gran carencia artística en todos los sentidos. El film se sostiene sobre los pilares de la sensiblería banal y de la reiteración de tópico. Efectivamente, “Así nos va”… de mal, porque semana a semana llegan noticias de películas novedosas e imaginativas que no acaban de llegar a nuestras salas de proyección por los impedimentos de las distribuidoras o por las pegas de los exhibidores, en detrimento de otros largometrajes que sí logran colarse en las carteleras para desprestigiar lo que debería ser un arte.
Todavía echo la vista atrás y rememoro aquella época, hace ya más de dos décadas, en la que Rob Reiner rodaba cine de calidad. Y me sigo preguntando qué pudo pasarle para que se desviara tanto del buen camino. Sólo me queda recurrir a la melancolía para disfrutar con los chavales de “Cuenta conmigo”, con Íñigo Montoya y su princesa prometida, con Harry y Sally o con el teniente Kaffee, e intentar olvidar todo lo que ha sucedido después.
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@gerardo_perez_s

Novedosísima historia sobre un viejo cascarrabias viudo sin relación con su hijo ni su nieta y que amarga a sus vecions y a cuantos le rodean. No, no es el señor Scrooge, sino Michael Douglas desintoxicado y estirado. De pronto, circunstancias imprevistas hacen que le endiñen el cuidado de su nieta (que resulta ser una niña adorable) y descubre que la vecina de toda la vida es una viuda de muy buen ver y muy buena disposición llamada Diane Keaton. La película narra los cambios que se van produciendo en sus sentimientos y en cómo redescubre la esperanza en el género humano y en la vida más allá del amargor. Lo nunca visto, vamos, y encima con ambientación de telefilme y recubierta de una gruesa capa de almíbar... casi mejor lo dejo aquí porque es fácil caer en spoilers acerca de como, topicazo tras topicazo, termina la relación con su vecindario, con su familia y con Diane Keaton.

Agradable a la vista, amable al oído y dulce al paladar, pero insana como un alfajor de dulce de leche. Ojo, que engorda. Si andáis buscando alguien que os haga un vídeo de boda romanticón, poneos en contacto con el equipo técnico de la película.

A pesar de la frecuente y vigente arbitrariedad de los actuales productos cinematográficos, esta película es el paradigma de la belleza pura. Fui a ciegas al cine, careciendo de una real seguridad respecto al filme que quería ver, al final elegí al azar y sin mucha confianza, decidí ver ``Así nos va´´, a medida que se iba desarrollando la trama, la historia se iba haciendo más fuerte y dulce, equilibrando y estabilizando connotaciones escénicas que eran responsables de la indudable autenticidad del argumento. La táctica de la película consiste en:- Dar poco y decir mucho. Al final de la película, la inexorabilidad de llorar, se mantiene presente. No intento declarar que este producto prevalecerá siempre, pero sin duda los que la vean, la querrán. He visto que algunas críticas tratan con rigor a esta película, y a eso se debe la disminuida e ilícita puntuación expuesto, empero estoy de acuerdo con que la película a veces resulta monótona y vacía como la cartera de un mendigo.

Debo confesar que entré a la sala de cine a ver esta película porque las otras opciones en cartelera no satisfacían mis expectativas, al final me he llevado una mas que agradable sorpresa. Se trata de una comedia entrañable protagonizada por una pareja de edad avanzada caracterizada por estos dos monstruos de Hollywood como lo son Michael Douglas y Diane Keaton.

"Así nos va" relata la historia de un exitoso agente inmobiliario que convive con sus propios inquilinos en una casa de cuatro apartamentos. La interacción entre ellos nos trae infinidad de situaciones graciosas, casi siempre protagonizadas por un genial Michael Douglas.

La película está claro que no será candidata al Oscar pero nos regala hora y media de sana diversión que a fin de cuentas es lo que esperas cuando vas al cine, la recomiendo a toda la comunidad.

Típico y tópico melodrama geriátrico que rebaja la intensidad para agradar a todos y se apoya en Diane Keaton y Michael Douglas que saben manejarse con oficio para ofrecernos una edulcorada muestra de un cine que funciona pero que no aporta nada nuevo. Es como una versión televisiva de "Mejor imposible" donde un Rob Reiner en horas bajas cumple ese proposito de "todo por la audiencia". No hay nignuna sorpresa en la historia de este amargado vendedor de casas que comparte vecindad con una cantante venida a menos. Todo es previsible y todo está perfectamente planificado para ni molestar ni aburrir (historia de niña incluida). El problema de "Así nos va" no es que veamos desde el principio cual va a ser el (happy) end, el verdadero problema es que "Así nos va" carece de fuerza, carece de buenos diálogos y no tiene ni un solo gag que haga reir a un espectador mínimamente inteligente (lo del perro que va defecando por todos lados es casi de capítulo de Pocoyó). Parece como si Reiner, Keaton y Douglas hubiesen dicho "de acuerdo, es basura, pero pagan bien" y apenas se esfuerzan por demostrar que les interesa la película donde están metidos. Eso si, "Así nos va" hará las delicias de los espectadores de la tercera edad o de aquellos a los que se les salta la lágrima viendo el telefilm del sábado por la tarde (en vez de pegarse la merecida siesta).