Inseparables

Sugestiva y apasionante obra de David Cronenberg, que capta la atención del espectador en la secuencia de presentación de créditos y la retiene hasta el dramático desenlace final. La historia en la que se basa la película muestra la fuerte compenetración de dos gemelos univitelinos, Beverly y Elliot, pese a sus diferencias de carácter. Elliot es un hombre extrovertido, educado y sociable, mientras Beverly es introvertido, tímido y débil. Lo comparten todo en la vida (profesión, consulta, casa, amigos, etc.) hasta que se introduce en sus vidas una extraña mujer, Claire Niveau, actriz de cine, que presenta una insólita alteración ginecológica que le impide tener hijos. La doble relación que se establece entre cada uno de los hermanos y Claire va a perturbar profundamente la relación entre ellos y a dar paso en sus vidas a un proceso autodestructivo de drogas, masoquismo, ansiedad y locura que conducirá la acción a un desenlace imprevisto. La dirección, sólida y consistente, impone a la acción un ritmo pausado, uniforme e ininterrumpido. La doble interpretación de Irons es excelente.

La historia bien merecía un actor de altura y lo cierto, estoy empezando por lo bueno, es que contar con Jeremy Irons fue una suerte para Cronenberg. El papelón doble que se marca supone un ejemplo de interpretación del que todos deberían tomar nota, sencillamente sobrevuela, porque si se trata de hacer las cosas bien Irons, va más allá, en cada minuto, en cada rincón de la película se exhibe de forma portentosa.

Sin embargo soy capaz de separar lo objetivamente superior, Jeremy Irons, de la ida de olla mal llevada de Cronenberg, alguien capaz de atraer con sugerencias por lo normal repulsivas, raras, extrañas. Y eso es algo que tiene que ver con los gustos, es subjetivo, y apenas puedo decir otra cosa que no me ha entrado bien. El cine de Cronenberg es radical, es diferente, sólo él es así, y aunque este "Inseparables" sea considerada de culto y la mejor en su filmografía hasta el momento, yo no veo ese gancho de otras. Al sobrepasar la hora me he dado cuenta que la película estaba en un callejón sin salida, la solución para no acabar saliendo muy airoso ha sido estirar la paranoia, sobrevivir con sus elementos propios y morir en el intento.

Yo aplaudo su cine, porque tiene valor, porque es coherente con su propia enfermedad, no dudo de que Cronenberg es un tío raro y así sale su cine, pero este "Inseparables" aunque mantenga la dosis de pompa insana que siempre vende, y en parte me gusta, no he acabado de verle la gracia. Eso sí, insisto antes de mi punto y final, lo de Irons es para quitarse el sombrero.

Las películas de Cronenberg podrán gustar más o menos, pero desde luego tiene una gran virtud: no dejan indiferente a nadie. Si tuviese que resumir esta película (basada en una novela) creo que ésta sería: inquietante. Nos desconcierta y "engancha" desde el principio (desde los títulos de crédito , como se dice en otra crítica, y tiene razón). No sabemos hacia donde deriva la historia, que por momentos se vuelve más angustiosa. La excelente música, los sobrios decorados y la fotografía (sobría, oscura) contribuyen a ello. Destacar, por último, la interpretación de los actores, especialmente (claro) Jeremy Irons, en un complejísimo doble papel. La película plantea muchos temas (la ética médica, la doble personalidad, los gemelos, el amor, la drogas) y sobre todo nos plantea muchos interrogantes. No apta para depresivos .

El mayor aliciente que me ofrece este film es saber en un par de determinados momentos cual es el supuesto gemelo que Cronenberg nos pone en pantalla (interpretados de forma magistral, eso sí, por Jeremy Irons). Por lo demás, la historia se me hace plana, lenta, y, como he dicho, sin prácticamente alicientes más allá de un par de puntadas de suspense light no demasiado conseguidas y un buen nivel técnico, que para mí, no justifican su visionado.

La relación amorosa en torno a la cual gira la película no me logra ni conmover, ni emocionar, ni asquear ni llegar a importar en ningún momento. El metraje es excesivo y plagado de minutos que no aportan absolutamente nada, y el desarrollo y posterior desenlace no salvan ni mejoran en ningún momento el conjunto.

Quizás es que ha envejecido mal. Quizás en su momento conseguía transmitir esa tensión que parece querer transmitir, pero cuando hay películas de los años 30 que siguen pudiéndolo hacer sin despeinarse, y entreteniendo por el camino mil veces más, eso no me vale. Me ha costado horrores mantener los ojos abiertos en su tramo final.

David Cronenberg, en esa barrera que separa lo fantástico, lo gore y el drama, vuelve a la carga con una película a la que etiquetan como de culto. Me temo que yo, que no es que sea admirador, tampoco detractor, de este director, no me dejo llevar por el entusiasmo de mis congéneres con esta obra inane que no se sabe de qué va ni de qué es. Primera decepción, pensaba que iba a ser de terror pero luego me encuentro con algo supuestamente más fino, intriga psicológica, o directamente thriller y drama.

Lo único que puntúa aquí es Jeremy Irons en una gran interpretación por partida doble, la atmósfera fría, oscura y distante, y por qué no decirlo, los créditos iniciales me han parecido originales. En lo demás, "Insperables" falla más que una escopeta de feria. La historia, sacada de una novela de Bari Wood y Jack Geasland, juega con la relación tirando a enfermiza de dos hermanos gemelos idénticos más con personalidades dispares, pero es errática, se desarrolla de forma incomprensible y termina rayando.