Happy Gilmore (Terminagolf)

"Happy Gilmore" fue la primera colaboración entre Dennis Dugan y Adam Sandler precediendo un largo recorrido juntos con películas que han despertado odio y amor, ("Son como Niños" 1 y 2, "Jack and Jill", "Los declaro marido y Larry" o "No te metas con Zohan"). En general, creo que este filme está por encima de la media de cintas de Sandler, puesto que las cosas son un poco más reguladas y decentes.

LO BUENO:
-Algunas interpretaciones secundarias, como la de Ben Stiller o, especialmente, la de Christopher McDonald, quien hace de un personaje descarado, soberbio y rico de una manera destacable.
-El protagonista, el cual es un personaje simple, chillón e irascible pero divertido; todo a su alrededor está propuesta para la comedia.
-Varias situaciones o escenas divertidas que logran arrancar una sonrisa al espectador de manera sencilla, como el arranque de ira de Happy en el mini-golf, la broma de Shooter a Happy, las escenas entre Ben Stiller y la abuela o *1 (Zona Spoiler).
-Las escenas del golf, las cuales cuentan con la forma propia y real en la que se practica este deporte.
-La segunda mitad, la cual es mucho más agradable, risible y divertida que la primera.
-La manera en que la película se burla de los medios de comunicación y su afán por buscar lo más exótico, polémico y bochornoso; por ejemplo, en la escena de Happy con Subway.
-La música de Mark Mothersbaugh, la cual da el toque específico a cada escena efectivamente.

LO AMBIVALENTE:
-Si bien la fotografía se ve bien, creo que hay ciertos planos muy abiertos donde es difícil divisar la diminuta pelota de golf, quizá podría haberse hecho mejor.
-El personaje de Julie Bowen me cae bien en la cinta, sin embargo, el hecho de que la hayan convertido en un simple interés romántico dentro del filme se me hace innecesario, es algo sobrante.
-El personaje tan extravagante de Allen Covert, el cual, si bien tiene sus risas, la mayoría del tiempo, está haciendo bobadas y sonseras.

LO MALO:
-La película sigue una fórmula Adam Sandler de la que no puede despegarse; tipo adulto con actitudes de niño, que tiene arrebatos constantes pero a quien todo el mundo ama, a pesar de que es medio tonto.
-El impulsor de la trama, el cual es espontáneo, ilógico y propia de una escritura perezosa.
-No hay una evolución para el protagonista, solamente escenas de chiste tras chiste con actitudes diferentes sólo porque el guión lo dice.
-Los personajes secundarios superfluos y de poca gracia, los cuales rondan por ahí en el filme con el objeto de generar bromas y tonterías. Como el señor Larson, el primer caddie de Happy o quien molesta a Happy.


En definitiva: Es trillada, formulaica y tiene el sentido del humor de un niño de 7 años, sin embargo, goza de un entretenimiento ameno y satisfactoria gracias a un golfista ridículo pero con corazón.

Calificación: 6/10

Alguna vez escribí que Adam Sandler no me caía bien. Pero vamos que tiene una que otra película excelente ("Punch-Drunk Love" o "Uncut Gems") algunas horribles ("Grown Ups" y su aún más terrible secuela) y otras que dentro de lo que proponen al menos sacan una mínima sonrisa ("I Now Pronounce You Chuck and Larry") o varias carcajadas como este entrañable film que tiene nombre y apellido..... HAPPY GILMORE.

A pesar de toda la "sociópata" ultra-violenta personalidad del protagonista, vaya que sabe golpear bien la "pelotita", en el fondo es "buena gente" y lo único que quiere es salvar la casa de su abuelita y mantenerla a salvo de las maldades que tiene el mundo. Y la gama de personajes secundarios esta muy bien adornada, empezando por un Bob Barker de "pocas pulgas", un Carl Weathers en modo "maestro de golf" y por supuesto un villano efectivo, caricaturezco pero con una elegancia y estilo impecables encarnado por un Christopher McDonald PERFECTO.

Por ahí se dejan ver Julie Bowen, Frances Bay, Allen Covert, hasta el propio director hace un "cameo" y por si fuese poco Ben Stiller hace uno de sus personajes más "pequeñitos" e hilarantes de toda su carrera.

Y Si a esto le sumamos buen rock de fondo como debe de ser, al menos en mi caso no pido más. Bueno, una sola cosa si, una secuela, que de hecho existe, pero apenas dura menos de un minuto.

Entretenida, disfrutable y mucho, muchísimo mejor que las colaboraciones que tuvieron después Sandler y Dugan.

Otra más de Sandler.

Happy Gilmore pertenece a su época noventera, donde no estaba tan mal considerado como ahora. Es cierto que hoy en día la mayor parte de las películas que saca este tío son fusiladas al instante por público y crítica. Viendo Happy Gilmore vemos que el humor de este hombre ha sido siempre el mismo, y quizás ese haya sido su mayor problema, repetir un personaje hasta la saciedad manteniendo un formato muy parecido en cada película.

Tenemos al prota, Sandler, un malo sin sustancia, una novia que no pinta nada, una historia sin mucha miga y algún que otro cameo. Esta es la estructura inquebrantable de una peli 100% sandleriana. A partir de aquí podrá resultarte entretenida, aburrirte o pensar que sencillamente es lo peor que has visto en mucho tiempo (caso de Jack y Jill).

La historia que ahora nos ocupa nos presenta a un muchachete con un don especial para el golf, deporte que nunca había practicado y por el que no siente ninguna atracción. Por situaciones de la vida tiene que participar en un torneo donde se enfrentará al malo de turno y conocerá a la chica guapa. Esto es otra cosa que me flipa, no sé si Sandler decidirá qué actriz será su partenaire, pero aún no le he visto con una pareja fea (o normalita). A la mente me vienen Salma Hayek, Jennifer Aniston, Winona Ryder, Kate Beckinsale, Drew Barrymore, Julie Bowen o Brooklyn Decker. Tal vez Sandler tenga un encanto irresistible que yo no he sabido captar, que también puede ser.

Happy Gilmore no se encuentra entre sus peores películas, es una más, del montón. Puede entretenerte un rato aunque a veces te des cuenta de que estás viendo una tontería como una casa de grande.

La recomendaría a aquellos fanáticos de Sandler o a los que simplemente disfrutan con sus películas. Que haberlos haylos.

Los relativamente aceptables chistes que se pueden encontrar en esta película, no logran causar gracia. Chistes que en los papeles debieran funcionar, cuando rodeados de otro montón de chistes malos y fáciles, pierden su efecto. O quizás sea la falta de talento en su ejecución, sobre todo de Sandler.

En cuanto a la historia, el uso de los clichés de películas deportivas sin el ingenio suficiente para burlarse de ellos ni nada del peso dramático de las películas "serias", se transforman en lugares comunes fáciles de identificar para nosotros, que intentan simular una trama sin hacer el esfuerzo por desarrollarla, para así avanzar hasta el único momento que realmente parece interesarle a los creadores: el comercial de Subway. Sí, el literal comercial de Subway.

Nada realmente funciona en este comercial disfrazado de película, pero si por casualidad eres de risa generosa, es cierto que te parecerá una aceptable (o hasta un poquito más) comedia deportiva, ya que se pasa rápido. Los demás que sólo sonreímos dos veces en 90 minutos, siendo una comedia, no podemos compartir el sentimiento.

De nuevo Sandler en payasadas intrascendentes, encarnando un héroe (¿o antihéroe?) "de carne y hueso - versión 90's" (de ésos que lo dejan a uno hasta la coronilla) que, aunque inspira simpatía, no deja de ser patético. Sin embargo, puede uno entretenerse.