La caza

Buena película francesa.
Con pocos personajes consigue atrapar al espectador, siempre que este sea seguidor de esta clase de filmes, con mucha tensión y espídica violencia cuando esta aparece.
Tiene un desarrollo rápido, siempre va al grano, no tiene escenas ni momentos de relleno y todo cuanto se ve tiene importancia en la trama, atándose al final con inteligencia los todos los cabos.
Un final, una última parte, largo epílogo, que sin apartarse un milímetro de todo cuanto hemos visto anteriormente en el filme, lo engrandece, completa y culmina, resultando verosímil, pese a su posible halo fantástico, sin serlo en absoluto.
Por ello al final convence plenamente, demostrando que el cine de acción, el thriller con violencia descarnada puede ser inteligente a la par que tremendamente ameno.
Por lo que a mí concierne, totalmente recomendable.

P.D. Dos minutos o así después de comenzar los títulos de crédito finales hay un epílogo. No hay que perdérselo pues cierra la historia magníficamente. Otra cosa es que convenza o no totalmente ya que es bastante ambiguo: ¿es esperanzador o totalmente amenazante? A reflexionar (pero tampoco demasiado, que es una historia totalmente ficticia).

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El trailer atrae bastante pero al empezar la película empiezas a poner los pies en la tierra. Comienza con mucha tranquilidad la trama, casi hasta el final de la película no entiendes porque actúa así el autor de la persecución y la intriga de los protagonistas.

Estoy confuso de creer si es una gran producción porque la ambientación es urbana nocturna cuando menos problemas hay para rodar, los efectos especiales son decentes y explícitos en muchos casos. Tampoco lo llegaría a catalogar como baja producción por su técnica fotográfica.

Las interpretaciones son normales y tampoco es que sientas empatía con los personajes ya que se centran mucho en el taxista y ellos. Atrezzo con estereotipos muy marcados, exteriores urbanos y pocos interiores corrientes.

Atmósfera asfixiante en este entramado del gato y el ratón con una brutalidad imprevisible. No hay tregua en un viaje violento lleno de alevosía. Un conjunto de malas decisiones incluido su irrisorio climax. Acción desproporcionada en una película que aguanta muy bien, gracias a la duración de su metraje aflojando en su tercio final. Llenando la pantalla de una cacería feroz con una ridícula moraleja.

Pobre película francesa que empieza prometedora y a los 15 minutos se va derrumbando hasta terminar en una verdadera tontería. El guion trata de 2 jóvenes que se escapan de un taxi sin pagar y empiezan a ser perseguidos por toda París (sin nadie extrañamente) durante todo el metraje, hay tiros , patadas y alguna muerte todas sin sentido. Las actuaciones son como la película, floja.

¿Dónde acaba la versión y dónde empieza el plagio? La alusión al “Duel” (1971) de Spielberg parece bastante obvia. Son demasiadas las connotaciones semejantes como para no recordarla y hacerse, cuanto menos, esa pregunta. Una parodia no es, eso seguro. Para ello, hace falta un componente indispensable, el humor, y ésta, tiene cualquier cosa menos eso. Bien es verdad, que también tiene cosas que la distancian. Estaríamos más ante un Charles Bronson pasado de revoluciones justicieras que ante alguien -o algo, dicho con un poco de jocosidad, ya que no vemos nunca que se esconde tras el parabrisas de aquel perverso camión- cuyo único fin es sacar de la carretera a toda costa al pobre diablo de turno, porque sí, por diversión -o malicia, que viene a ser lo mismo-.
Érase un taxista vengador con impulsos maníacos, imperturbable e inmisericorde, que no va a desfallecer jamás -y lo sabes, créeme, que lo acabarás sabiendo con certeza-, oculto tras poco más que una gorra. No hay remisión posible para quien ose burlarse del tipo equivocado; si algo nos promete, es cumplida venganza. También algo de entretenimiento consecuente, con el despliegue de adrenalina justa para pasar el rato. Que nadie se emocione.