Al filo de la muerte

Creo que las pocas y acertadísimas críticas y la valoración tan baja de «Al filo de la muerte» (que título más exagerado, por favor) hablan por sí mismo de lo inconsistente que es esta película. Yo, de verdad, lamento que se hagan pelis tan malísimas, porque en el fondo, ahora que lo pienso, da hasta un poco de penilla despotricar de unos actores, un director, unos guionistas y en general unas personas que hacen las cosas lo mejor que pueden, o quieren, o les dejan, o sienten hacerlas. ¿Con qué derecho venimos los demás a romper sus ilusiones?

Con ninguno o puede que con todo, no lo sé, pero cada artista se expone a la crítica, así que no queda más remedio.

Steven Seagel es el protagonista incomprensible de esta película cañera y efectista con cero sentido común y personajes repelentes en su mayor parte. El más gracioso puede que sea uno de los secundarios, Little Joe, el negrote (¿homosexual?) que reparte libros y juega a los videojuegos, así que imaginad la escasez de carisma. A Sasha Petrosevitch, el Seagel, mejor ni mentarlo porque este señor del que dicen que es séptimo dan en Aikido (repito: dicen) nunca ha demostrado ninguna habilidad especial ni en sus mejores tiempos, así que ahora que tiene el cabello tieso y la barriga enorme, menos. Por favor, observad sus movimientos plomizos, sus tortazos en plena cara al más puro estilo de patio de colegio y la repetición constante de coger al oponente y revolearlo por los aires, dando volteretas múltiples e imposibles. Repito que no quiero ser cruel, pero alteremos la pregunta que me hacía al principio: ¿con qué derecho viene este señor a tomarnos así el pelo?

En el resto de la acción con otros personajes, que hay muchos, se despliega más agilidad, pero sigue siendo bastante torticera: al amigo Nick (Ja Rule) no se le cae el cigarro que tiene detrás de la oreja por mucho que salte, tropiece, le retuerzan y le aticen, síntoma de que esta gente pelea sin ninguna gana, sin sudar, sin esfuerzo, sin que sangren. Los tiroteos son los peores que puedo recordar ahora mismo: se disparan a granel pero sin apuntar al enemigo, sin mirar, a lo loco.

Disparates en el guión y las situaciones hay demasiados y otros usuarios los han especificado con claridad, aunque yo sigo sin poder creerme que un Homo Sapiens con sus facultades intactas haya concebido semejante intercambio de rehenes, momento que puede considerarse todo un logro en la historia del ridículo en el Cine. Espectacular, espectacular.

A la fuerza tienes que reírte, así que la puntúo por su vertiente cómica. A los muy fans de Seagel, quizá les guste.

Sobra decir que el cine de Steven Seagal o lo adoras o lo aborreces. Pero al entrar en el nuevo milenio, y tras enemistarse con varios productores de Hollywood, decide aprovechar la oferta de Sony (en aquella época intentando expandir su negocio de cine y multimedia tras el taquillazo de Men in Black y las exitosas ventas de Playstation) para lanzar su propia serie de películas modernas.
¿El resultado? Un espectáculo tan desfasado (por falta de presupuesto o malgasto del dinero, no lo sé) como ridículo (por las pintas que quiere mostrar de presidiario y colega de los presos americanos), con un guión y producción de mucha menos calidad que la década anterior, y con los síntomas que empezaron a convertir a Seagal en una parodia de sí mismo. Por nombrar un par, la dificultad de acometer las escenas de acción como antes, lo que desemboca en exceso de edición de imagen para cubrir esta carencia, y el uso de lugares comunes y tópicos para tratar de conectar con los problemas sociales de la gente, cayendo en un guión vacío y carente de gancho argumental, cuyo único punto es hablar del maltrato carcelario en vez de crear una historia con algo de sentido.
Es de las pocas de él que no he repetido visionado, con eso lo digo todo.

Al filo de la Muerte nos trae una historia apasionante en donde la tensión es un factor que está presente en buena parte de la cinta. Eso mantiene atrapado al espectador y la película no se hace lenta o pesada en ningún momento. Con algunas escenas de acción muy bien logradas y los clásicos tiroteos, los amantes del género no se van a sentir decepcionados. Steven Seagal interpreta su personaje correctamente y a quienes nos gusta lo que hace cumple como de costumbre. No es su mejor película pero está entre las mejores.

El reparto está bien y es muy variado. Desde personajes serios hasta los más divertidos haciendo que la cinta tenga una cierta dinámica. El villano está muy bien caracterizado y realmente se puede sentir como su "maldad" traspasa la pantalla. Quizás el punto más flojo de la película y por el cual no tuvo mayor puntaje es la fotografía. Los planos a veces no son los mejores.

Mi puntaje es 8 (ocho) y Steven Seagal muestra que su decadencia no llegaría hasta muchos años después.

A lo tonto los actioners "con hermanos" han sido un prolífico filón en la carrera de Steven Seagal, esta vez apelotonados en un batiburrillo ruidoso de subgéneros, el de los agentes encubiertos, los motines de presos y la caza de un reo condenado... ¡¡en New Alcatraz!! (no es el nuevo garito de moda de la noche murciana) que posee información privilegiada sobre... que quieren llevárselo fuera, abreviándolo.
Conscientemente o no, puede que lo mas divertido de 'Al filo de la muerte' sea contemplar al rapero y productor Ja Rule poniendo ojillos de duro durante hora y pico sin que se le mueva el cigarrillo de la oreja o a la cantante, actriz, bailarina y maestra ocasional de dar galletas Nia Peeples ('Fama', 'Walker Texas Ranger') conectada en modo darkie matrix encuerada hasta las cejas y con una mueca permanente de mala hostia.
Don Michael Paul nunca ha sido de esos tipos que dejan que te aburras un solo segundo en videosecuelas de todo pelaje genérico (mis favoritas son las de Tremors). Y el cine de acción no era la excepción a la regla en una de sus escasísimas piezas no nacidas a rebufo de otras franquicias relegadas a la estantería del vídeoclub.
Su título original, Half Past Dead, es bastante orientativo para describir el recorrido comercial del que gozó.
Un 'La Roca' (1996, Michael Bay) con poco dinero y menos complejos o vergüenza (como toda la filmografía de Don Michael Paul) para hacértelo pasar mejor.
También te gustará si te moló la española -e idéntica- 'La noche más larga' que, espero, obtenga su postergada -justificadamente- continuidad cronológica para las Navidades de 2023.

Entre frases lapidarias Seagal nos deleita de nuevo con espectaculares patadas, típicas escenas de acción todas preparadas para su lucimiento. Se puede decir que es lo de siempre de Seagal pero sin la típica pelea en el bar.