El silencio de la sospecha

Respetable y entretenida película de suspense al más puro estilo Hitchcock rodada en Inglaterra por Simon Moore en 1991 (quien también escribe la historia del filme), donde Liam Neeson, antes de alcanzar el estrellato con "Schindler´s List", realizó una de sus mejores interpretaciones: el de un ex-policía y -supuesto- detective privado, tramposo y arruinado, que para conseguir dinero se dedica a realizar montajes de "falsas aventuras extra-matrimoniales" para que los maridos infelíces de la Inglaterra de los 50 y 60, consigan el divorcio.

Pero un doble asesinato en la escena en la que él realiza uno de sus montajes, así como algunas pruebas y testimonios, harán recaer sobre él todas las sospechas de la policía.

Una película muy interesante (en especial para los que amamos este tipo de películas), y con buenas actuaciones de todo el reparto de actores, que, a pesar de ser uno de los títulos menos conocidos en la filmografía del alto actor irlandés de rostro pétreo, vale mucho, mucho más que muchas de sus películas actuales y famosas, en una época en la que aún se realizaban (de vez en cuando) buenas películas de suspense.

Merece la pena, desde luego.

OJO: ¡¡Si no la has visto, no dejes que te cuenten el final!!!!!

Excelente muestra de cine negro que se saldó con un inexplicable fracaso comercial. Cuenta con un estupendo plantel de actores entre los que destacan Liam Neeson y Kenneth Cranham. Cuenta la historia de un detective que es acusado del asesinato de su mujer y de un cliente con el que había acordado fingir una infidelidad para que éste pudiera obtener el divorcio. A medida que se desarrolla la investigación todas los indicios apuntan a él como autor de los crímenes sin embargo, con la ayuda de un amigo policía del que fue compañero peleará por buscar pruebas que demuestren su inocencia.

El silencio de la sospecha es de esas películas con final sorpresa cuyo desenlace te mantiene con el corazón en un puño. Suspense de primera calidad gracias a las magníficas actuaciones de sus protagonistas y a un guión que dosifica la intriga atrapando al espectador desde el comienzo. Siempre me ha parecido una obra notable menospreciada y olvidada, que sólo tenga un un seis con tres me parece un insulto, yo personalmente le daría un siete pero le subo a ocho para que le aumente la nota.

Esta película cumple todos los cánones del género negro más clásico. Tenemos a un detective privado, un asesinato que investigar, una mujer fatal, y todos los personajes fuman. Tal vez lo que se sale un poco del molde es que se desarrolla a finales de los años 50.
El protagonista es un detective que organiza fotos fraudulentas para favorecer divorcios y que termina siendo el principal sospechoso de un asesinato doble.
Podemos ver a un joven Liam Neeson antes de sus amenazas fantasmas y listas salvadoras de judíos. Aún no era conocido pero ya actuaba bien.
Como mujer fatal, Laura San Giacomo. Creo que su personaje habría ganado puntos con alguna actriz más sexy, pero bueno, ahí está.
La trama es bastante simple, y en mi opinión más o menos previsible. Tiene pocas sorpresas y las que tiene no te dejan con la boca abierta. Eso sí, el final es bastante tenso.
Es una película muy normal en todos sus aspectos, lo que queda demostrado porque nunca será lo más recordado de Neeson entre su abundante filmografía. Entretiene pero no es ni mucho menos imprescindible. Es más bien del montón.

Notable y poco conocida producción de intriga que ofrece un atractivo e interesante relato, donde nada ni nadie es lo que parece, creando una poderosa bola de traiciones y mentiras, con la que el director consigue mantener el interés del espectador en todo momento, hasta su impactante y sorprendente desenlace.


El silencio de la sospecha es la típica película donde es mejor no desvelar nada y dejarse llevar por una trama magnética que conduce a un mundo de sospechas, indicios y cuestiones que encontraran respuesta a lo largo de su desarrollo. Más allá de las cuestiones técnicas e interpretativas prevalece el poder atractivo de una buena trama de suspense y misterio. Una película altamente recomendable, no decepciona.

Me siento más inclinado a la opinión del compañero que apunta que toda la película le parece insulsa y abirrida a excepción de los diez minutos finales, que a la de los que la elevan a los altares.

No es exactamente aburrida, pero no me parece una maravilla. Al personaje de Neeson le falta un hervor para que me nazca empatizar con su desgracia. En cambio, el reparto femenino me interesa más, tanto la rubia del principio como la misteriosa morena, que gasta un aspecto gótico y me recuerda a Wynona Ryder en su juventud.