El silencio de la sospecha

Guión perfectamente elaborado , va tejiéndose una película de intriga o suspense, donde el personaje principal, un detective, va cada vez adentrándose en un mundo de sombras y corrupciones, siendo víctima y a la vez verdugo.
Buen reparto, que actúa de manera correcta y a la perfección.
Buena dirección que va sutilmente llevándonos a esta trama compleja.

Tony Aaron [Liam Neeson], después de ser expulsado de la policía, decide dedicarse a facilitar pruebas para lo que quieren divorciarse fotografiándolos con su propia esposa en la cama de una habitación de hotel. Cuando está realizando esta tarea descubre, al hacer la fotografía de los encamados, que su esposa ha sudo asesinada y el cliente Carlo Stasio también. El asesinado deja viuda y una amante Angeline [Maggie O'Neill], ambas beneficiarias de un rico patrimonio en obras de arte. Esto lleva a Tony a buscar urgentemente pruebas que le exculpe de sospecha de haber matado al pintor por cuanto el pintor había sido hallado encamado con su propia esposa. Para ello tendrá que ganarse a la amante y huir de la policía con la ayuda de un amigo que aún le queda en el Cuerpo. El relato llega hasta el mismo rredor de la muerte. Descubra quién ha cometido el asesinato del pintor y de la mujer de Tony.

Película muy al estilo de Hitchcock, en la que el protagonista es un falso culpable que debe demostrar su inocencia. Película interesante en las interpretaciones, buena ambientación, la trama y fácilmente comprensible. Buen suspense hasta el último momento.

Lo mejor es verla sin saber nada sobre la trama, así que prefiero recomendarla diciendo que tiene todo lo que un buen thriller negro de reminiscencia clásica debe tener: galeria de ambiguos personajes con detective anti-héroe y mujer fatal, sumados a los asesinatos, las herencias y los giros argumentales (varios buenos e inesperados giros).
La puesta en escena es impecable, tanto la recreación de la época, como la del propio género de películas de los 40 y 50 etiquetadas como "noir". La elección de los actores también es perfecta, Liam Neeson como siempre está excelente, pero sobre todo quien más se destaca es Laura San Giacomo como la misteriosa Angeline.
Primero se nos brinda la intriga, el misterio y después viene el mayor suspenso (con un climax que pone los pelos de punta).
Solo voy a decir que esto va sobre la falsificación y la puesta en escena, al estilo de Vertigo (1958) o Witness for the Prosecution (1957).

Parece tener un argumento sólido, pero no sé que tiene que no acaba de funcionar. Argumento previsible y a la vez no acabado, todo avanza hacia un sitio, hacia un camino, hacia una dirección pero sabes que algo va a hacer que cambie todo al final. Esta película es de final nuevo, inquietante, sospechoso...
Escenas intermedias que dificultan que avance poco a poco la trama, que la interrumpe, que la dificulta. Y siempre con la sospecha de que, antes o después todo va a cambiar, todo va a ser distinto, un giro del destino...
El juicio que se monta para averiguar si efectivamente había matado a su mujer y al otro hombre no es típicamente un juicio británico.

Esta película es incapaz de mantener un poco de suspense salvo en los últimos diez minutos en que se produce un inesperado desenlace, el resto de la cinta es puro aburrimiento.

El personaje que más me gustó fue el de Frank (Kenneth Cranham), otros hubieran sido también interesantes si se hubieran desarrollado adecuadamente en la trama.