Haz click aquí para copiar la URL

La ansiedad de Veronika Voss

Drama Una famosa actriz alemana en el ocaso de su carrera recurre al alcohol y a las drogas con la esperanza de recuperar la fama perdida. Ésta es la última parte de la trilogía de Fassbinder sobre el desmoronamiento de los sueños de la Alemania Occidental de la posguerra. (FILMAFFINITY)
<< 1 2
Críticas 10
Críticas ordenadas por utilidad
10 de febrero de 2014
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nos encontramos ante una buena historia.
Ante una buena historia mal contada como consecuencia de que su guión es muy flojo debido a sus evidentes y numerosos fallos.

El largometraje es lento y a veces soporífero de manera que hay momentos en que la película más que atraer al espectador, éste tiene que realizar un verdadero esfuerzo para mantenerse atento a la pantalla.

La interpretación no aporta gran cosa, su ritmo es desigual y algunos escenas de verdadera lucidez no bastan para justificar a este Fassbinder de última hora.
ABSENTA
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de julio de 2012
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
El complejo personaje de Veronika Voss (una famosa actriz durante el régimen del III Reich que se ve arrastrada a la más absoluta decadencia tras la II guerra mundial) marca la extraña esencia de este film, de aires expresionistas y que está abigarrado al pesimismo exacerbado y a un decrépito tono clásico que le da una huraña identidad. Voss es un personaje visceral, histriónico, neurótico, atormentado por enfermedades psicosomáticas y por una locura creciente que además se ve envuelta en una sucia trama de tráfico de medicamentos (morfina para ser más exactos) que la lleva directamente a los infiernos, lo cual resulta más duro aún para una persona que vivió en el estrellato del cine alemán. Esta madeja argumental ya hace que de por sí el relato sea muy poco creíble, demasiado enrevesado, y que el personaje, pese a su definida y moldeada personalidad no enganche al espectador hacia la misma locura. Siempre hay un muro entre la película y el espectador y eso ya resta mucho crédito a la misma y más cuando el guionista se permite algunas concesiones que el espectador medio no está dispuesto a tolerar. Algunas incongruencias tendrían fácil remedio pero en la película aparecen añadiendo más caos a la trama.

Otra de las experiencias que ofrece la película en un sentido negativo es su registro sonoro en cuanto a la música se refiere. Todas las escenas con una mínima tensión se solventan con un molesto sonido de percusión a grandes decibelios que llevan incluso a apartar la atención de la escena y lo peor es que no se diversifican si no que se utiliza el mismo recurso una y otra vez. La banda sonora en general, más que acompañar confunde y nos encontramos con contradicciones de música suave y envolvente en situaciones de verdadero dramatismo en lo que se nos cuenta, parece que el director está empecinado en alejarnos de la película. Si Fassbinder no consigue desgajarnos con todo lo anterior, lo conseguirá a buen seguro con el montaje y la conexión de las escenas. Aquí el director alemán sorprende con una extraña sucesión de escenas que en muchos inicia directamente por su climax, sin solución de continuidad, sin advertencia previa que deja la sensación de haberte dejado parte de la película por el camino, es muy abrupto en el montaje. En cuanto a su conexión, el corolario de cortinillas y fundidos con el objeto de darle un aire retro al filme es lamentable, sobre todo si no se busca ningún otro método para engarzar escenas. Nuevamente lo mejor está en el plano técnico y aquí sí es sublime (alguna lógica tendría que tener su Oso de Oro en el festival de Berlín). Para empezar el director rueda la película en blanco y negro, pero con un tono especial aún más antiguo y decadente, más funesto que, esta vez sí, es totalmente apropiado para la película. El efecto tenebrista que consigue con la iluminación, es soberbio, destacando blancos brillantes que contrastan con negros exageradamente oscuros, rescatando la herencia expresionista del cine alemán. Las escenas íntimas a la luz de las velas, inducen más al pavor que al erotismo, un efecto preciso para las necesidades del complejo personaje de Veronika y los movimientos de cámaras, juegos de espejos o fraccionamiento de los personajes a través de puertas y ventanas son realmente fantásticos. También resultan los escenarios sobrecargados, barrocos e inquietantes que dibujan una escena compleja llena de cachivaches polvorientos muy efectista. Todo el envoltorio es fantástico, lástima que falle el contenido.

http://palomitasconchoco.wordpress.com
Palomitasconchoco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de diciembre de 2012
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película por lo que a mi respecta es una obra de Arte. Y la voy a añadir al cupo de las películas que considero obras de arte y que sin pensar demasiado se reducen a estas pocas: "Pink Flamingos" John Waters, "Persona" Ingmar Bergman, "Flesh" Paul Morrissey, "Paranoid Park" Gus Van Sant, "Meshes of the afternoon" Maya Deren, y a ver a ver, creo que se me acaba la lista. Si pienso en ello una semana quizás saque otro par de ellas. Los grandes conocedores del Cine tendrán muchas mas y seguramente diferentes a las mías.

Pienso en otras películas como "Blade Runner", "Ciudadano Kane", "El padrino", "La quimera del oro", "Vértigo", "Centauros del desierto", "Al final de la escapada", "Amarcord", "La gran ilusión", "El apartamento" y varias cimas más del Cine y no veo que sean lo que yo entiendo por una obra de arte. Creo que son magníficas películas, ejecutadas con maestría, pero yo no veo arte, lo que pasa es que no sé la razón. La única que tengo es porque yo lo digo.

De cualquier manera, el tiburón en formol de Damien Hirst es una obra de arte porque alguien lo ha dicho. Me pregunto si en vez de estar en una galería o museo de arte moderno, lo colocáramos en la sección de condrictios de una museo de Ciencias Naturales, también seguiría siendo arte. Así que parece ser que algunas cosas son arte porque alguien lo dice y punto. Y yo, aunque pobre y paleto no voy a ser menos, porque sencillamente no me da la real gana.

Me gustaría explicar por que "Flesh" me parece una obra de arte y "El apartamento" no, pero no puedo. Respecto a "La ansiedad de Veronika Voss" creo que es arte sobre todo por el color blanco de todo el interior de la clínica, que me toca algún sitio digamos a-cultural, que nos lleva otra vez a porque yo lo digo. Por supuesto mi particular concepto del Arte no tiene nada que ver con el concepto de "calidad", al menos sí que sé que por ahí no van los tiros. Tiene que ver con algo estríctamente subjetivo, tanto que no lo puedo explicar porque entonces ya no sería estríctamente subjetivo.

Y me fastidian los gurús del cine, estos que te sueltan que han visto siete veces "Stalker" y once "El maquinista de la General". Me fastidian de verdad con su suficiencia y cuando dicen asombrados -¿No la has visto?- en relación a alguna película que a ellos parece que cambió su vida. Y me fastidio yo, que alguna vez también fui así, pero que ya me he perdonado. Y ademas, sinceramente, todo esto no tiene la más mínima importancia, solo son películas y si dan para charlar un rato pues vale.
Gepeto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de enero de 2023
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
411/22(26/12/22) Pesaroso y petulante melodrama dirigido por uno de esos realizadores ensalzados por la mayoría de la crítica especializada, fue esta película incluso Premio Oso en la Berlinale, el germano Rainer Werner Fassbinder. Una especie de revisión bastarda de la obra maestra de Billy Wilder “Sunset Boulevard” filtrada por el estilo denso y cansino del realizador. Fue el segundo largometraje de la trilogía BRD de 1982, sobre el "milagro económico" de Alemania Occidental de décadas de 1950 y 1960; otras dos películas son "Las bodas de Maria Braun" (1979) y "Lola" (1980). El guion del propio Fassbinder junto a Peter Märthesheimer y Pea Fröhlich (ambos colaboradores habituales de Fassbinder: “El matrimonio de Maria Brown” o “Lola”), se centra, como es habitual en Fassbiender en una mujer, casi siempre neurótica, con problemas mentales evidentes, en este caso se basa libremente en la trágica leyenda de una actriz de cine alemana llamada Sibylle Schmitz ("la Garbo alemana", protagonizó muchas películas de posguerra de Alemania Occidental antes de volverse adicta a las drogas y suicidarse a fines de la década de 1950), víctima de la adicción a las drogas una generación antes, aquí el morboso argumento le añade su lado thriller haciendo que la diva está en manos de una sádica doctora que le proporcionaba las drogas como medio para controlar a los pacientes ricos. Esta fue la última película completada antes de su muerte por Fassbinder (murió el 10 de junio de 1982 en Munich de combinación fatal de drogas y alcohol). Un proyecto posterior de Fassbinder, "Querelle", se filmó bajo su dirección, pero se dejó para que los asociados lo editaran. Es un film farragoso, artificioso, que en sus manierismo solo lo puedo entender como una llamada de atención del propio Fassbinder sobre su vida al borde del abismo, estaba el director en una fase donde la cocaína lo consumía más que él tomarla, pudiendo verse como una especie de elegía propia sobre su existencia en el crepúsculo de sus días. Película que aborda con estilo espeso la decadencia moral de quien ha sido mucho, la avaricia, el peso lapidario del tiempo, el oportunismo salvaje, la corrupción moral, ello en el marco de un amargo tributo al cine.

En una noche lluviosa en Munich a mediados de la década de 1950, el reportero deportivo Robert Krohn (correcto Hilmar Thate) conoce a la anteriormente exitosa actriz de la UFA Veronika Voss (histriónica Rosel Zech). Quiere volver a verlo pronto. Krohn no solo está interesado profesionalmente en la mujer inusual, sino que pronto se da cuenta de que obviamente hay algunas complicaciones muy problemáticas en su vida. Veronika Voss está atrapada en el mundo de sus sueños como una exitosa UFA-Actriz, que ya no es, y dependiente de una doctora Marianne Katz (sobreactuada Annemarie Düringer), quiere su fortuna y por eso le pone morfina. Tiene también importancia en la historia la compañera de Krohn, Henriette (cumplidora Cornelia Froboess).

Tiene entre lo poco bueno la turbadora fotografía en glorioso b/n de Xaver Schwarzenberger (“Lola” o “Berlin Alexanderplatz”), con efluvios claros a homenajear el cine clásico (estor reforzado por los fundidos y cortinillas), impregnando de un efecto lóbrego la iluminación, provocando blancos radiantes en contraposición a los negros funestos, con mucho de expresionismo alemán, jugando con auras íntimas de luces de velas, creando un aura etérea en la figura de Veronika, ayudado por reflejos alegóricos de espejos, dolientes primeros planos, travellings dramáticos, con picados y contrapicados expresivos, labor muy por encima de lo que cuenta.

El film consigue surtir de personajes que me crean zero empatía, seres acartonados, sin alma, clichés sin fondo o aristas más allá de lo que sugieren desde prácticamente el inicio, donde la trama de misterio resulta más simple que el mecanismo de un botijo, con lo que deriva en que me importa un bledo lo que les pase a los protagonistas. Todo tan esquemático como claro desde el comienzo, todo es un descenso sin matices hacia el abismo. Nuncxa rezuma química o realismo entre el periodista y la starlet. La melancolía que se pretende hacer ver me resulta un esbozo sin hondura. La recreación de una diva de antaño que aun vive anclada en el pasado, necesitada de halagos, que en realidad vive una realidad (valga la redundancia) impostada, manipulada por unos y otros es en realidad (valga la redundancia), todo tan manido como que después de la noche vendrá el día. Todo con un aire fatalista-trágico-pesimista, donde no parece haber lugar a la esperanza. Para más pesar la música es manejada de forma discordante con sonidos ominosos (así me resultan a mí).

Me queda un drama hastiante y nada estimulante. Gloria Ucrania!!!
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de enero de 2016
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia que pudo haber sido interesante queda en mediocre:
- Por una investigación periodística que no llega hasta el final.
- Por una actriz, Rosel Zech, que no logra sublimar un difícil personaje.
- Por un blanco y negro que resta, que no suma.
- Por unos personajes, el de la tienda de antigüedades, que resultaron misteriosos pero que quedaron un poco anecdóticos.
- Por una pareja, el periodista de deportes y su novia, que teniendo una relación curiosa no se le sacó un mayor partido.
- Por un ritmo inadecuado

Una película necesitada de más trabajo para sacar un producto mejor.
kiki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow