Sophie Scholl. Los últimos días

Hemos aquí una de las mejores películas del año! El cine alemán se ha hecho un sitio entre los mejores. Jóvenes directores que impresionan al público, y este largometraje no es un caso aislado. El espectador goza de unas interpretaciones magistrales, destacando entre ellas Julia Jentsch de "Los Edukadores" ("Die fetten Jahre sind vorbei"). La película no llega a aburrir al espectador en ningun momento. La obra nos envuelve con unos excelentes diálogos entre Julia Jentsch y Alexander Held, una continua tensión en la que la angustia por la vida nos contamina y la heroicidad de unos estudiantes que tuvieron el valor de afrontar las consecuencias de sus ideales en un régimen ultratotalitario y despreciable. Aquí no presenciamos errores contextuales como lo pudimos ver en "El hundimiento", Rothemund lleva a cabo una perfecta escenificación de los hechos: los jucios de la Alemania nazi eran como lo vimos en la película y se consigue transmitir esta locura y fanatismo sin base real apoyado sin condición por los siervos del régimen nacionalsocialista. Sophie Scholl es la heroína de la libertad y afronta su destino sin remordimientos... Una incorrección de una crítica anterior : Julia Jentsch nunca interpetó ningun papel en "El hundimiento".
En total, me quito el sombrero ante la interpretación de Julia Jentsch (sin ella el largometraje no tendría tanto valor) y por una película muy bien realizada en sí, un auténtico testimonio cinematográfico por parte del cine alemán.

Una nueva revisión pero esta vez hecha desde casa de la monstruosidad del nazismo, sólo que en esta ocasión se trata de rememorar los últimos días de esta luchadora que desafió al sistema hasta pagar con su propia vida. La película aunque rodada en apenas tres espacios cerrados ( casi más podría ser una obra teatral ) te atrapa desde el principio con esos detallados interrogatorios y culmina en un intenso juicio final que engrandece aún más si cabe el valor de aquellos jovenes universitarios.Julia Jentsch está genial y todos los actores en general son creibles, especialmente yo destacaré la figura del juez que resume muy bien el fundamentalismo nazi.
No os la dejeis escapar.

Coproducida y dirigida por Marc Rothemund, se basa en hechos reales. Se rodó en los Bavaria Film Studios. Fue nominada a un Oscar (película de habla no inglesa), obtuvo 15 premios y otras 8 nominaciones. Se estrenó el 24-III-2005.

La acción tiene lugar en Munich en 1943, a lo largo de 4 días (del 18 al 22 de febrero). Narra la historia de los últimos días de Sophie Scholl (Julia Jentsch), de 22 años, estudiante de biología y filosofía en la Universidad, única mujer de la "Rosa Blanca", movimiento de resistencia pasiva contra el III Reich, formado mayoritariamente por excombatientes.

La película glosa los ideales de Sophie, su defensa de la libertad, la justicia, la paz y la libre conciencia. Su actividad subversiva se limita a pintar consignas en las paredes de las calles y distribuir escritos multicopiados sobre hechos de guerra, silenciados por la censura. La película muestra las atrocidades que una sociedad sufre cuando el poder no se somete al veredicto de las urnas, deviene absoluto y tiránico, se apropia de la Justicia, la instrumentaliza a su favor y pervierte el sentido de la ley, garantía de los derechos ciudadanos. El régimen nazi sometió a la Justicia y la convirtió en un esperpento a favor de sus intereses, haciendo posible el Holocausto, la persecución cruel de disidentes, las sentencias desproporcionadas y manifiestamente injustas. La sesión del Tribunal presidido por Roland Freisler (André Hennicke), juez supremo del Tribunal popular, parece una caricatura artificiosa. No lo es: refleja el verdadero rostro de una Justicia ocupada por el poder. Recuerda la escena de "Vencedores o vencidos" (1961) en la que uno de los acusados, antiguo juez y antiguo ministro de Justicia, explica la subordinación de ésta a los dictados del Régimen. La obra se añade a la lista de revisiones del período nazi realizadas en Alemania en los últimos años, como "Napola", "El hundimiento" y otras.

La música, de los autores de la de "Corre, Lola, corre", suena con moderación y suma composiciones de piano solo o acompañado, que loan la inocencia y el heroismo de Sophie y fragmentos de percusión de gran dramatismo. Añade canciones como "Sugar" y "I'm Making Believe" (Ella Fitzgerald). La fotografía mueve con precisión y diligencia la cámara, que busca encuadres que otorgan gran dinamismo a la acción (escena de la escalera) y gran penetración psicologica (interrogatorios de Sophie). El prolongado fundido en negro se convierte en un desolador sobreentendido. El guión construye unl relato detallado, veraz y sincero. Sophie, valiente, astuta y fuerte, derrota al fiscal, cuya mala conciencia despierta, y convence a su carcelera/espía. Se evitan las manifestaciones sentimentalistas. La interpretación de Julia Jentsch es magnífica. La dirección crea una obra intensa, que clama por una Justicia libre y autónoma.

Película de notable fuerza dramática, sincera y documentada, antídoto contra tentaciones totalitarias absurdas.

Excelente película: la interpretación de la actriz protagonista, Julia Jentsch, que en ningún momento sobreactúa y es capaz de transmitirnos la entereza, el sufrimiento y los principios de su personaje; el ambiente recreado por el director, en especial, las oficinas de la Gestapo, con sus salas de interrogatorios, el juicio, con ese juez vociferante y con esa intervención previa del complaciente abogado, que nos exhiben la caricatura en que fue convertida la Justicia...
Es ésta una película en la que se nos muestra a una protagonista que reza, que es consciente de la trascendencia y repercusión de sus actos, que tiene unos valores por los que está dispuesta a dar su propia vida. Frente a la comodidad de pasar de perfil frente a la injusticia, podemos ver cómo hay personas, muy pocas, es verdad, que sí saben comprometerse.
Tanto por el mensaje que transmite, que va más allá de su época histórica como por la forma de transmitirlo estamos ante una película excelente.

La película es interesante, más que nada por lo que cuenta más que como lo cuenta.

Tengo entendido que el guión sigue casi milimétricamente las actas del interrogatorio, que se pudieron recuperar tras la reunificación alemana, ya que estas actas las tenían los tiranos comunistas de la RDA escondidas, y claro la Rosa Blanca era un grupo resistente al nazismo, pero de inspiración cristiana.

Aún así, a la peli le falta nervio. Parece que lees las actas y no que veas una película.
En fin, algo decepcionante porque la historia es una joya para un buen director. De todas formas es una obra necesaria. Recomiendo el esfuerzo de verla.