Las Brujas (de Roald Dahl)

La historia no tiene gancho. Película sin alma, plana e insulsa, muyyyyy aburrida. Desde el principio denota una evidente falta de magia cinematográfica, algo imperdonable, sobre todo teniendo en cuenta la temática. Zemeckis mejor que se dedique ya a contarles cuentos a sus nietos, porque con este bodrio solo demuestra una visión desprovista de toda capacidad de suscitar el más mínimo interés por un público con una edad superior a los 6 años. Sufres de insomnio? esta es tu cura.

Actuaciones forzadas, esta peli solo atrae a niños, niños muy pequeños, no hay angustia, no te da la sensación de que te hayan dicho como se siente el protagonista al ser lo que es. La tia de Mister Magorium, solo se limita a gritar, querrian hacer algo más fiel al libro, y se han alejado aún más que la de los 90.

No se porque después una primera interpretación tan buena como fue la de 1990 decidieron volverla a hacer, porque tiene todo en su contra.
Zemeckis logra que la película, a pesar de saber el final, entretenga, aunque le cuesta por una primera hora algo aburrida.
Hathaway y Spencer están muy bien en sus respectivos papeles y son lo mejor de la película, el resto del reparto esta regular, sobre todo los niños que no tienen carisma alguno.
Hay ciertos cambios en la historia que son interesantes, pero en su mayoría, es lo mismo que la anterior.
El narrador de la película repite todo lo que estamos viendo a cada momento y llega a cansar.
La banda sonora esta bien, hay ciertas escenas donde destaca y transmite emoción.
El diseño destaca sobre todo en transformaciones y nuevas cualidades de las brujas, por lo demás es lo mismo que la anterior.
Aunque hay escenas donde los efectos están bien hechos, en la mayor parte de la película tienen mala calidad y no te los creés.
En resumen, esta nueva interpretación no sabe hacer lo que hizo la de 1990, si estas dudando entre esta o la anterior, recomiendo encarecidamente la de Jim Henson.

Debo confesar que jamás me ha fascinado La maldición de las brujas (The Witches), clásico de culto de 1990, en un film en el que, después de un inicio tan tétrico como logrado, todo se venía abajo demasiado pronto, destacando solamente su inolvidable maquillaje y la sensacional actuación de Anjelica Houston. Sin embargo, es uno de esos casos en los que entiendo que sea tan querida por tantos, en especial por el tono oscuro de la historia, con no pocos instantes tan acertados como inquietantes. Y es que para un servidor, la película tenía poco de infantil. Pero eran otros tiempos.

Justo treinta años después, nos llega una nueva adaptación (que no remake, aunque lo parezca), del popular libro de Roald Dahl, dirigido por el antaño sobresaliente Robert Zemeckis, responsable de clásicos inmortales como la trilogía Regreso al Futuro o ¿Quién engañó a Roger Rabitt?, y el cual ha tenido unos últimos trabajos bastante decepcionantes, además de protagonizado por un trío de ases como son Anne Hathaway (cuyos últimos trabajos dejan bastante que desear, en una carrera que se asoma peligrosamente al precipicio), Octavia Spencer o Stanley Tucci, además de estar producida por Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón. Casi nada.

Debido a los involucrados, tenía algo de curiosidad en un proyecto por el cual, de otra forma, jamás habría tenido ni el más mínimo interés para un servidor, en una arriesgada apuesta por parte de Warner Bros. Finalmente, la película se ha estrenado directamente en la nueva plataforma HBO MAX en Estados Unidos, y en cines en el resto de mercados. Las críticas han sido bastante tibias, destacando lo rudimentario de la producción y que realmente no aporta nada nuevo al film de los 90. Una vez vista, debo afirmar que no puedo estar más de acuerdo.

Zemeckis ofrece un trabajo correcto y elegante, notándose que hay una mano experta detrás, pero también muy lejos de sus mejores tiempos, siendo una realización por encima de la media pero que desmerece a un artista de su categoría. Tampoco ayuda en absoluto en abuso de los (convincentes) efectos especiales, renunciando por completo a la artesanía (en lo que respecta al maquillaje) de la anterior adaptación.

Respecto al tono de la cinta, sus responsables no tienen muy claro si quieren ofrecer un producto infantil, perfecto para estas fechas (Halloween), o un cuento macabro, algo que considero que también le sucedió a la cinta con Houston, apostando aquélla por la mala baba, al contrario de la que nos ocupa, con unas intenciones más enfocadas a los pequeños de la casa, coqueteando con el terror en algunos momentos puntuales (ojo a la escena de los brazos).

Curiosamente, es en esos momentos en los que la película funciona mejor, gracias a la acertada caracterización de Hathaway, la cual estoy seguro que provocará pesadillas a más de uno, ya sea por su enorme boca o por sus alargados brazos, siendo una criatura que habría hecho las delicias de cualquier film de horror que se precie. Es una pena que luego todo sea tan bobalicón (ojo al edulcorado desenlace, aunque haya un atrevido cambio respecto a la otra adaptación), en una serie de elementos que nunca llegan a funcionar.

Y es que al final nos queda la sensación de que esta nueva adaptación es más bien un remake innecesario, el cual se parece mucho más a la original de lo que quiere aparentar, y donde sólo funciona su acertado reparto, ya sea una estupenda Hathaway, un entregado (aunque desaprovechado) Stanley Tucci o la siempre genial Octavia Spencer, siendo ésta la gran protagonista de la función.

El niño protagonista no está a la altura de las circunstancias, con una actuación plana y sin carisma, mejorando considerablemente su interpretación cuando solamente le corresponde poner su voz. Curioso, cuanto menos. Y hablando de doblar, chirría demasiado la voz de un exagerado Chris Rock como improbable narrador, en una elección que entiendo que pretende intentar hacer al producto más desenfadado, pero que a mí no me ha terminado de cuajar.

Por último, destacar la correcta banda sonora de Alan Silvestri, habitual del director y con una composición claramente reconocible, dotando al conjunto de un poco de magia y elevando un poco el nivel de la propuesta.

En conclusión, estamos ante una nueva adaptación que se deja ver si no se ha visto la de los 90, pero que supone una experiencia innecesaria si ya se ha visionado el film con Houston, pareciéndose más a ella de lo que se pretende. No será recordada de la misma forma que la original, siendo un intento tan fallido como conformista. Me quedo con Hathaway y su espeluznante caracterización. Algo es algo.

Más críticas: ocioworld.net

Un chico va a vivir con su abuela tras la muerte de sus padres en un accidente de tráfico. Para animarle irán a pasar unos días a un lujoso hotel, pero coinciden con una reunión de brujas que odian a los niños y que acabarán atrapando al chico, y probarán en él un elixir que lo hará transformarse completamente, pero esto no lo detendrá en acabar con todas las brujas.

Algo pasa en el cine cuando intentas repetir una película que tiene 30 años y solo puedes plantarle cara en temas técnicos, pero en ningún caso superarla. Como decía al principio, si has visto La Maldición de las Brujas (Nicolas Roeg, 1990) has visto Las Brujas de 2020, sigue paso a paso los mismos acontecimientos e incluso copia a manos llenas la estética de aquella, podemos disculpar el tema argumental porque al fin y al cabo es la adaptación de la novela de Roald Dahl, pero que no quiera desmarcarse de la versión anterior en ningún aspecto (excepto en uno) te hace preguntarte “¿para qué han hecho esta película?”

Hay un elemento que ha querido distanciarse de la versión anterior. Si una sola cosa ha permanecido en la memoria colectiva del público que vio la de 1990 es la mítica escena de las brujas quitándose los disfraces y mostrando su verdadera apariencia, capitaneadas por una terrorífica Anjelica Huston con un maquillaje absolutamente BRUTAL. En la versión actualizada se apuesta, una vez más, por un CGI que ya no es que pierda potencia, es que prácticamente le quita toda la gracia, Anne Hathaway siempre tiene su cara, le pones unas marcas aquí, y unas cicatrices allá pero siempre es ella, cosa que no puede estar más alejada de la versión de Huston donde la transformación era absoluta. Mencionaba a la gran villana de la película, encarnada por la siempre competente Anne Hathaway (Colossal, Interstellar) y si bien se nota que se lo está pasando pipa no se la recordará por esta película pasado un tiempo, su versión de la gran bruja es más cómica que aterradora y que esta siempre luzca totalmente esplendida en todo momento le quita gracia al personaje. Va por allí Octavia Spencer (El sótano de Ma, La forma del agua) haciendo el personaje de la abuela (una actriz que no tiene ni 50 años, pero bueno, podría ser) y con un añadido por el tema racial totalmente ajeno a la obra original. Se sienta en la silla de director Robert Zemeckis, quien no habría sido una mala opción para dirigir la versión de 1990 más que la de 2020, pues se nota una bajada de calidad a lo largo de los años, quien dirigió Regreso al futuro (1985), ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988) o Forrest Gump (1994) es el mismo que Polar Express (2004) y Bienvenidos a Marwen (2018), y en este último saco ponemos a Las Brujas. Pequeña nota positiva a la composición de Alan Silvestri, el infalible.

No he comentado nada de la colaboración el guion de Guillermo del Toro pero es que no hay nada que comentar. Como dije antes, si has visto La Maldición de las Brujas, has visto esta. Como esta no es una película de terror como de las que solemos hablar, es más bien para recomendar si vale la pena llevar a tus hijos/sobrinos/nietos a verla, personalmente recomendaría poner la versión de 1990 que al tiene mucho más encanto que esta.

https://www.terrorweekend.com/2020/10/las-brujas-review.html