El multimillonario

Tras ver "Blonde", film más o menos biográfico sobre la gran Marilyn Monroe, veo esta película, que creo que era la última que me quedaba por ver de su filmografía.
Y me encuentro con una cinta decepcionante, aunque ya había leído que era considerada como casi la peor cinta de Marilyn, dentro de las que había protagonizado.
Y es que el ritmo de George Cukor, un gran realizador, pero más en épocas pasadas, es erróneo, errático y con momentos muy desiguales.
Tiene algunos buenos minutos, casi todos en su primer tercio, cuando se conocen los dos protagonistas, pero una vez el personaje de Yves Montand toma más presencia en pantalla, el film se vuelve casi tedioso, sin apenas gracia en su presunto humor.
Menos mal que quedan los números musicales de Marilyn, ella con frescura y simpatía en todo momento.
Pero, en conjunto, se ve con problemas de atención pues, al menos a mí, no me ha enganchado en ningún momento.
En fin...

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La mítica Marilyn Monroe no tuvo demasiada suerte con sus películas, casi todas realizadas por obligación por su contrato con la Fox. Revisándolas de forma más o menos objetiva, se salvan tres ó cuatro ('Con faldas y a lo loco', 'Niágara', 'Vidas rebeldes'...) y el resto es como esta, con ella en su eterno papel de rubia tontita seducida por un hombre que se la quiere llevar a la cama desde el minuto uno. En este caso, el hombre es millonario y por eso, básicamente, lo conseguirá. Los números musicales son discretos, Tony Randall repite también su eterno papel de sumiso borracho y solo destacan las canciones y la brevísima presencia de Bing Crosby y Gene Kelly, también al servicio del señor dólar. El resto es un ladrillo.

Brillante comedia de cine grande y sin complejos que apabulla por su exuberancia, seduce por su ingenio y desarbola las defensas más recalcitrantes con un humor fino y bien elaborado que se presenta con exquisito brillo cinematográfico.
G. Cukor encontró en esta película el difícil punto de equilibrio donde conviven lo divertido y lo serio, lo elegante y lo mundano, lo emotivo, lo visceral, lo comedido, lo arrebatador y un punto de aroma de guindilla picante.

Divertidísimo largometraje en la mejor línea de un Hollywood omnipotente y avasallador.

Comedia musical del gigante Cukor ( My fair lady, Nacida ayer, Historias de filadelfia, Luz que agoniza...), por citar sólo algunas, para lucimiento de la inolvidable Marilyn Monroe, que nos cuenta la historia de un multimillonario, el cual quedará prendado de una humilde actriz de revista y aprovechando su ignorancia acerca de su identidad, tratará de enamorarla haciéndose pasar por un principiante actor de la misma compañía.
La película resulta simpática y se sigue con interés. Tiene algunos números musicales bastante buenos con canciones de Cole Porter, pero en mi opinión, no tienen el gancho suficiente como para aupar a la cinta a la cumbre del género.
Como comedia, también resulta algo irregular. El enredo se presenta muy divertido, pero la cinta no se dosifica bien, empleando mucho metraje en desarrollar todas las artimañas que empleará el personaje de Yves Montand para tratar de cazar a Marilyn, para luego precipitar los acontecimientos que conducen al desenlace de forma artificial.
Creo que el personaje de Frankie Vaughan, que hace de molesto rival, sobra totalmente en la cinta siendo irrelevante en la trama, ocupando preciosos minutos de la película que podían haber sido empleados en ofrecer un final más coherente.
En cuanto a Marilyn, nada que objetar. Siempre hacía el mismo papel y por eso precisamente me encanta.
Lo que sus detractores critican de ella es precisamente por lo que yo más la valoro. Ese personaje que interpretó una y otra vez, ese ser dulce y sensual, es para mí su obra maestra ya que nadie ha podido igualarla, a pesar de haber sido imitada hasta la saciedad.
Tengo que decir que a mí no me gusta nada cómo la visten en esta película. No sé quién fue el encargado del diseño de vestuario, pero creo que es la película que menos partido ha sabido sacar de su belleza. Quitando el primer número musical en el que está vestida con un suéter y unas mallas negras transparentes y está deliciosa, todos los vestidos que utiliza después, no le hacen justicia.
Muy acertados y divertidos los cameos que hacen Bing Crosby, Gene Kelly y Milton Berle haciendo de sí mismos.
Conclusión, divertida comedia y estimable musical, que hace pasar un rato agradable aunque lejos de las mejores del género y de su autor.

Let's make love es una comedia musical desenfadada que cuenta con la presencia de Marilyn Monroe como principal reclamo.

Hay que reconocer que la propuesta contiene ingredientes de calidad de primer nivel: Canciones de Cole Porter, Dirección de George Cukor, Interpretes de la talla de Yves Montand (que borda su papel de millonario), Marilyn Monroe, Tony Randall, cinemascope..
La trama es una excusa para una sucesión de números musicales, para el lucimiento de Marilyn, y en definitiva para proporcionar un entretenimiento ligero, chispeante, muy deudor del cine made in Hollywood de la época, que funciona a pesar de sus carencias.

A destacar la aparición de Gene Kelly o Bing Crosby interpretándose a ellos mismos, y la mítica canción que interpreta Marilyn: My heart belongs to daddy.