Comedia musical del gigante Cukor ( My fair lady, Nacida ayer, Historias de filadelfia, Luz que agoniza...), por citar sólo algunas, para lucimiento de la inolvidable Marilyn Monroe, que nos cuenta la historia de un multimillonario, el cual quedará prendado de una humilde actriz de revista y aprovechando su ignorancia acerca de su identidad, tratará de enamorarla haciéndose pasar por un principiante actor de la misma compañía.
La película resulta simpática y se sigue con interés. Tiene algunos números musicales bastante buenos con canciones de Cole Porter, pero en mi opinión, no tienen el gancho suficiente como para aupar a la cinta a la cumbre del género.
Como comedia, también resulta algo irregular. El enredo se presenta muy divertido, pero la cinta no se dosifica bien, empleando mucho metraje en desarrollar todas las artimañas que empleará el personaje de Yves Montand para tratar de cazar a Marilyn, para luego precipitar los acontecimientos que conducen al desenlace de forma artificial.
Creo que el personaje de Frankie Vaughan, que hace de molesto rival, sobra totalmente en la cinta siendo irrelevante en la trama, ocupando preciosos minutos de la película que podían haber sido empleados en ofrecer un final más coherente.
En cuanto a Marilyn, nada que objetar. Siempre hacía el mismo papel y por eso precisamente me encanta.
Lo que sus detractores critican de ella es precisamente por lo que yo más la valoro. Ese personaje que interpretó una y otra vez, ese ser dulce y sensual, es para mí su obra maestra ya que nadie ha podido igualarla, a pesar de haber sido imitada hasta la saciedad.
Tengo que decir que a mí no me gusta nada cómo la visten en esta película. No sé quién fue el encargado del diseño de vestuario, pero creo que es la película que menos partido ha sabido sacar de su belleza. Quitando el primer número musical en el que está vestida con un suéter y unas mallas negras transparentes y está deliciosa, todos los vestidos que utiliza después, no le hacen justicia.
Muy acertados y divertidos los cameos que hacen Bing Crosby, Gene Kelly y Milton Berle haciendo de sí mismos.
Conclusión, divertida comedia y estimable musical, que hace pasar un rato agradable aunque lejos de las mejores del género y de su autor.