La jungla en armas

Aventura bélica firmada por el especialista Henry Hathaway sobre la guerra en Filipinas, el reducto colonialista español de dónde nos echaron los americanos por la fuerza de las armas. En esta ocasión no luchan contra nosotros, sino contra las tribus musulmanas autóctonas donde nosotros no llegamos, aunque es patente que los que están con los americanos están con un jesuita español y profesan la religión católica que tan bien les enseñamos, todavía en nuestros días, y que luchaban por su independencia. Curiosamente, al menos en la versión traducida al español, les llaman "moros", eso mismos con los que Franco entró en Madrid en el año 1939 con los que nos regaló su dictadura de cuarenta años.

Película que mejora a la primera versión española de "Los últimos de Filipinas" en el montaje y en la calidad de sus actores, con Gary Cooper y David Niven al frente, pero al fin y la postre tienen ambas una acción adecuada y son un vehículo de propaganda de sus respectivos ejércitos. Recordemos que España entregó a los americanos, que ayudaban a los indígenas para luego colonizarlos a su vez, en el año 1898, las últimas colonias bajo la regencia de María Cristina de Habsburgo, madre de Alfonso XIII, el bisabuelo del actual rey, junto con Cuba y alguna otra isla.

Interesante, 6.

Sin duda, una de mis películas favoritas de niño. No entendía muy bien eso de los moros en Filipinas. Luego he ido leyendo sobre el tema. Pero a mí me encantaba la historia. Los tres amigos, los fanáticos asesinos e inhumanos, capaces de una crueldad extrema con uno de los protagonistas, el heroísmo desmedido y desinteresado, la batalla por la supervivencia de unos sitiados sin apenas esperanza... ecos que luego ví en otros filmes de aventuras coloniales como los de la Legíon extranjera, "Gunga Din" o ya en color "Karthoum" o "55 días en Pekin".

"La jungla en armas" es un excelente filme de aventuras - serán coloniales- pero aventuras al fin y al cabo, de esas que uno no olvida, donde prima la camaradería, valentía y la abnegación, y un heroísmo por encima de los conflictos e intereses personales. Hathaway dirigió un clásico que, como todo el cine colonial, parece haber sido escondido debajo de la alfombra hollywoodiense. Ni un solo remake. Que pena.

Una de aventuras coloniales de la vieja época. Y una de las más emblemáticas.
Vale, vamos a empezar diciendo lo que tenían de malo estas películas.
Hechas con la pasta de los imperialistas yankis, poco podemos esperar más que una visión completamente sesgada de los acontecimientos, donde todos los nativos ( daba igual que la peli estuviese ambientada en China, África, India o el Polo Norte), eran poco menos que niños de teta, a los que sus paternalistas " amigos" americanos, educaban, alimentaban, protegían y cuidaban como si fueran sus hijos, los cuales siempre mostraban la deferencia y sumiso agradecimiento que su raza " inferior" imponía.
Y, naturalmente, siempre había hordas de " rebeldes" que no comprendían que los yanquis habían ido a su país a enseñarles el buen camino sin pedir nada a cambio.
Estos rebeldes, siempre eran terribles fanáticos, poco menos que bárbaros, capaces de las más atroces torturas y brutalidades.
Por lo tanto al acercarnos a estas películas, tenemos que obviar muchas cosas ( al igual que ahora tenemos que obviar otras, no se crean), pero si están dispuestos a ello, creo que se van a encontrar con un film altamente gratificante.
El ejército americano abandona Filipinas, a principios del siglo XX.
Tan sólo, deja un pequeño destacamento con unos pocos oficiales, con el objetivo de instruir a los nativos en las artes de la guerra.
Los rebeldes, que son de religión musulmana, aprovecharán esta circunstancia para atacarles.
Con un Gary Cooper magnífico, como siempre, en el papel de médico del ejército. David Niven, Broderick Crawford y comandados por Reginald Owen, tendrán que hacer frente a los, no pocos problemas, que les causarán los sublevados.
Pues ahora, lo bueno.
Esta cinta está dirigida por el maestro Hathaway. Un ninguneado director, de los considerados " artesanos", a quien los niños de ayer debemos no pocos goces y alegrías.
Dominador de toda clase de géneros, tiene títulos encomiables en todos ellos, el cine negro, aventuras, westerns..., Tenía un sentido del ritmo, la acción y manejo de la tensión asombroso y una precisión y economía narrativa muy singulares.
En esta peli hay sitio para todo. Y todo lo cuenta bien. Es increíble la cantidad de cosas que pasan en esta película en tan sólo, 96 minutos.
Hay sitio para el romance, la insubordinación, la traición, las epidemias, las trampas, la incompetencia, el heroísmo, la lealtad, la camaradería, la superación, la cobardía, las estrategias de lucha, las batallas...Y todo, está maravillosamente bien narrado, limpio y claro. Ya me gustaría a mí que los directores actuales del género, que necesitan el doble de metraje para contar la mitad, tuvieran esta límpidez en las formas y este saber hacer.
Y antes he hablado de que en estas películas, los nativos eran tratados como idiotas.
Me voy a desdecir un poco.
En esta película, los rebeldes, a pesar de que son mostrados como fanáticos bárbaros, hay que reconocer que, en aras de la emoción de la película, demuestran ser unos hábiles estrategas, bastante más listos que los americanos en realidad.
Si no ganan, es porque el guion no lo permite, lógicamente, pero no porque sus habilidades tácticas, vistas durante toda la película, indiquen lo contrario, mientras que los americanos durante todo el film, cometen muchos errores y demuestran ser bastante ineficaces..
Así que, en esta ocasión, en realidad los vencedores son ellos.
AH! Y DEJEN YA DE DESPRECIAR A ESTE DIRECTOR.
Todo el cine de aventuras que se ha hecho posteriormente, le debe muchísimo a este hombre.
Que manía de hablar con condescendencia de los de antes y luego les estamos todo el rato copiando. Ya está bien.

En 1939, Gary Cooper protagonizó "Beau Geste", una película que se convirtió en un clásico, y cuyo éxito ensombreció otro film que Cooper estrenó el mismo año:
"La jungla en armas".

Esta es una película muy entretenida con un argumento con clara carga política:
el paternalismo de los Estados Unidos hacía los países ocupados por ellos.
Tiene unas estupendas secuencias de acción, unos excelentes decorados y una enérgica dirección por parte del maestro Henry Hathaway.

Las interpretaciones son estupendas por parte de un magnífico reparto que interpreta roles de personalidades muy marcadas:
-Un Gary Cooper probablemente en su mejor momento (El médico idealista). Un papel que nunca podrían haber hecho Errol Flynn o Tyrone Power, dos de los actores más de moda en aquel momento.
-David Niven (en su papel de casi siempre, el de militar)
-Broderick Crawford (oficial un poco infantil aficionado a las orquídeas)
-Reginald Owen (Militar recto)
-Andrea Leeds (Básicamente papel de mujer florero)

Un clásico inolvidable

Solo con ver a Gary Cooper en acción en este film ya se merece una nota alta. Film de aventuras con ritmo insuperable, buenos y malos en pugna por ver quién vence. Sin escenas que digas: es imposible, es increible, es infantil. Con un Gary Cooper que lo mismo vale para científico que para valeroso soldado e incluso inteligente estratega,y con valores humanos. Pero es que lo hace tan bien que es perfectamente creible. Una virtud, no exagera con la historia chico-chica, no hay ni un beso, no hace falta, ya se sabe. Esta peli te coge y te suelta al de hora y media sin que te hayas enterado. Nada que ver con los plomos de los superhéroes de Marvel comics group que fueron maravilla en comic y ahora son basura en cine. Personajes bien definidos, con unos maravillosos decorados, y acción de la buena. El personaje de Cooper es lo que cualquiera querría ser, mantener el tipo en la peor de las circunstancias. Solo John Wayne se ha acercado a este registro. Si el personaje es fantástico, la interpretación sublime. Cine en estado puro.