Air Force One (El avión del presidente)

Aunque a algunos no les entusiasme recordar el cine de los años 90, servidor, como la Lenina Huxkey de ‘Demolition Man’, es un entusiasta de una década dorada que nos otorgó algunos de los mejores Blockbusters pre-efectos por ordenador que jamás volveremos a ver en una sala de cine. Aquellas películas estaban dirigidas por artesanos con el talento suficiente como para saca oro a guiones que sonarían ridículos (me viene a la cabeza Simon West en ‘ConAir’) y protagonizadas por actores repletos de carisma. ‘Air Force One’ es un clarísimo ejemplo de aquella época.

Tras una operación militar secreta llevada a cabo a “pachas” entre Estados Unidos y Rusia, unos terroristas secuestran el avión del presidente con él a bordo (¡Insensatos!). Tras zafarse del secuestro, paradójicamente, él es el único que puede solucionar la situación. Si sois capaces de leer estas dos líneas, que es en lo que se basa el guión, sin sonreír es que no habéis pillado correctamente el tono del film… ni de esta crítica.

Es cierto que su director, Wolfgang Petersen se esmera en que todo parezca lo más real posible y que te tragues lo que está sucediendo, pero hay algunos diálogos y escenas que, de forma intencionada, hacen imposible tomarse completamente en serio la propuesta, y eso es algo que la hace diferente a otras producciones actuales de mismo calado. Además, Petersen juega muy bien sus bazas y sabe ganarse al espectador americano ávido de espectáculo patriota. Y le da lo que pide, vaya si se lo da.

En todo momento ‘Air Force One’ es un film desenfadado que busca simple, y llanamente entretener. Es su objetivo número uno y lo consigue de manera muy sobrada. Gracias, en parte, a un protagonista al que el cine debe mucho, muchísimo. El antihéroe galáctico por excelencia que dio vida también al hombre que puso nombre a la aventura. Es Han Solo, es Indiana Jones y ahora es el Presidente de los Estados Unidos. En plena era Trump, tú y yo le votaríamos (que tiene a Glenn Close a su lado y la mujer sabe sufrir, y sufre mucho en esta película). En esta aventura de altos vuelos Ford es la enésima reencarnación del hombre de a pie que debe lidiar con una situación comprometida.

En frente, el villano por excelencia de los años 90: un Gary Oldman que llena la pantalla gracias a que es el único actor al que le da igual qué papel tiene que interpretar o qué calado tenga el film. Oldman se compromete hasta el infinito y más allá y por eso cuando replica a la hija del presidente o habla vía telefónica con la vicepresidenta te lo crees, le odias y deseas que reciba su merecido.

No es un peliculón, ni mucho menos, pero no me equivoco si afirmo que ‘Air Force One’ es una de las películas más entretenidas de la década, beneficiada por un reparto solvente y una buena dirección.

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Anodino panfleto para dar lustre al presidente de los states. Se echa de menos que en el avión no viaje una Lewinsky de turno, para ofrecernos una versión patriota, eso sí, de la escenita de Emmanuelle. Quizás así sabríamos que todo es una broma, y que los americanos no son tan pelotilleros y tiralevitas de su presidente, como aquí llegamos a intuir. Recomendable sólo para patriotas americanos con ganas de perder de vista la realidad.

-Todo es una cagada en esta cinta de Petersen obsesionada por mostrar imágenes espectaculares y dar comercialidad a una trama ya de por sí estúpida. Para empezar, la narración está contada con un ritmo plano y tedioso, aunque no se hace aburrida. Por otra parte, Petersen transforma la que podría haber sido una buena película de suspense en un farragoso espectáculo de acción para que solo brille Harrison Ford, cual Indiana Jones con trajecito y corbata y cambiando el látigo por una metralleta con la que matar a sus anchas estilo Rambo.
Los procedimientos de los secuestradores dan risa y el final es para descojonarse. ¿Comedia subliminal? Podría ser.
Tan solo la banda sonora y ciertas actuaciones estén a la altura de este mediocre film que debería haber sido mejor.

Yo cuando veo estas americanadas en las que se magnifican las instituciones y a los políticos propios siempre pienso que por qué no hacemos algo parecido en España. Ya sé que estaría a un paso de ser infinitamente cutre pero, anda que no nos reiríamos si en vez de agentes del FBI, presidentes de los Estados Unidos, Congresistas, la CIA, la guerra del Golfo o la de Vietnam y terroristas de la antigua Unión Soviética nos sacaran a la Guardia Civil, a un trasunto de Mariano Rajoy/Zapatero, la reconquista de la isla de Perejil o el movimiento 15-M desatado. Por ejemplo, con frases del estilo, "cuidado, los nacionalistas catalanes pueden aprovechar cualquier debilidad para declararnos la independencia". Momento de tensión. Hasta ahora, lo más parecido que tenemos fue el extraño accidente de helicóptero del 2005 con Mariano y Esperanza Aguirre.

Con todo esto, está dicho que "All 4 One", perdón, "Air Force One" es una fantasmada con un heroico presidente de los Estados Unidos en plan John McClane intentando salvar a su familia y al resto de su equipo de un secuestro en su propio avión. Y aún así, uno ve a Obama, Bush o Clinton, y oye, al menos tienen percha para proezas parecidas. Pero de ninguna manera me imagino a nuestros dirigentes mostrando arrojo. Sea como fuere, la película resulta animada sin que el optimismo patriótico propagandístico sea ningún inconveniente. Eso sí, me gustaría ver cómo la oposición crítica la gestión de este hombre de cara a las próximas elecciones. Se me olvida, Liesel Matthews después de ser la Princesita hace de la hija del Presidente norteamericano. Como ya no podía llegar más alto, se dedicó a otras cosas. Para algo es multimillonaria.

Bueno, pues eso, tampoco hay mucho que contar sobre el film, la película en que arrestan un avión lleno de terroristas Rusos y que solo hay un hombre que podrá salvar a todos los pasajeros que no esten muertos. Muy americana la película y muy poco valorada como nota, ya que hay de peores y está se merece un 6, para mi nota personal. Gran papel de Harrison Ford y el "malo" Gary Oldman.