El jorobado de Notre Dame

Una de las películas más infravaloradas del universo animadas de Disney.

Aquí algunos Factos.

1- Su trama adulta y oscura. Se aleja de aquellos cuentos de princesas y príncipes, aunque hay romance, pero en segundo plano.

2- Tiene algunos de los mejores personajes de las películas de Disney, Quasimodo cómo protagonista rompe todo los estereotipos anteriores, eso de un personaje lejos de la perfección física , encerrado en un campanario con amigos imaginarios es un asunto oscuro y depresivo. Pero lo Frollo como villano es otro cuento, un villano de los más crueles y motivaciones humanas más oscuras. Esas motivaciones causaron mucho escándalo en los 90s pues el personaje se aleja de todo lo esperado para una película familiar -infantil. En mí top , Frollo está en los primeros lugares como villano.

3- Sobre todo es un musical, hay muchas canciones en el filme ayudan a la narrativa , las canciones casi todas son geniales , pero las de Cuasimodo y Frollo son brutales.

4- La animación es genial, con tintes claro oscuros y manejo de colores.

5- La trama, la historia central es genial y muy entretenida. Ese asunto del desprecio a los diferentes, el odio racial y los deseos lujuriosos de su villano dan un contexto que ninguna película de Disney tiene.

En fin uno de mis filmes de Disney favoritos.

Cuando era pequeño, El Jorobado de Notre Dame me parecía una película demasiado oscura y cruel para el estándar de Disney, pero al verla nuevamente con ojos de adulto descubrí un tesoro oculto en su narrativa, esta película va más allá de la típica historia de princesas y castillos para abordar temas profundos de injusticia y prejuicio.

La manera en que la película retrata la forma en que la sociedad trata injustamente a las personas diferentes me tocó profundamente, personalmente, he experimentado el bullying en el colegio por destacar y ser diferente, lo que me hizo sentir aún más conectado con el personaje de Quasimodo, la película también ofrece una lección valiosa sobre la importancia de la aceptación y la empatía hacia aquellos que son diferentes a nosotros.

La peli también arroja luz sobre el racismo que sufren los gitanos a través del personaje de Esmeralda, aprendí mucho sobre la cultura gitana a través de su historia y llegué a apreciarla aún más.

El Jorobado de Notre Dame es mucho más que una película de Disney, es una obra maestra que aborda temas sociales relevantes y nos recuerda la importancia de la aceptación y la diversidad en nuestra sociedad, esta película ha ganado un lugar especial en mi corazón y me ha enriquecido en muchos aspectos.

Una película para niños y adultos, pero, al contrario que muchas de Disney, nada infantiloide (bueno, quizá todo el asunto de las gárgolas, pero me niego a entenderlo de manera diferente a ésta: la soledad del espalda-esbelta le hace imaginarse que se mueven y cantan y todo ese rollo). Los personajes que muestra están bastante cerca del polo "real" en ese gradiente de caracterización que hay que aplicar a toda película y obra literaria para ver si contiene vida o meras ideas o pensamientos disfrazados de personajes. Y es que voy a ir un paso más allá en lo que a consideración de la caracterización se refiere: una buena película o un buen libro es aquél cuya trama está en manos de personas, y una obra infantiloide, sea de la literatura o bien del celuloide, es aquélla otra que despliega un abanico de increíbles (en el sentido peyorativo del adjetivo, y que contagia por tanto el contenido léxico y semántico del siguiente sustantivo) personajes.
La manera en la que está narrada, además, nos recuerda al mester de clerecía y a los cánticos de los juglares: el director ha sabido respetar la época a la que se ha acercado. Enhorabuena. Me ha sorprendido leer en una crítica hecha por un compañero que esta película apenas sí supuso recaudación, pues la considero la obra maestra de Disney (aunque eso tampoco era muy difícil). Vamos, que películas buenas hay muchas, y si a ésta la apruebo es en contraste con las demás de Disney, y si además le doy un 7 es por la época que aborda (la Edad Media) y cómo lo hace.
Y por cierto, si os gustó tanto "El Rey León", mantead a Shakespeare.

En enero de 1482, “el trabajo estaba casado con la mercadería y el clero con la nobleza” –Dice el escritor Victor Hugo en su novela, “Nuestra Señora de París” (Notre Dame de París, 1831), y como ya ustedes lo habrán advertido, igual se les ha visto durante los siglos siguientes en todos los continentes. Ésta es una de las razones por la cual la magnífica novela no ha perdido vigencia. La otra, fue esa suerte de anticipación a lo que se avendría en la Europa de los años 30 y 40 con la llegada del fascismo, cuando las minorías (judíos, negros, gitanos…) serían perseguidas, maltratadas y asesinadas… pero ellas sabrían luchar, y contra todos los afanes y atropellos para conseguir su aniquilamiento total, lograron subsistir como razas, y más aún, como culturas.

En versión muy libre y necesariamente abreviada de la inmortal novela, escrita por Tab Murphy, la Disney Productions decidió aventurarse con ésta dramática historia a la que consigue añadir algunos simpáticos toques de humor y un puñado de canciones, en su mayoría muy afortunadas y atinadamente enlazadas con la narrativa.

El personaje central, es otra vez Quasimodo, un muchacho de 20 años que, de niño, fuera rescatado por el ministro Claudio Frollo y al descubrir en él una serie de malformaciones físicas decide llamarlo, Quasimodo, que significa Casi-formado, o en términos peyorativos: deforme, malhecho… o como suele llamarlo el populacho: jorobado; y al ser confinado por Frollo a vivir en el campanario de la catedral de Notre Dame, es cuando todo el mundo lo identifica como, El Jorobado de Notre Dame.

Por otra parte en, <<EL JOROBADO DE NOTRE DAME>>, resurgirá aquella hermosa gitana llamada, Esmeralda, bailarina a sus 16 años, que, ante un maltratado Quasimodo -convertido por derecho propio en “el rey de los feos”- sentirá compasión… y con su gran corazón y su decidida rebeldía ante el poder, se ganará su voluntad y, sin pretenderlo, quizás tenga en él a su futuro salvador.

Frollo, por su lado, se convertirá en símbolo de la tiranía, la hipocresía moral, y fiel representante de una iglesia casada con las élites. Mientras que, Febo, será en ésta película, el capitán insubordinado dispuesto a ayudar a la gitana de la que se ha enamorado… y así, Esmeralda, Quasimodo y Febo, sin proponérselo siquiera, quizás terminen siendo los que den la razón a Victor Hugo cuando, en la novela, escribía: “Todo movimiento popular, sean cuales fueren su causa y su fin, desprenderá de sí un fuerte espíritu de libertad”.

El agregado que los directores, Gary Trousdale y Kirk Wise, hicieron de las gárgolas del templo, resulta entretenido; y el papel del arlequín -que podría reemplazar al, Pierre Gringoire, de la novela-, impone un aire de fiesta y alegría con sus gratas presentaciones. Así, la trama se vuelve apta para los niños, pero, igual los adultos podemos disfrutarla, porque nos tiene reservadas necesarias lecciones.

No puedo dejar de recomendar la novela de Victor Hugo, porque, en este caso, significa sentarse ante uno de los más grandes escritores de la historia… y las reflexiones políticas, sociológicas y morales que incluye en su narrativa son, sin duda, de la más alta resonancia.

Esta cinta animada no goza del reconocimiento que han tenido otras películas de Disney debido a que rompe con la línea clásica ya que se centra en la amistad y no tanto en el amor. Los protagonistas son dos personas que sufren la discriminación por su apariencia y raza respectivamente dentro de una sociedad arrogante y sin empatía alguna. Sus vidas se cruzan y tendrán que enfrentarse juntos a esos problemas. En cuanto al "malo" de la historia es cruel a más no poder, como no podía ser de otra manera. Pero no tiene el gancho de otros anteriores como Jafar, Scar, Úrsula... ni tampoco cuenta con un esbirro que lo complemente.

El mensaje que transmite la película en esta ocasión es diferente a pesar de que tal novedad parece no haber enganchado lo suficiente. Y es que era arriesgado cambiar la dinámica de princesas y héroes. Además, los escenarios se limitan considerablemente. Por un lado, la Catedral y por otro la ciudad de París cuya actividad se centra en una gran plaza. Pero ello no quiere decir que se disfrute de ver una historia alejada un poco de los clichés típicos.