Copland

El guión y la dirección son bastante buenos y la trama aunque ya hay varias películas de este tipo, sigue enganchando.
El reparto está bien, Keitel actuá bien, y Liotta y De Niro también aunque sean más secundarios. Stallone como siempre, inexpresivo.

Es entretenida, y no está mal.
Vemos una faceta distinta de Stallone.

A priori, nada más que una sencilla película sobre ´la corrupción policial.

Un caso interesante de principio (además de creíble, un poli borracho cree que le apuntan con una pistola), unos buenos personajes (Sly nunca ha estado mejor, Keitel aseado, Liotta interesante y Robert De Niro, breve pero con un personaje a mí parecer muy interesante) y una trama sencilla pero que se sigue con interés.

Y es que el guión de Mangold mantiene el ritmo durante todo el metraje, las subtramas (la sordera de Sly, los intereses románticos de los protagonistas, todas las escenas con Robert De Niro) funcionan y dan más profundidad a los personajes.

Me gustaría destacar al personaje de De Niro, su primera escena con Keitel y posteriormente su tira y afloja con Stallone. Lástima que el personaje, no sea más que un secundario.

Quizás en el apartado negativo pondría el personaje de Liotta. No es un mal personaje (de hecho me gusta el rollo de policía estrafalario que es uno de los pocos ¨amigos¨ de Sly) pero hay ciertas cosas que su personaje hace, que no me creo.

Si quieren ver un decente policial, con buenas actuaciones y una película ligera, no lo duden...Copland.

Antes de 'Le Mans' 66' o 'Logan', James Mangold era un director que en los ya lejanos años 90 tenía el suficiente crédito para dirigir películas más que interesantes, incluso bastante atractivas. En su segunda película se rodea de pesos pesados de la interpretación como Robert De Niro, Ray Liotta, Harvey Keitel o Sylvester Stallone alejado - no tanto como se piensa pues sigue siendo un hombre contra todos como es con Rambo, solo que domesticado esta vez- de las cintas de acción y, claro, esto es como las cartas: con las mejores cartas en la baraja es más fácil ganar.

Mangold dirige -y escribe- este relato sobre la tierra prometida de los policías, un lugar donde pueden vivir tranquilos alejados de los problemas intrínsecos de su profesión. Freddy Heflin, más listo que el hambre, empezará a atar cabos sueltos en un caso que apesta a corrupción policial, lo que lleva a la pregunta de ¿qué pasa cuando los tipos más peligrosos no son los delincuentes sino los policías?

'Copland' no inventa la rueda, no es el primer filme sobre corrupción de los hombres de placa y eso de 'un hombre contra todos' (con la ayuda, eso sí, de De Niro quien interpreta a un investigador de asuntos internos) tampoco es la última novedad. No obstante, la cantidad de actores y actrices sobresalientes más un guion bien estructurado da como resultado una producción bastante sólida en el que Heflin podrá confiar en poca gente para destapar toda la mierda.

Si bien considero que con 'Rocky', Stallone ya demostró que no era ni mucho menos un mal actor, con su papel de sheriff incorruptible demostró además que en un papel algo alejado de su zona de confort también puede dar el callo y no quedarse atrás teniendo como compañeros a algunos de los mejores actores de las últimas décadas como Keitel y De Niro o sólidos actores como Ray Liotta por lo que tiene mérito el papel de 'Sly' aquí.

No es un hito en la carrera de la mayoría de sus protagonistas, si bien después de casi 25 años sigue aguantando con bastante soltura y es una opción más que recomendable para los que aún no la hayan visto.

Pues a mí me ha parecido una puta mierda. Al contrario de lo que dice la mayoría, de que es el mejor trabajo de Stallone, para mí es con diferencia el peor sin lugar a dudas. Junto a 'Get carter', 'Rocky IV' y 'El Especialista' es el único que no he aprobado. Bueno, lo cierto es que son muchos, no he conseguido el efecto que deseaba de marginar esta película en la escueta de 'Las peores películas de Stallone'; -actor al que se puede decir que admiro bastante, id seis líneas más arriba y lo veréis,- a todas luces.

Lo cierto es que me resulta difícil concretar las causas exactas de mi firme animadversión hacia este filme, pero no va a ser porque no lo haya intentado. Me lo pondré más difícil yo solito afirmando que el elenco hace un buen trabajo, especialmente mi adorado Robert Patrick. Aunque lo cierto es que por ahí pulula algún que otro secundario y figurante particularmente horroroso, y Ray Liotta nunca ha sido especialmente santo de mi devoción (hasta en 'Goodfellas' creo que alguien más adecuado hubiera podido redondear mejor esa gran obra de Scorsese), pero bueno, a grosso modo se puede decir que bien. Pero la buena labor actoral casi me es inadvertida debido a que no empatizo con ningún personaje. Si a eso le añadimos un ritmo flemático y un planteamiento que a fecha de hoy ya empieza a oler a rancio por su basta simpleza y por su cansina redundancia a finales del siglo pasado; cientos de ejemplos de largos perfectamente equiparables debido a que tienen giros parecidos entre sí, una fórmula calcada, solo falta apretar la soga. Hay muchos ejemplos de intrigas noventeras a las que le he dado mi beneplácito de una manera más que holgada, de hecho no es mi intención calumniar la imagen del género. Simplemente me limitaré a constar que al igual que a la película no se le puede extraer aspectos negativos y describirlos con la elocuencia correspondiente, la misma ambigüedad recae sobre el lado contrario de la balanza, y es que elaborar un testimonio de las cosas que me han gustado de este filme sería entregar una hoja más blanca aún, así que el dilema del fallo de esta película se puede resolver en forma de una reducción por absurdo, culpable por no aportar ni transmitir absolutamente nada a este espectador, y resultando para postre insustancial, tópica y tediosa.

Copland es un thriller policíaco que tiene un buen inicio (hilaridades a parte) y un final contundente estilo Scorsese (para quien no tenga el gusto de conocer al Tío Martin, sus finales llevan al extremo la idea de "apoteosis"). Lo que le falla no es ni el principio ni el final, a fe mía. Copland pincha en el nudo, ya que se desenvuelve de forma un tanto lenta y con una tediosa sensación para el espectador de que no ocurre nada.

La cinta tiene un reparto de auténtico lujo, aunque me extraña bastante que le den el rol protagonista a un Stallone que ofrece la imagen de un plácido sheriff ("plácido" lo digo por la bartola que me lleva el maganto, no por otra cosa. Entiéndanme) que vive frustrado por no poder haber entrado en la policía. En la buena. En la chachi. De aquí surge una reflexión para un servidor... Yo siempre pensé que el sheriff tenía una labor así como que de llevar placa y pistola, e incluso de perseguir a los malos. Pero no. En Copland aprendí que es un cargo a parte de la policía. Y lo más importante: de rango INFERIOR (macho, si el tío se tira 15 minutos arreglando una disputa con los vecinos por la basura). Si es que hoy día es sheriff cualquiera, oiga...

Me iba por los cerros de Úbeda reflexionando cuando me he vuelto a ubicar en la crítica. Total, que Stallone tiene un papel antinatural para él (¿De bueno almibarado? ¡Rocky dáles un gancho, hombre!). De Niro como reclamo publicitario, más que nada, en una interpretación breve y facilona para él. Ray Liotta y Harvey Keitel los correctos, aunque el primero un tanto sobreactuado. Y Michael Rapaport insufrible, como siempre. (En amor a quemarropa me salían pústulas cada vez que aparecía en pantalla). ¿Soy yo, o el guionista estaba de broma cuando le puso a su personaje de nombre Ba-BITCH? ¡Qué genio!

Que si apetece un thriller no muy largo (hora y media, aunque se atraganta un poco en el nudo, reitero) y bien cargadito de famosos, pues adelante. Se deja ver.

Lo mejor.- Dentro del conjunto, el desenlace vale la pena. Prefiero a Scorsese y su concepto de la "apoteosis", pero bueno. Menos da un losco.

Lo peor.- Stallone descuadra mucho en el rol principal que le dan.