La viuda

Rutinario thriller psicológico en el que cada pieza encaja justo donde uno espera. Una joven apenada por la muerte de su madre conoce a una enigmática viuda que viene a llenar ese hueco. Hasta que se percata de que la tipa está algo perjudicada de la sesera.

Es una oportunidad perdida, porque en lugar de contarnos algo significativo sobre la soledad de ciertas personas en las grandes ciudades, la desesperada necesidad de compañía o el estado mental al que te conduce estar solo en mitad de multitudes, se adentra en el muy trillado terreno del psicópata obsesivo. Desde el debut de Clint Eastwood en la dirección, "Play Misty For Me" (1971), el subgénero de locuelos pegajosos ha dado mucho juego y algunas joyas al séptimo arte. No es el caso.

Lo único destacable es un giro de guión que rápidamente me recordó a "Ghostland" , del mismo año, así que no se cual fue ideado primero. Lo nítido es que en en la película de Pascal Laugier funciona muchísimo mejor, siendo una muy superior cinta. Aquí vemos a una triste Chloe Grace Moretz, con cara de llorera todo el tiempo, interpretando a una mujer incapaz de defenderse a sí misma, y a Isabelle Huppert encarnando su enésimo papel turbio con el piloto automático. Y como en director es Neil Jordan también tenemos a su colega Stephen Rea en un triste y efímero papel. Pura rutina, en definitiva.

Con aroma a thrillers de los 80/90 LA VIUDA, resulta un entretenimiento de primer nivel, que te mantiene expectante, atento y sobre todo angustiado, y todo ello gracias a la interpretación excelente de la gran dama ISABELLE HUPPERT, la cual con su sola presencia inquietante, sus miradas y sus gestos, nos hacen temer lo peor.
Es cierto que este tipo de historias, las hemos visto en el cine ya cientos de veces, me venía a la mente pelis como LA MANO QUE MECE LA CUNA, entre alguna de ellas en las que la premisa es sencilla, lo que parece en un principio una relación idílica o buena, por momentos se tuerce hasta desembocar, en un acoso y derribo, que por momentos raya lo paranoico.
No me esperaba nada en especial, pero ya solo con saber que el director es NEIL JORDAN era un buen comienzo, y realmente ha conseguido, hacernos por momento palidecer, asustar en algunas escenas, yo diría que hasta más que en algunas de terror, que pretenden hacerlo y no lo consiguen, y meternos en mal cuerpo por momentos, con esa señora que solo busca tener amigos, pero que esconde algo más turbio.

Quien se sienta a ver un thriller, suele esperar entretenerse (la sorpresa y, aún menos, la fascinación son -me temo- especies extinguidas) a base de curiosidad; de interés por la historia que le cuentan.

Quien «pica» (quizá por ver a la Huppert, o por que está harto de ver naderías) y, en completo estado de inocencia, se sienta a ver esto, se levantará con el (tan sufrido ya) déja-vu de haber perdido el tiempo.

“Greta” o, por aquí, “La viuda”, pretende ser un thriller. Y quizá lo sea en su aspecto formal de «serie B», pero su flagrante falta de originalidad, incapaz de ser aliviada por la persistente monotonía de su discurso vulgar, no le permite pasar de ahí.

Y es precisamente eso, lo que evita que el espectador se implique en lo que está viendo. Ya casi desde el principio, poco importa lo que haga este personaje, o lo que le pase al otro, sencillamente porque son tan conocidos como la historieta por la que deambulan.

Aún se le podría dar cierto margen de confianza a Jordan (por aquello de haber estado bastante más «inspirado» en algunas de sus obras anteriores) pero, en este caso, tiene prisa por dar carpetazo al bodrio del que (sospecho) es consciente, y se concentra en inyectar «dinamismo» hiperbólico a lo rutinario de su historieta, olvidando dejar caer alguna gota de esas esencias tan necesarias como la inquietud, la tensión, la crueldad, y no digamos el morbo que, usados con la conveniente picaresca, podrían haberle salvado del naufragio.

En resumen: no te duermes porque todo el rato estás esperando que la cosa mejore, pero nada de nada.

Desde los principios de su carrera, con ese acercamiento rupturista al cine de licántropos que fue The Company Of Wolves, el director irlandés Neil Jordan se ha atrevido con toda serie de géneros como el histórico con Michael Collins, el drama con The End Of Romance o incluso la visibilización transexual con The Crying Game o Breakfast At Pluton, pero una y otra vez regresa sobre sus pasos hacia el género de terror tal y como pudimos ver en Interview With The Vampire, In Dreams o la infravalorada Byzantium… Y precisamente sobre el vampirismo, aunque emocional, trata La Viuda.

La joven Frances rehace su vida en Nueva York, tras perder a su madre, cuando un día encuentra un bolso en el metro; ignorando los consejos de Erica, su compañera de piso, decide devolvérselo a su dueño y así es como conoce a Greta Hideg, una viuda francesa que pasa sus días tocando el piano. La vida de Frances cambiará a partir de ese momento.

La Viuda busca su nicho en medio de un panorama desolador para las películas pequeñas o dirigidas a un público que prefiere evitar blockbusters. La propuesta de Neil Jordan y Ray Wright, guionista del acertado remake de The Crazies, es volver su mirada sobre el subgénero de los psicópatas que tuvo su pequeño momento de gloria en los años noventa, con cintas como Pacific Heights o Single White Female, donde la mala suerte cruzaba los caminos de individuos normales con los de otros a los que les bailaban tornillos en la cabeza.

Este es el mayor problema de La Viuda, que el espectador con cierta edad ve llegar los giros con diez minutos de antelación, sorprendiendo que el guion prefiera, en vez de rehuir los tópicos, caer en ellos aunque, sin embargo, la cámara de Neil Jordan, siempre elegante y precisa, es capaz de generar una cinta tensa, rayana en lo terrorífico, que se ve con agrado a pesar de una duración alargada en exceso. La fotografía de Seamus McGarvey y la música de Javier Navarrete – este apoyándose demasiado en los golpes de música – cumplen aunque da la impresión que el director no se ha preocupado por sus quehaceres.

La Viuda es una cinta protagonizada, casi exclusivamente, por mujeres: Isabelle Huppert, Chloë Grace Moretz y Maika Monroe, siendo Huppert la reina de la función ya que despliega todos sus recursos y su personaje pasa de lo amable a lo amenazador, con diversas gotas de locura, tristeza y humillación; Grace Moretz resulta la más fallida del casting, aunque físicamente cumple de sobra parece que ha perdido la frescura y presencia que tenía en su cercana infancia ya que uno se pregunta ¿Dónde está la Abby de Let Me In, la Hit Girl de Kick Ass? A la tercera en discordia, Maika Monroe, le sobra capacidad actoral y le falta tiempo en pantalla, ya que la historia le reserva el injusto rol de mejor amiga de la protagonista. Los dos papeles masculinos, Colm Feore y Stephen Rea, un clásico en la filmografía de Neil Jordan, aportan poco y suenan a metidos con calzador para tener a dos actores en el cartel.

Son varias las preguntas que podríamos hacer al enfrentarnos a La Viuda: ¿Se ha vendido Neil Jordan al cine comercial? ¿Tan difícil le resulta levantar películas que se atreve con proyectos menores? Pero si el espectador le da una oportunidad encontrará un puñado de buenas secuencias que la diferencian de productos parecidos o esa dirección de actrices que la elevan sobre un puñado de cintas que cuentan lo mismo. La Viuda no cambia la historia del cine ni las reglas del género pero hay que plantearse si, desde el principio, estas eran las intenciones del director.

https://www.terrorweekend.com/2019/05/la-viuda-review.html

Greta sin duda es un thriller muy mediocre ya que aunque tiene algunas escenas llenas de suspenso, buenas actuaciones por parte de Chloe Moretz, Isabelle Huppert y Maika Monroe ; tiene un guion demasiado absurdo sobre la maternidad y la perdida esto se debe a que no supieron aprovechar estos temas tan importantes y en lugar de hacer algo profundo, con enseñanzas hacen una historia de una película de clase b.
Otra cosa buena que se podría decir de la película es que el excelente trabajo del director Neil Jorda que aunque tiene un guion tan ridículo hace todo lo que puede para salvar la película ya que el sabe desarrollar buenos personaje y algunas excelentes tomas llenos de emociones.