Mother, Couch

Ayer vi esta ópera prima del director novel Niclas Larsson y salí con la extraña sensación de que me había gustado a pesar de la estridencia del sonido (por indicación del director se proyectó la película con más decibelios de lo habitual), a ratos un poco agresivo.
No es una película que vaya a dejar a nadie indiferente porque la interpretación de Ian McGregor, Taylor Russell y Ellen Burstyn son muy destacables. Recuerda las pesadillas pero el entorno hace identificar mucha simbología en este drama “familiar”. Una “familia” muy nórdica en la que no parece que haya habido comunicación pero eso será casi lo de menos a lo largo de la carrera desenfrenada del protagonista.
Tiene momentos importantes en fotografía, dentro de una estética entre actual y sesentera con un color cambiante pasado por filtros que le dan ambiente.
No la volvería a ver pero me ha parecido muy original y muy trabajada. Habrá que seguir la trayectoria de este director en la línea del mejor cine escandinavo, con un sello muy particular.

El primer largometraje dirigido por Niclas Larsson es una película que cuenta con un reparto lleno de rostros conocidos para ser una cinta tan independiente. La película pretende ser una mezcla de géneros, en una supuesta mezcla de drama y comedia con elementos de fantasía.
El punto de partida es curioso, y aparentemente atractivo, y es el de una señora mayor que está sentada en un sillón de una tienda de muebles, y no hay forma de sacarla de allí, pese a que el establecimiento va a cerrar definitivamente, y tiene sus productos puestos a la venta. Hasta ese lugar acuden sus dos hijos y su hija para lograrla convencerla, sin éxito.

La película mantiene el interés durante la primera mitad, para en la parte final ser una historia con situaciones ridículas. Si mantiene algo el interés es por algunas escenas ingeniosas aisladas de la parte inicial, y sobre todo por las interpretaciones de los veteranos Ellen Burstyn, que interpreta a esa señora mayor testaruda, y F. Murray Abraham como el propietario de la tienda.
Puede tener su público al que le guste, y que conecte con esta pequeña película con un punto de partida curioso y atractivo.

Coproducción entre USA, Dinamarca y Suecia, vista en el reciente Festival de Donostia/San Sebastián 2023, en la Sección "Perlak".

Un film extraño (al menos a mi me lo ha parecido), una fábula que tiene como base el sentimiento de la pérdida de un ser querido y la fase de aceptación o negación de los familiares.

Con toques aparentemente fantásticos, tiene en ocasiones gran fuerza dramática, subrayando las escenas de gran potencial como las de la parte final, con una potente banda sonora, en este caso de Christopher Bear.

Una disección metafórica, que a uno/as espectadore/as les gustará y convencerá y a otro/as les decepcionará.

Por ello no convence a todos, dejando, bien una sensación de excelente obra sobre la que hay que meditar, o bien una película en realidad más bien vacía y pretenciosa.

En todo caso, se ve con mucha curiosidad, siendo su interés y entretenimiento irregular.

Si se ve sin prejuicios y uno/a logra entrar en la historia, puede gustar y merecer mucho la pena, si no es así...
Buenas interpretaciones, sobre todo la de una Ellen Burstyn ya muy veterana, pero todavía gran señora de la escena.

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*Personajes

Mother, Couch! centra su atención en David, el personaje interpretado por Ewan McGregor. Sin embargo presenta una galería de personajes que, en mayor o menor medida, aportan más riqueza a una película que se acaba tornando extraña. Entre estos personajes encontramos a la madre, que inicia la premisa de Mother, Couch!, provocando una cascada incontrolada de situaciones posteriores.

Gruffudd (Rhys Ifans), hermano de David, aporta buena parte del tinte cómico de la película. Desde el principio muestra una actitud más despreocupada que su hermano. Ocupa su tiempo flirteando con la dependienta del almacén, sin prestar demasiada atención a la situación que está creando su madre en el piso de arriba. Linda, la hermana, interpretada por Lara Flynn Boyle no aporta demasiado. Su entrada en Mother, Couch! promete más de lo que acaba por ser. El director parece reservar un hueco especial en la película para dar más importancia a la entrada de Linda. Aterriza con fuerza en la escena, con una personalidad desbordante y una fuerza que atraviesa la pantalla. Sin embargo, pasa el tiempo y no acaba por añadir mucho a lo ya mostrado previamente.

El personaje que más destaca después del protagonista es la dependienta del almacén de muebles, interpretada por Taylor Russell. La forma de actuar de este personaje navega entre la comedia, surrealismo y, en algunos momentos se atisba, incluso, terror. Es un personaje que desconcierta al espectador, siendo difícil de llegar a entender bien sus intenciones y, por tanto, convirtiéndolo en totalmente imprevisible.

*Estructura

Mother, Couch! presenta puede dividirse artificialmente en dos partes según el tratamiento que se hace de la historia. En un principio se trata de una comedia de situaciones absurdas, que podríamos emparentar con la filmografía de los Cohen. Esta parte comienza con una premisa sencilla. La madre del personaje interpretado por Ewan McGregor se sienta en un sofá y se niega a levantarse de él. David intentará por todos los medios hacer que su madre cese con esa actitud. Se apoya en su hermano, interpretado por Rhys Ifans y, más tarde, acude en su ayuda la hermana de ambos, interpretada por Lara Flynn Boyle. Por tanto, llegado el momento, los tres hermanos se encontrarán en el almacén e intentarán a su manera acabar con este despropósito.

La segunda parte, más centrada en el personaje de David, se torna surrealista. Si bien lo anterior rozaba el surrealismo por el absurdo de la situación y las conversaciones mantenidas, esta parte entra de lleno en el campo de lo irreal y crea imágenes fantásticas. Hay un cambio de tono respecto a la otra parte de la película, degenerando cada vez más hasta llegar al desenlace.

*Surrealismo

Una de las características que definen Mother, Couch! es su arriesgada apuesta, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una ópera prima, por un tono surrealista de la trama. David va poco a poco viviendo situaciones que lo llevan al límite, desde la premisa que complica todo, el interés sexual por la dependienta, el corte de la mano, etc. Llega un momento que la película se rompe y el espectador ya no puede aceptar que lo que ve corresponda a una trama real. Hay un momento dado, en una cena donde aparecen diversos personajes, que la película se va acercando al cine de Lynch. Se consiguen crear planos interesantes visualmente.

Sin embargo, el espectador puede acabar preguntándose si todo responde a un fin o es solo puro artificio hermoso. Y, aunque de fondo sí que es fácilmente reconocible la trama de la relación familiar y el deseo de unir unos lazos destruidos años antes, recae en cada uno decidir si esto es suficiente. Como en cualquier película, depende de los gustos de cada público, pero, especialmente el surrealismo, supone la huida de muchos espectadores. Es una decisión controvertida que dividirá la opinión de crítica y público. No obstante, no se puede negar una ambición sorprendente para un debutante.

*Conclusión

Mother, Couch! es una extraña comedia que no dejara indiferente. Puede que no sea redonda y acabe por desinteresar a parte del público, pero señala a un director que no tiene miedo a navegar fuera de lo establecido, por lo que haríamos bien en estar atentos a sus próximos proyectos.

Escrito por Carlos Moreno Latorre