Desafío al destino

Una muestra más de esas películas psicológicas muy propias para crear buenas dosis de intriga y angustia. Para ello, bien es cierto que dependerá mucho de la labor del director de cómo enfoque el tema porque cómo se vea el plumero a la primera de cambio, el interés se queda por el camino.
En este caso, William Conrad de director, el conocido detective Cannon de los 70, me atrevo a afirmar que más o menos consigue salir airoso. También es verdad que el argumento es original, ya que la idea del operario de Industrias Benson para salir al paso del Sr Benson (Dana Andrews) y quedarse con su mujer (Anne Francis), aun siendo una idea muy arriesgada puede que funcione. La locura es un tornillo pasado de rosca que ataca a los nervios sin descanso, por eso el operario tratará de conservar la calma demostrando lo contrario.
¿Podrá sorprender? ¿Sorprenderá la película al espectador? Lo que sí puede sorprender es la aparición de Richard Kiel, el famoso Tiburón en dos películas de JB 007. Asustó a Roger Moore, y antes, aquí, ¡ya había asustado a Jeffrey Hunter!

Dirigida por William Conrad, uno de los inolvidables matones de "The Killers" la película parece unir algunas cosas de clásicos bastante bien mezcladas. A la típica historia de femme fatale que podría ser "Perdición" se le añade también algo de "Gaslight" durante un tramo. Para terminar con "Corredor sin retorno".

Interesante sobre el papel, no acaba de funcionar casi nunca del todo y al final decepciona inevitablemente.
Se trata de la adaptación cinematográfica de Mann Rubin sobre una historia de Lawrence B. Marcus, y la idea de llevarla al cine surgió de la productura creada por el actor William Conrad, que tomó también los mandos en la dirección.
El resultado final es honesto y muy digno pero, me temo, muy lejos de la meta a la que pensaban llegar. No sé, la verdad, si el film tuvo mucho o poco éxito comercial, pero vista ahora, en pleno año 2015, lo cierto es que se ve que carece de fuerza, de brío expositivo, y también que los intérpretes deberían haber sido mejores, no en vano, por ejemplo, su protagonista, el simpático Jeffrey Hunter (aquí Jeff Hunter), carece de mayor expresividad, de un buen repertorio dramático exigible en su, por otra parte, nada fácil papel. Tampoco parece que la elección de la bonita pero mediocre Anne Francis hubiese sido lo mejor.
Ocurre que no aburre, de acuerdo, pero tampoco tiene nada imaginativo, todo es bastante plano y el tercio final sólo es destacable por tener la presencia importante de la bellísima y siempre excelente Viveca Lindfors.
En definitiva, que se puede ver tranquilamente pues es amena, aunque resulta algo larga y, lo peor, se olvida con facilidad

Dando por hecho que se trata de un film sólidamente interpretado, cabe señalar que la mente humana parece ser la verdadera protagonista de la película.

Es difícil encontrar en el cine estadounidense, salvo géneros muy concretos, y aún así no siempre, obras sin mensaje al gran público. Normalmente, desde un prisma sociológico muy trabajado y que solía, cada vez menos, por desgracia, chocar al público europeo. En el presente caso, aborda la locura final de un joven y brillante científico, dotado de fuerte personalidad en contraposición a la mujer de la que se enamora. Ésta, coqueta y débil mentalmente, está casada con un clásico multimillonario sin escrúpulos, quién recuerda al patrón inmortalizado en “Ciudadano Kane”, y se entrega continuamente a cualquier hombre que se le cruce por delante.

El protagonista, tras asesinar al odioso marido de su amada, enloquecerá, pese a su inteligencia, víctima de su juego con la propia mente, de la traición de la inestable y consentida amante y del contacto con otros enfermos mentales.

Éste, el de los peligros que abundan en la mente humana, es en definitiva el mensaje principal que desliza la película, y no cabe duda que aun hoy resulta convincente en un mundo, el norteamericano, donde el psiquiatra, psicoanalista y psicólogo son personajes imprescindibles para locos y cuerdos. Asimismo, no conviene obviar, como segundo aviso al público, que nadie escapa a la justicia de ese país y que esta no es lerda cuando confía en los buenos conocedores de la mente humana.

"Brainstorm" película de William Conrad con Jeffrey Hunter (conocido por interpretar a Jesucristo en Rey de Reyes) en el papel protagonista interpreta a un científico que salva a una mujer de un suicidio. La mujer resulta ser la esposa de su jefe. A partir de aquí se entra en un triangulo amoroso.