La maldición de la calavera

Una discreta cinta de terror paranormal con una cierta impronta psicológica, donde la brujería y lo satánico son los elementos más sobresalientes.

Lo mejor del filme es su ambientación y sus atmósferas opresivas que nacen gracias a una sugerente musicalización y a la correcta utilización de los escenarios interiores para generar zozobras y sensación de amenaza constante.

La historia se desarrolla siempre en interiores, por tanto es una cinta gótica y oscura predominantemente, donde una maldición posee las mentes de personas quienes sienten irrefrenables ganas de matar.

Hay algunas secuencias con logrados efectos especiales teniendo en cuenta la época de realización y también puede enumerarse como positivo las actuaciones en los protagónicos donde Peter Cushing destaca por encima del resto como un coleccionista de elementos satánicos que termina involucrándose en un peligroso asunto sobrenatural.
También es obligación mencionar a Christopher Lee y su siempre atrapante presencia escénica para colaborar.

La película adapta la historia de “La calavera del Marqués de Sade”, tiene aceptables ratos de intriga, sugiere bastante gracias al uso de la intriga y muestra poca sangre.

Lo peor es sin dudas que el argumento no tiene gran desarrollo en el entramado narrativo, el cual en muchos pasajes se queda sin diálogos y redunda en situaciones un poco lentas y sin tanta elaboración.

En fin, una discreta opción de terror sobrenatural donde poco a poco se va generando una atmósfera de trastoque mental pronunciado.
No tiene nada excepcional pero se puede mirar para pasar un rato acompañado de intriga paranormal, sugestivos escenarios y fenomenología satánica.

A mi me ocurre que, con lo que respecta a las películas de la HAMMER o de AMICUS, suelo encontrarme con enormes decepciones, ya sea por que las películas son producto de su época y tal vez se deberían haber visto en su día para entender mejor su magia, o simplemente por que son malas. Me arriesgaré a asumir lo segundo, ya que soy un romántico que ama el cine en su totalidad y sobretodo que ama el cine de antaño y sus viejas artes, las cuales considero mucho mas bellas que las de hoy en día. Pero.. romanticismos aparte, mejor vayamos a la película.

Película que tiene como tema principal el ocultismo y el satanismo. Es un cinta de terror gótico ambientada en la actualidad de la época en que se rodó, cosa que ya la diferencia de otras producciones de estas dos celebres productoras.

La dirección es muy acertada y limpia, además de entretener, el director FREDDIE FRANCIS consigue crear una atmósfera genial que convierte la película en una perfecta opción para ver un domingo por la tarde con las persianas bajadas. También cabe añadir que el director se pega un par de ragalitos como la escena en la que vemos una mano encendiendo un candelabro al ritmo de la música, o esos planos imposibles con la cámara en el interior de la calavera cuando esta asesina.

El guión, como es costumbre en este tipo de producciones, es muy sencillo, pero aprovecha muy bien la idea que plantea y consigue que no te sientas vacío al terminar la película.
Además de estar adornado con mas de una escena molona en plan onírico.

La dirección artística me pareció una pasada, véase la casa del personaje que interpreta CUSHING, así como la habitación donde guarda su colección de objetos satánicos.
La fotografía es genial, y los años han dado a la imagen un toque añejo que le hace mucho bien y aumenta la atmósfera y el propósito de la película.

Me encanta PETER CUSHING. Me encanta su aspecto, su rostro tan marcado y afilado, su mirada penetrante, su lenguaje corporal, su talento interpretativo y además me encanta su filmografía. Todo lo que rodea a este actor se me antoja místico y atmosférico. ¡ME ENCANTA!
En esta película he tenido la oportunidad de verle en todo su esplendor. Aquí ni es el DORCTOR FRANKENSTEIN ni es el DOCTOR VAN HELLSING. Aquí es simplemente: PETER.
Estoy de acuerdo con los compañeros de ahí arriba en lo de que en ocasiones PETER se hecha el film a las espaldas y consigue hacer que este brille en los momentos en los que pudiera flojear, pero ahí está la magia, eso quiere decir que nos encontramos ante un buen equipo entre actor y director.

Espero que encontréis esta ''critica'' útil y que disfrutéis viendo esta película tanto como lo he hecho yo.

Un saludo.

Curiosa película de la Hammer protagonizada por Peter Cushing y dirigida por Freddie Francis. En contra de lo que puede parecer, no es una producción de la Hammer. Fue producida por la productora británica Amicus Productions (En España tenemos una con un nombre muy parecido; Amiguetes Entertaiment)

La película está ambientada en pleno siglo XX, a diferencia de las películas de la Hammer, cuyas historias suelen tomar lugar a finales del siglo XIX.
La historia nos cuenta como Christopher Maitland (Peter Cushing), un coleccionista y escritor especializado en ocultismo se hace con una calavera sobre la que pesa una antigua maldición.

La ambientación de la película es fabulosa, así como el juego de luces y la atmósfera de tensión. El problema es que de cara al final, el ritmo se vuelve lento y pesado. Ahí es donde yo, como espectador noto que esta no es una cinta de la Hammer.

En general la veo como un clásico del terror y una buena película. Me gusta mucho la dirección de Freddie Francis y Peter Cushing es uno de mis actores favoritos. Además aparece Christopher Lee, aunque muy brevemente. Así que le voy a otorgar a esta película una calificación de 6 sobre 10.
Recomendable para los amantes del cine de terror británico más clásico.

Para juzgar "La maldición de la calavera" como es debido, habría que distinguir dos partes: El comienzo (digno de un notable por el misterio que encierra) y la mitad final con Peter Cushing como absoluto protagonista, donde es su actuación la que impide que la película decaiga en picado (ver spoiler). El esfuerzo interpretativo que realiza este gran actor me impide calificarla con un simple interesante.
Una historia atractiva como suele ser habitual en este tipo de títulos cuyo origen fue la productora británica Hammer y que nunca decepcionan a los amantes del cine de terror añejo. Y es que una película donde aparecen juntos dos "monstruos" como Peter Cushing y Christopher Lee nunca puede ser considerada mala por los buenos cinéfilos.

Intento imaginarme cómo debía ser un rodaje de una película así, de esta productora inglesa en concreto pero de la Hammer también por supuesto, con unos profesionales detrás de las cámaras capaces de ofrecer lo mejor de ideas muy sencillas y básicas con resultados a menudo extraordinarios. La historia de esta calavera, nada menos que perteneciente a un Marqués algo salvaje, se explica en cuatro líneas y daría para un buen cortometraje. Pero no, aquí se unen los esfuerzos de muy buenos currantes del cine y son capaces de realizar una gran película, un largometraje breve pero intenso que no debería faltar en la filmoteca de todo seguidor del género.

Nada menos que cincuenta años y fresca como una rosa. ¿Qué se puede decir a estas alturas de Peter Cushing?; si la película no es un desastre es porque en esos psicodélicos, mágicos y perturbadores últimos veinte minutos finales él lo da todo, se pone el mono de trabajo y es capaz de ofrecer una interpretación de lujo para que no decaiga. Muy sencilla, una película hecha exclusivamente en interiores, gótica, claustrofóbica a menudo, artesanal y en mi opinión merece más nota de la que tiene y de la que le doy. Como dicen por ahí tan acertadamente, me cago en mi calavera... Verla es invertir bien el tiempo.