Descubriendo a John Cazale

John Cazale es seguramente el actor que mejor ha sabido escoger sus películas. Veamos su promedio (fuente: Filmaffinity; calculadora: Jastarloa):

El Padrino: 9.1
La Conversación: 7.5
El Padrino II: 8.9
Tarde de Perros: 7.6
El Cazador: 8.1

Media total: 8.24

Sin duda, su muerte prematura ayudó a que no actuara en películas infames, pero fue sobre todo actor de teatro y no se metió en el cine hasta los 37 años, lo cual da valor a su elección de películas. Ojalá muchos buenos actores aprendieran de esto y no metieran la gamba (sobre todo actores españoles que van a hacer las américas y su balance es cero películas buenas).

Siempre actor secundario en sus 5 películas, tiene el mérito de haber creado uno de los arquetipos más recordados del cine: Fredo. A partir de una cara inconfundible supo crear personajes distintos en sus películas con denominador común: la melancolía. Además ha insipirado el corte de pelo del único óscar de un actor español en la historia ("Día de Perros").

El documental es muy simple: entrevistas a actores famosos con imágenes de sus apariciones en las películas, comentadas por compañeros de reparto, directores y actores que lo admiraban. Como siempre en estos casos, del muerto no se habla mal.

No es de obligada visión, de hecho no es nada del otro mundo, pero dura 40 minutillos de nada y te acerca a un actor que si la muerte no lo hubiera impedido, podría haber estado a la altura de muchos de los compañeros de su generación (Walken, De Niro, Pacino, etc). Desgraciadamente, sobre todo para él me imagino, se quedó como un actor de culto.

"Para encarnar a un personaje, primero tienes que sentir su dolor".

010/10(08/01/10) Ameno y corto documental sobre la vida de un actor, John Cazale, que solo participo en cinco films en seis años, del 72 al 78, “El Padrino”, “El Padrino II”, “Tarde de perros”, “La conversación” y “El cazador”, siempre de actor de reparto, y todos ellos nominados al Oscar a mejor película, curiosamente este extraordinario actor no fue nominado, murió de cáncer de pulmón antes de estrenarse en el 78 “El cazador”. Sigue el clásico estilo de entrevistas con amigos de Cazale, Al Pacino, Robert de Niro, Coppola, la mujer de su vida Meryl Sreep, y gente que lo admira, Sam Rockwell, Philip Seymore Hoffman o Steve Buscemi, intercalándolo con escenas de sus cintas en las que se resalta su enorme capacidad interpretativa, un tipo que encarnaba de forma colosal a personadas desvalidas, inseguras, introvertidas, un secundario de superlujo que engrandecía a sus compañeros de reparto, un actor que impregnaba a sus trabajos de una gama de matices y gestos soberbios, con un manejo de la mirada y del lenguaje corporal sublimes, en definitiva un gigante de la actuación desconocido para el gran público. Recomendable a los cinéfilos amantes de los grandes secundarios que hacen grande el cine. Fuerza y honor!!!

Cuando uno piensa en una muerte prematura en el cine piensa irremediablemente en James Dean. Ya sea porque realmente fue un grandísimo actor, ya sea porque fue un "enfant terrible", ya sea por el merchandising que rodea su memoria, etc. el caso es que todo el mundo piensa en él.

Pocos piensan, o pensamos, en este excepcional actor llamado John Cazale que participó en cinco de las películas más influyentes de la gloriosa década de los 70. El Padrino, La Conversación, El Padrino Parte II, Tarde de Perros y El Cazador.

¿Fue suerte que participara en esas películas? ¿las escogió él descartando otras muchas? ¿se centró en el teatro y pasó del cine? ¿Acaso no daba el tipo físico para salir en la gran pantalla?

Difícil responder a esas preguntas, pero el documental nos muestra la admiración de quienes trabajaron con él (Pacino, DeNiro, Dreyfuss, etc.), quienes vivieron con él (Streep) y quienes le admiran y/o mitifican (Buscemi, Seymur-Hoffman, etc.)

Sorprende ver como una persona enferma de cáncer es capaz de hacer el papel de Stanley en El Cazador regalándonos momentos excepcionales.

Querido John Cazale, siempre te he admirado desde que mi padre ponía la película de El Cazador una y otra vez en el video Beta de casa.

Estés donde estés, gracias por haber compartido tu talento con todos.

Un sincero admirador.

En el desposorio, todos los invitados comen, beben, bailan y hacen el imbécil como buenamente pueden. Son todos amigos o compañeros de trabajo, aunque hay alguno que no está en su elemento y trata de meterse en la Conversación. Pero nada impide que se lo pasen bien recordando anécdotas del curro, o momentos divertidos de la intimidad del novio.

Es una fiesta que gira en torno a él y a su Padrino, pero permanece como ausente, como insignificante, como sin darle importancia. Al fin y al cabo, se desarrolla como cualquier celebración: los mismos ritos, los mismos tópicos, los mismos chistes y el mismo Cazador de solteras. Hasta ponen un vídeo con los mejores momentos del novio en su abnegado trabajo como forma de homenajearlo.

Llega el momento de las fotos, y el novio, en un gesto de clara humanidad, comprueba con la mano y la vista que no tiene bajada la bragueta, no vaya a ser el demonio y se convierta el día más importante de su vida en una Tarde de perros. Todos se dan cuenta y lo señalan, pero en vez de ridiculizarlo exclaman: "qué grande eres", "qué tío tan entrañable", "eres el mejor".

Pero de pronto nos damos cuenta de que esto no es una boda, las imágenes nos engañaban. Estábamos asistiendo a un sencillo y corto funeral lleno de elogios hacia aquel que iba camino de ser un marido ejemplar. Descanse en paz.

Siempre tengo la sensación de que a los documentales se los juzga en general por el tema que tratan. Entonces la gente reacciona ante ellos según el tema. Si es sobre la banda que me gusta, entonces me encanta, si es sobre un tema que no me interesa, entonces es malo.

Un documental no es una película para mi. Es un trabajo, una tesis, es informativo, no se limita a expresión artística solamente, donde caben todas las posibilidades del mundo. Se propone algo, y se trata de llevarlo a cabo.

Este documental propone que John Cazale fue un gran actor, muy querido y respetado por sus colegas y amigos y que lamentablemente murió joven. Propone que todos recuerdan a sus personajes (especialmente a Fredo) pero nadie recuerda el nombre del actor. Y pretende que todas estas cosas se acomoden a como deberían ser. Que se conozca el actor, su obra, y que sepan que era un tipo de vocación y trabajo.
Por eso me parece que es bueno el documental. Porque cumple con eso.

Ahora, digo que el documental no se limita a solo expresión artística porque lo primero es cumplir con su tarea. Pero una vez que cumple, si se puede sacar provecho al formato cinematográfico y hacerlo "mas artístico". Repito, una vez cumplido su deber. Como este se limita a lo primero solamente, no lo paso de 7, que es bueno. Cumple y ya.

Otra cosa es hablar de John Cazale, si era buen actor o no, si te gustan sus películas, en fin...
Por mi parte me parece buen actor y este documental me dio informaciones que no tenía ademas de acercarme a el hombre y su entorno.