Haz click aquí para copiar la URL

Luz de gas

Intriga. Drama. Cine negro En plena época victoriana un pianista se casa con una bella joven, y juntos se van a vivir a casa de una tía de ella misteriosamente asesinada años atrás. La felicidad de la mujer termina cuando empieza a oír ruidos que la aterrorizan. (FILMAFFINITY)
1 2 3 >>
Críticas 15
Críticas ordenadas por utilidad
24 de junio de 2009
34 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
No he visto "Luz que agoniza", el remake americano de esta película con el mismo título original. Y no lo he visto por un reparo que tengo: Charles Boyer me da asquito. Rezuma azucar glass por todo su cuerpo. Ya, ya sé que es un prejuicio mío, pero después de ver esta película, la original, la fetén, me alegro.

Y me alegro porque el desconocido Anton Wallbrook hace una actuación portentosa. Un buen malo tiene que tener cierto maquiavélico atractivo para ser convincente. Y a Boyer sólo se lo encuentro cuando agoniza, con o sin luz.

Seguramente Ingrid Bergman sea más glamourosa y llamativa que la tal Diana Wynyard, pero esta en su sosería le queda mejor el traje de esposa pasiva. En cuanto al detective, aquí es un gordinflas typical english, así que no hay subtrama amorosa que valga. Y más breve, como bien recomienda Baltasar Gracián.

Además ésta es inglesa, qué diablos.
Gilbert
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de enero de 2011
17 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que tanto ésta como el remake americano "Luz que agoniza" me encantan. La historia está muy bien, es muy intrigante y te mantiene pegado al sillón de principio a fin. La ambientación también es fabulosa llegando a recrear la angustia que sufre la protagonista, que hace un excelente papel, con diferencia el mejor de todos. Las interpretaciones en general son mejores las del remake, pero aquí los actores también están muy bien. Otra cosa que me gustó más del remake es que profundiza más en la psicología de los personajes (sobre todo en el de la protagonista, en ésta ella se ve más pasiva en comparación con la grandiosa interpretación de Ingrid Bergman -que es claramente superior-). No obstante es una JOYA grandiosa del cine británico, bastante olvidada y eclipsada por su posterior remake de 1944, ya he dicho grandioso también. Realmente merece la pena verlas ambas porque son grandes películas, pero sobre todo ésta se merece más consideración de la que tiene y rescatarla de ese olvido tan injusto en el que ha caído porque de verdad es una discreta pero gran OBRA MAESTRA.
Tomi Roberts
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de febrero de 2012
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es muy cierto cómo son varias las perspectivas desde las que se pueden ver una película y los elementos que influyen en su visionado, como si es la primera vez que se ve el filme, la predisposición con la que se hace y si se han visto versiones o remakes de la misma historia. En este caso en concreto a mí me han influido especialmente los dos últimos criterios, ya que aunque me he decidido a verla con muy buen ánimo y gustándome el cine clásico y británico, no he podido evitar compararla con la versión americana de 1944, dirigida por George Cukor y protagonizada por Ingrid Bergman y Charles Boyer.
Las bases de la trama son idénticas, la obra teatral del dramaturgo inglés Patrick Hamilton, la pareja en la que el marido trata de desestabilizar hasta la locura el estado mental de su esposa con oscuros propósitos, sin embargo hay ciertos cambios en ella, ya que la relación con la víctima no es la misma y el desarrollo tiene ligeras modificaciones respecto a la posterior película, como el proceder del marido que resulta mucho más claro desde un principio, la relación con la criada o la intervención policial. Sin embargo, lo que a mi parecer resulta más obvio es cómo se trata este problema desde el inicio y no hay una evolución previa ni el toque romántico presentes en la versión americana.
En lo referente a la ambientación está tan conseguida como en su análoga y el trabajo de los es correcto y adecuado a sus respectivos papeles, pese a lo que prefiero el del actor francés y el de Bergman, que consiguió una interpretación más matizada y profunda que la presente y por la que fue merecidamente galardonada con un Óscar.
Como conclusión me gustó mucho más el filme de Cukor, capaz de crear mayor intriga y suspense, pero esto no quita que haya disfrutado viendo esta interesante película que puede considerarse un buen clásico.
david panadero moya
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de diciembre de 2019
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
No había tenido oportunidad de ver esta extraordinaria película que dio lugar a su famoso remake norteamericano " Luz que agoniza".
Pero lo cierto es que he quedado encantado.
Ésta no tiene nada que envidiar a su sucesora y nos ofrece un excelente drama psicológico ambientado en el marco victoriano que, además, es un gran ejemplo de maltrato psicológico en el seno del matrimonio.
De hecho, esta clase de acoso y derribo que el personaje masculino somete a su mujer, se haría tan característico que en las escuelas de psicología y en el lenguaje popular se utilizaría posteriormente el título del film para describir esta psicopatología concreta, consistente en acosar, aislar, anular y hacer enfermar a la víctima elegida, por medio de estratagemas como las que vemos aquí. Un gran ejemplo de violencia de género.
Como me figuro que las comparaciones son inevitables, yo también voy a hacer las mías. Y es que Ingrid Bergman en su versión americana, es inigualable. Ingrid era mucha Ingrid.
Pero con respecto al intérprete masculino, he de decir que a mí me ha gustado muchísimo la actuación de este actor, cuyo papel es realmente repulsivo y compone un personaje perturbador.
Una película pues, francamente recomendable, a la que su remake ha arrinconado al olvido, que sin embargo en sí misma, es francamente disfrutable.
Un matrimonio compra una vivienda en Londres donde años atrás, habían asesinado a una anciana viuda.
El matrimonio está compuesto por una joven mujer aquejada de depresiones, cuya salud mental parece frágil y cuyo marido cuida de ella, al tiempo que ejerce de dueño del hogar y trata de ser paciente con las extravagancias de su esposa.
Cuando un antiguo policía que estuvo encargado en el caso de la viuda asesinada, crea reconocer al nuevo dueño de la mansión como pariente de la viuda fallecida, empezará a meter las narices en el nuevo hogar y lo que vea, le resultará muy extraño.
Muy recomendable.
Izeta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de junio de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es siempre muy placentero para mí ver películas antiguas. Porque en muchas de ellas encuentro la elegancia que hace ya bastante tiempo se perdió. El arte moderno (el séptimo siendo el cine) es hoy un montón de basura que refleja los escombros de una civilización que se encuentra en plena decadencia.

Y el cine de los años cuarenta -- como lo es éste -- nos transporta a un ambiente completamente distinto de todo lo que se llama "realidad" hoy. Y para esto está el buen cine.

Bella película en blanco y negro, thriller de calidad con un guión sencillo pero muy que muy atractivo. En el papel protagonista masculino Anton Walbrook está estupendo y creo que a su actuación se debe 90% del éxito de la película.

"Luz de Gas" está basada en la obra de teatro "Gas Light", escrita en 1938 por Patrick Hamilton. Ha dado origen al término "gaslighting", que se utiliza para nombrar un tipo específico de manipulación que tiene lugar en las relaciones de pareja.
Helga Maria Saboia Bezerra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow