Language Lessons

LANGUAGE LESSONS
Una peli hecha con CARIÑO en Zoom. Preciosa.

Con un estilo minimalista la película consigue emocionarnos sacando o tocando grandes temas
La película transmite ilusión, optimismo, confianza en el prójimo.
Consigue arrancarte sonrisas a pesar de las situaciones dramáticas que narra.

Usando el formato de comunicación actuales en las redes sociales, como es ZOOM, las conexiones y reuniones virtuales, nos perfila la vida de unos personajes que viven una vida normal y sometidos a los problemas habituales de esa vida normal.

Nos habla de la vida y de la muerte, del miedo y de la ilusión, de los problemas de comunicación o de los muros que se levantan entre nosotros por cuestiones de idioma, de cultura, de estatus social, de prejuicios, de países…

El tono ligero y superficial del inicio da paso a un giro dramático, aunque sin perder un fondo de comedia, que provoca el diálogo más profundo entre sus personajes, profesora de idiomas y su alumno, para incrementarse siendo conexiones diarias entre ellos, ganando una intimidad y complicidad entre ellos que propicia que aquel que al principio es ayudado es después el que ofrece ayuda. Un bello ejemplo de cadena de favores, planteado con una faceta divertida, sentimental y original.

La forma de rodar la película, del estilo de redes sociales, contribuye a darle verosimilitud, sobre todo en la época de pandemia que estamos viviendo, aunque en ningún momento se hace referencia a ella.

Es una pequeña joya a descubrir, que hace disfrutar y pasar un buen rato, sacándote tanto la sonrisa como la lagrimilla. Muy bonita de ver, placentera, de las que cuando acabas te quedas con la sensación de haber mejorado tu vida, tu ánimo y tu afinidad con el cine y las nuevas tendencias que emplea esta joven directora, dentro de esos jóvenes emergentes que se atreven a plantear proyectos originales en este campo cinematográfico.

Bravo por tendencias y proyectos como este. Bravísimo.

Es sorprendente, bonita y original. Me costó aceptar la premisa, pero Natalie Morales me fue seduciendo, al tiempo que Mark Duplass componía un personaje, cargado de ternura y sensibilidad.

Fue dirigida por Natalie Morales, autora del guion, en el cual también colaboró Mark Duplass.

Con una duración convencional de hora treinta, y tan solo dos personajes principales, no se hace larga, al apoyarse en emociones auténticas y diálogos genuinos que lentamente se fueron adentrado en la delicadeza más sublime.

Adam y Cariño te arrastran por ese mundo de descubrimientos, a través de unas lecciones de español, que son la justificación para un encuentro de dos almas que padecen de esa... incuestionable soledad.

Una maravillosa historia de amistad nos cuenta esta "pequeña" película que se hace grande a lo largo de su visionado. Solo dos protagonistas frente a una pantalla, uno en Estados Unidos y otra en Costa Rica, sin embargo, consiguen conectar de una forma  inesperada que te llega al corazón.

La actriz, escritora y directora cubano americana Natalie Morales rueda su segunda película en el mismo año de la pandemia,  (después de "Plan B" de Hulu) pero con una premisa muy simple Cariño (que así se llama en la película) es contratada para darle a Adam clases de lecciones de español a través de videollamadas. Tras comenzar el curso la pareja de Adam muere repentinamente, Cariño, involuntariamente comienza a darle a Adam el apoyo que necesita mientras hablan. La amistad que parecía improbable, comienza a florecer y los dos se apoyarán mutuamente para salir de sus problemas. 

Natalie Morales que también protagoniza a Cariño derrocha simpatía y encanto, rápidamente nos conmueve al igual que a Adam (interpretado por Mark Duplass) un hombre solitario con mucho dinero que vive en una gigantesca casa. Todo se reduce a la importancia de la amistad, como se construye y que significa para los seres humanos.  

La verdad es que me ha parecido una historia muy conmovedora y preciosa. Un film muy recomendable.
Destino Arrakis.com

El debut de Natalie Morales como directora y guionista es un proyecto fresco, minimalista, ingenioso y cargado de cariño. A pesar de que la premisa y la ambientación puedan desalentar, la cinta se crece a medida que avanza y consigue no solo atrapar al espectador, sino incluso alegrarle el ánimo.

Es realmente meritorio cómo Morales se las arregla para que una clase online de español a través de una pantalla dividida no canse al público. Todo lo contrario. De pronto, un giro de guion logra captar la atención y sumergir a la audiencia en una trama emotiva y absorbente.

Aunque el formato de comunicación a través de redes sociales no es novedoso en el cine, sí que está empleado de manera inteligente. Por un lado, permite mostrar una relación más íntima entre los protagonistas y ahondar en sus pensamientos. Por otro, resulta sorprendentemente fácil de ver.

Un gran acierto del film es empezar con ligereza y alegría para luego ir, poco a poco, profundizando en temas más serios –con opiniones más atinadas o menos– y descubriendo una historia dramática, sin perder el humor. Todo eso ayuda a que no se atragante ni parezca densa. Hasta sabe provocar una sonrisa en medio de una situación dura.

Las interpretaciones de Natalie Morales y Mark Duplass son un elemento clave para que todo el conjunto acabe de funcionar, pues aportan simpatía y naturalidad a esta película de personajes. Ambos tratan con sensibilidad diversas materias y ponen de relieve el valor de la amistad. Por eso, es una propuesta idónea para darle la vuelta a momentos grises, ya que es amable y transmite optimismo e ilusión.

www.contraste.info

Esta Clases de idiomas tiene el encanto de lo sencillo, de lo modesto, de lo pequeño.

Muchas cortas conversaciones entre un ricachón de Oakland, que como todos sabemos está en la soleada California, y una profesora cubana que vive en la también soleada Costa Rica.

La amistad surge, a pesar de la distancia y de las diferencias sociales y culturales.

Hay diálogos inteligentes y sinceros, buen humor y bastante drama.

Se ve con agrado y dan ganas de estudiar idiomas con Natalie Morales.

Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso… yo no sé
qué te diera por un beso.


Mi puntuación: 7,60/10.

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