Twister

No es de extrañar que sea la mejor película de Jan de Bont, pues es una producción de Spielberg (lo que hace una década significaba revienta-taquillas). Efectos especiales de primer orden que recrean con gran credibilidad estos devastadores fenómenos meteorológicos, además de una simpatiquísima caza-tornados (Helen Hunt), hacen del segundo film del director una entretenida e imponente aventura, donde su algo más de hora y media, pasa casi sin darnos cuenta. Ahora sabemos, por otro lado, que los dos taquillazos consecutivos de ''Speed'' y ''Twister'' fueron una gran casualidad en la carrera como realizador de Jan de Bont.

Basado en un guión del taquillero Michael Crichton, "Twister" es un parque de atracciones fcinematográfico con personajes planos interpretados por actores eficaces aunque no estelares, efectos especiales de relumbrón y una historia de simplicidad tan aplastante que puede ser comprendida hasta por el más vago de los espectadores.

Eso sí: a once años vista, su eficacia ha disminuído. Y es que la tecnología digital avanza que es una barbaridad con los años..

En pleno renacimiento de disaster movies, allá por mitades de los años 90, con títulos como "Deep Impact", "Volcano", "Armageddon", "Dante's Peak", cabe destacar "Twister", del director de "Speed" y "Speed 2".
Bien rodada, bien tratada en postproducción, correcciones de color y manejo de efectos visuales y especiales.
Vista en el 2.006, la peli se hace entrañable, trepidante en su mayor parte e impactante por lo bien que ensamblan imágenes reales con las generadas con el Nuke.
Vista en el 2.013, te das cuenta de lo bien que ha envejecido esta película. No ha perdido nada de frescura. Quizás un poco en el tema CGI, pero poco, muy muy poco. Por lo tanto, si "Twister" parece haber sido rodada este año, es que definitivamente es una buena película que te emocionará ahora y siempre.
A pesar de algunos clichés que la hacen predecible, como en el desarrollo emocional de algunos personajes, carácter de los secundarios o improbabilidades varias ante los fenómenos de la naturaleza, uno se da cuenta de que precisamente eso es lo que hace esta película mas disfrutable.
Todo el mundo debería ver "Twister" para recordar por qué el cine es mágico.

La vi en su estreno, en un pequeño cine de antaño, de los de tres salas como mucho, que dejó de existir cuando llegaron los multisalas.
Y nada del otro jueves. Una de efectos especiales con la que te diviertes en pantalla grande. Los meteorólogos locajos que persiguen tornados para encontrarse con la Némesis, el Dedo de Dios, y así conjurar fantasmas personales, incluyen un plantel de actores bastante respetable. Helen Hunt, Philip Seymour Hoffman (en el 96 todavía ni los conocía), y Bill Paxton, quien sí pega más en una peli de aventuras como la presente. A los otros dos, desde luego, hoy día me cuesta imaginármelos en una superproducción trampolín tontona pero entretenida.
Próximamente inventarán una atracción de feria para los meteorólogos aventureros frustrados: El “Virtual Twister”, con simulación de tornados reales y hasta vacas y coches volando a dos centímetros de tu careto. Pero tranqui, que tu coche siempre pesa más que ninguno y aunque esté en el mismo centro del ciclón, no lo mueve ni Dios. O la metralla disparada por la fuerza del viento destrozará casas enteras pero a ti no te hará ni un rasguño. Al salir del “Virtual Twister“, escupirás hasta arena y todo. ¡Haréis cola!

Lo mejor de esta película sin duda son los magnificos efectos especiales que nos transportan a localizaciones reales y nos hacen ver y vivir a los que no hemos tenido oportunidad de conocer un tornado tan de cerca. Si arrasó en taquilla fue por que como siempre Spielberg nos ofreció algo nuevo y diferente, la pena es que el guión no fuese más intenso. Así y todo la vi con emoción.