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Acción ejecutiva

Thriller. Drama El 22 de noviembre de 1963, en Dallas, fue asesinado J.F. Kennedy, el Presidente de los Estados Unidos. Algunos suponían que Kennedy era muy tolerante con el comunismo y que protegía demasiado a los negros; su proyecto de Ley Anti-Trust perjudicaba gravemente a grupos económicos muy poderosos; la revisión de la Tasa sobre el consumo de petróleo provocaba inseguridad. Tampoco resultaba satisfactorio para algunos el veto a la C.I.A. que ... [+]
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Críticas 22
Críticas ordenadas por utilidad
19 de febrero de 2010
37 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Apenas diez años después del asesinato de John Fitzgerald Kennedy apareció en las pantallas esta película, que ya plasmaba en imágenes la teoría conspirativa que tanta tinta y celuloide ha desencadenado desde entonces.

La cinta nos presenta a un grupo de conspiradores de identificación algo vaga, si bien puede percibirse entre ellos elementos de las grandes corporaciones, sectores de ideología ultraconservadora, miembros de los servicios secretos, las fuerzas armadas y la inteligencia. Destacan dos conspiradores, que son los responsables de dirigir la operación (Lancaster) y conseguir los apoyos ideológicos y corporativos (Ryan). El filme reconstruye cómo pudo fragüarse el asesinato, desde las motivaciones de sus impulsores hasta los medios empleados (exiliados cubanos resentidos tras Bahía Cochinos, alteración del itinerario presidencial, búsqueda del oportuno chivo expiatorio, etc).

Formalmente la película es discreta, sencilla, sin los alardes de montaje que luego harían famosa la obra de Stone, "JFK"; no obstante, se intercalan numerosas imágenes de archivo, que aportan cierto sentido documental, sin que ello llegue a cansar al espectador. Buena concepción del grupo conspirador, bien interpretado, especialmente por parte de los dos actores protagonistas, cuyas conversaciones acaparan casi la totalidad de la historia. Lo mejor de la obra es el guión, siempre interesante y con algunos momentos brillantes, como cuando Lancaster comunica al jefe de los tiradores lo que les va a pagar y éste le contesta: "acabas de decirme a quién vamos a matar". Hay que señalar que dicho guión es obra de Dalton Trumbo, uno de los "Diez de Hollywood", vetado por la industria, circunstancia que no le impidió ganar un Oscar en 1957 por el guión de "El Bravo", si bien lo firmó con el seudónimo Robert Rich.

Concluyendo, "Acción ejecutiva" es una película interesante y modesta, bien construída e interpretada que debe valorarse positivamente, especialmente si tenemos en cuenta la temprana fecha en que fue proyectada y quiénes se implicaron en su realización e interpretación.
Quatermain80
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16 de marzo de 2009
21 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un grupo de poderosos jefes de siniestras e influyentes corporaciones (liderados por un misántropo y racista Robert Ryan), ante el rumbo que está tomando el presidente Kennedy en cuanto a derechos humanos, Vietnam y demás, deciden asesinarle, encargándole el trabajo a un curtido y fiel especialista (Burt Lancaster), el cual se encarga de contratar a unos mercenarios (los famosos de detrás de la valla), además de manipular a Oswald para hacerle actuar como cabeza de turco.
Curiosa e interesante película, más bien por lo atrayente de la historia que por sus virtudes cinematográficas, que a pesar de ser correctas no alcanzan la categoría del clásico que podría haber sido en las manos de otro director. La historia se ve continuamente intercalada por imágenes reales de los discursos de Martin Luther King y Kennedy sobre los asuntos anteriormente citados, siempre mostrados bajo la atenta y siniestra mirada de los conspiradores.
Recomendable.
tiznao
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21 de septiembre de 2012
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película de David Miller está co-escrita por uno de los principales escritores norteamericanos del S.XX: Dalton Trumbo, uno de los diez de Hollywood que fueron incluidos en la lista negra de la Caza de Brujas del Senador McCarthy. Es curioso que uno de los principales damnificados por aquella histeria anticomunista vivida en los años 40-50 en USA sea uno de los guionistas de esta película en la que se trata, sin tapujos, de explicar que el asesinato de Kennedy fue planeado en una conspiración al más alto nivel que incluía a organismos como la CIA, el FBI, el Ejército, etc. debido a que la familia Kennedy parecía que abogaba por la paz nuclear con la URSS y la concesión de más libertades a las minorías económicas (que no poblacionales) como los negros, hispanos, etc.

Acción Ejecutiva se rodó casi 20 años antes que la, también estupenda, JFK de Oliver Stone y narra cosas bastante similares. La diferencia es que en JFK la acción se desarrolla a partir del magnicidio, mientras que en Acción Ejecutiva, la historia cuenta los preparativos para el magnicidio. Es decir, las reuniones de los conspiradores, la elección de Oswald como cabeza de turco, el entrenamiento de los tiradores, etc.

Un gran acierto de la película es insertar en la misma trozos de discursos de Kennedy (y del doctor Luther King) que logran dar a la cinta cierta verosimilitud documental. El aire setentero de la película quizás va en su contra ya que se abusa un poco de primeros planos y movimientos de cámara muy del estilo de Sam Peckinpah (Perros de Paja) pero el resultado es en general bastante bueno.

Muy recomendable su visionado para conspiranoicos y amantes de la historia viva del S.XX
huber
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12 de julio de 2009
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mucho antes que Oliver Stone hiciese su "JFK" ya existía esta película sobre el asesinato de Kennedy.

Al menos en ésta no intentan convencerte machaconamente con una teoría insistiendo una y otra vez sobre balas mágicas y esas cosas. Es más honrada. Te informan al principio y al final de una serie de muertes improbables, y te dicen que esto no es necesariamente lo que ocurrió, pero que podría haber sucedido así. Y a continuación te cuentan una historia desde el punto de vista de los conspiradores.

Entretenida lo es. Pero los actores principales, Lancaster y Ryan, se limitan a hablar y poner diapositivas explicativas contando sus infalibles y retorcidos planes de dominación mundial. Y luego es verdad que se hace un buen montaje combinando escenas reales con ficción. Vamos, que está bien narrada aunque se nota que no se han matado con la producción.

Ideal conspiranoicos.
Gilbert
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1 de diciembre de 2013
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
187/08(18/11/13) Diez años después del asesinato de JFK se realizó la primera película crítica con el controvertido Informe de la Comisión Warren en el que se dice que el magnicidio se llevó a cabo por un tirador solitario sin ayuda de nadie. Dirigió el desconocido David Miller con el gran Dalton Trumbo (‘Sabrina’ o ‘Spartacus’) al frente del guión adaptando una historia de Mark Lane (combativo abogado que quiso defender a Oswald ante la Comisión Warren y fue rechazado, que además escribió ‘Rush to Judgement’/’Juicio Apresurado’ sobre la imputación a Oswald ) y Donald Freed, en el argumento se especula con la posibilidad de que hubiera una conspiración de magnates y políticos algo más que descontentos con la dirección que tomaba JFK en la presidencia, para ello se apoya en pruebas reales polémicas y nos regalan un potente thriller político emparentado con la década, que nos atrapa por lo verosímil de su idea, recostándose además en dos grandísimos actores, Burt Lancaster y Rober Ryan.

En junio de 1963 un grupo de poderosos empresarios estadounidenses se reúnen para dar rienda a su insatisfacción con la presidencia de JFK, tratan de convencer a un magnate del petróleo, Ferguson (buen Will Geer), de realizar una ‘Acción Ejecutiva’ contra Kennedy (eufemismo para decir magnicidio), argumentan que no es imposible, ya se asesinó a Abraham Lincoln, James Garfield y William McKinley. ‘La Acción Ejecutiva’ se llevará a cabo, la financiará el potentado Robert Foster (buen Robert Ryan) y la dirigirá James Farrington (buen Burt Lancaster), un ex-agente de la CIA, para ello contrata a un especialista (buen Ed Lauter) que comandará y entrenará al equipo. Además Farrington buscará a un chivo expiatorio que cargue adecuadamente con todas las culpas.
La cinta arranca con una voz en off que nos indica que el presidente Lyndon B. Johnson en una entrevista (con el afamado Walter Cronkite) dijo tener serias dudas sobre las conclusiones de la Comisión Warren, aunque se dice que esta parte fue eliminada. A partir de aquí asistimos a un ágil thriller en que se nos presenta una conspiración creíble de ultraconservadores en las altas esferas que lo controlan todo, no se les pone nombres, cada espectador les puede poner el apellido, todos nos los imaginamos, estos no soportan que JFK se acerque a los defensores de los derechos civiles (se reunió con Luther King en la Casablanca), que hiciera un tratado de desarme nuclear con la URSS, su tibieza con este país ante los acontecimientos en Cuba, el anuncio de retirada de tropas de Vietnam o su postura contra del lobby del petróleo hizo que muchos lo quisieran un poco muerto. En el desarrollo se mezclan hábilmente secuencias de noticiarios reales donde vemos a JFK que dan una idea de sus ideas sociopolíticas, incluyendo vibrantes discursos de este brillante orador, así como a otros pujantes líderes del momento, como a Martin Luther King en su aclamado discurso ‘Yo tengo un sueño’, esto da un toque de docudrama que imprime realismo, se alterna con la ficción de la preparación del atentado donde se da un semblante terrorífico de los maestros de marionetas que están detrás, aterrador cuando Foster comenta que en Asia hay una superpoblación que hay que aminorar para que no invadan USA, hay que implantar planes de control de natalidad restrictivos, también transportables a USA para ‘escoria humana’ o sea, los pobres, negros, latinos, amarillos y más.
Gente poderosa que planea como Dioses entre sombras el futuro del mundo, gente que se aprovecha o fomenta el cuasi-abandono de seguridad de JFK, se sirven de la incomunicación entre diferentes agencias, esto incluso se da como un posible motivo para dar rápidamente con un único malhechor y quitarse el marrón todos de encima, si se dice que ha sido una conspiración serian culpables las agencias por no detectarlo. Cuando finaliza el film se da un dato real inquietante que apoya la sospecha de que algo huele a podrido en Dinamarca/USA, se nos muestra 18 fotos de testigos presenciales del magnicidio, 16 de ellos muertos de forma no natural, 6 por arma de fuego, 3 de ataques cardiacos, 3 por accidente de tráfico, 2 por suicidio, 1 degollado, 1 por golpe de kárate en el cuello, esto en los 3 años posteriores a los hechos, el London Sunday Times realizó un estudio que concluyó que las posibilidades de que esto ocurriera era de cien mil billones contra uno, acojonante.
La película detenta algunas escenas brillantes con momentos, frases y diálogos dignos de Trumbo, como la reunión del principio en que se conspira entre potentados, o la reunión de Farrington con el líder de los sicarios (Ed Lauter) en la cafetería, como sin decirle a quien deben eliminar lo adivina con la cantidad de dinero que le ofrece, <Acabas de decirme a quien debemos asesinar>, el monólogo antes mencionado de Foster sobre la reducción demográfica selecta, o el modo sibilino en que nos muestran al doble de Oswald (lo de la compra del coche o el tiro al blanco molestando al vecino es real), el sutil montaje de la popular foto de Oswald con el rifle, la última reunión entre Farrington y Foster en que se explica lo nefasto del dispositivo de seguridad presidencial, por supuesto el perspicaz montaje del asesinato, mostrado con una veracidad documental, cuando Foste se da cuenta que el chivo expiatorio se rebela y se sugiere que Jack Ruby formaba parte de la conspiración cerrando el círculo y matando a Oswald en circunstancias intrigantes.
Burt Lancaster despliega con contención se tremendo carisma con un aire maléfico sofisticado, no es una caricatura facilona, es un profesional que actúa como tal. Robert Ryan está a la altura de Burt, exponiendo su fuerte personalidad y carácter, exhibiendo convicción en sus ideales, fue su última interpretación, falleciendo de cáncer 4 meses antes del estreno del film. (Continua en spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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