Flee

*La importancia está en el detalle

Este documental, que se ha convertido ya en el más aclamado del año pasado, nos acerca a la historia traumática de un hombre, que se presenta bajo el seudónimo de Amin, que tuvo que huir de su país e iniciar la construcción de un nuevo hogar en Dinamarca, país donde consiguió refugio. Al llegar allí, Amin se siente fuera de lugar, piensa que no pertenece a ese mundo y no se siente identificado con ellos. A partir de este momento, el protagonista iniciará un duro proceso de autodescubrimiento para llegar a aceptar su pasado, comprender cómo le ha afectado su infancia y poder, así, hacer frente a su lucha personal, antes de iniciar una nueva etapa vital.

El diseño de producción minimalista, a la vez que eficaz, genera una intensa sensación de desasosiego en el espectador. El espectador se encuentra ante la dramática historia de un hombre que no es capaz procesar los hechos traumáticos de su pasado, la huida de su país y la separación forzosa de su familia. Son muchos los elementos que nos permiten ir conociendo, poco a poco, a un protagonista con una gran cantidad de heridas emocionales que todavía no han sanado. En este sentido, Flee le podrá recordar al espectador a películas como Vals con Bashir (2008), en la que el director narraba su experiencia personal en la guerra del Líbano. Aunque, siempre hay esperanza para Amin.

*Sanar heridas del pasado para construir un futuro

En este caso, nos encontramos ante algo más grande y transcendental que un documental de animación. En Flee espectador es testigo del proceso terapéutico del protagonista a través de esta entrevista tan cercana y personal. El espectador podrá escuchar diálogos muy reales y, al mismo tiempo, dolorosos, que se podrían aplicar a la experiencia de millones de refugiados en todo el mundo. Además, la animación de Flee, creada por los estudios daneses Sun Creature Studio, consigue acercarnos más a esta historia tan desgarradora. El contraste entre la animación y las imágenes de archivo dejarán en el espectador una sensación agridulce y de preocupación.

De igual forma, destaca la pureza con la que se narra la historia respetando siempre al protagonista, su anonimato y su visión de los hechos. La intimidad y delicadeza con la que se trata el hecho de llegar a sentirse aceptado, construir un nuevo hogar desde cero y ser capaz de volver a confiar en alguien después de un pasado tan complejo. Amin se presenta como un ave fénix que renace de sus cenizas para contarnos esta historia que enseña al espectador el poder y el valor de uno mismo.

*Conclusión

Flee es un autentico regalo para el espectador, una historia que no será fácil de olvidar. Una película necesaria sobre la supervivencia y la necesidad de aceptar tu pasado para poder avanzar. La delicadeza con la que se narra la historia es verdaderamente extraordinaria, con una animación que le da un toque aún más especial y original a la historia de este refugiado agnado. Una narración extraordinaria sobre temas tan difíciles como la auto aceptación, todas las dificultadas que tienen los refugiados al llegar a un nuevo lugar y la pérdida, pero narrada desde un punto de vista que llega a ser, por momentos, esperanzador.

Escrito por Maria José Cánovas

Un film muy potente que narra la experiencia del refugiado y que además pone el foco en las secuelas que arrastran las personas "afortunadas" que sí logran otra oportunidad.

Flee se vale del formato animado para mantener el anonimato del protagonista, empleando un estilo de dibujo y unas paletas de colores muy sobrias. La concepción visual junto con el relato de Amin, ya crudo de por sí, hacen de Flee una joya.

Un buen ejemplo de cuando el séptimo arte encuentra la simbiosis perfecta entre fondo y forma.

Película animada bastante DURA, sobre todo ya que el tema que trata, la inmigración, con una vista muy personal, el del personaje principal, un refugiado afgano en su intento de alcanzar la “felicidad”, pero para ello deberá sacrificar mucho, no sólo él, sino también su familia.

Uno de los puntos más intrínsecos es el MIEDO, y es que una vez que empieza la carrera hacía la luz, la sensación está presente en cada una de las acciones, miedo ante lo desconocido, miedo autoprotectivo, miedo social, miedo en cada paso que da ya que la luz puede quemar y no es tan fácil de alcanzar.

Otro punto muy interesante, y CRUDO, es el de las mafias de personas, en busca de esa felicidad y esperanza se aprovechan y tratan a las personas como ganado, animales a los cuales exprimirlos económicamente hasta dejarlos secos, e incluso físicamente hablando.

De obligada visión, no decepciona.

El drama que viven los refugiados se ha trasladado a la gran pantalla de diversas maneras, ya sea en films basados en hechos reales, como en reportajes, animaciones o películas de ficción. Flee mezcla dos de estos géneros para presentar la historia de Amin, un joven que llegó solo a Europa siendo menor.

Es peculiar la elección de los dibujos animados para la puesta en escena de este documental, pero gracias a ello se logran dos objetivos importantes. Por un lado, los bocetos logran ocultar la identidad real del protagonista y, por otro, esta técnica es efectiva a la hora de representar la alegría de la infancia o el sufrimiento de la huida.

La cinta combina esbozos a carboncillo, ilustraciones a color y secuencias reales de sucesos históricos mientras Jonas Poher Rasmussen entrevista a Amin. De este modo, a medida que el joven responde a las preguntas que se le plantean, la audiencia puede visualizar sus vivencias pasadas. Por eso, en cuanto a experiencia cinematográfica, puede resultar original y atrayente.

El guion trata de ir un paso más allá y no se queda en el momento en el que los emigrantes encuentran refugio, sino que profundiza en las secuelas que deja esta experiencia en la vida de las personas. Así, este recorrido de Afganistán a Dinamarca, y los años posteriores, se convierten también en un camino de búsqueda, tanto del hogar, como de la propia identidad. El problema es que, por momentos, las imágenes quitan el foco de ese proceso de autodescubrimiento e interrumpen el hilo principal.

Es de agradecer que el inicio sea risueño, con bonitos recuerdos de la niñez, antes de confrontar al público con la dureza de la guerra. A partir de ahí, empiezan los contrastes entre la serenidad –y también indiferencia– del mundo capitalista y la corrupción en los países orientales. Todo ello resalta el padecimiento de Amin desde el inicio del conflicto hasta la fecha actual. De aquí que se muestre cómo ese sufrir le acompaña mientras él va encontrando su lugar –también su homosexualidad– en el mundo.

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Flee es una película/documental desgarradora, certera y honesta. Una de esas cintas que están pensadas para remover y zarandear al espectador. Buscando que se asome a un abismo (en este caso el de los refugiados, aunque toca más temas) al que muchas veces no queremos o no nos atrevemos a mirar cara a cara desde occidente. La cinta, como os podéis imaginar, no busca el mero entretenimiento aunque a mí la hora y media de metraje se me ha pasado como si fuesen diez minutos de lo perplejo que me he quedado ante lo que estaban viendo mis ojos.

Con un estilo de animación muy particular (al inicio, si no estáis acostumbrados os parecerá que "le faltan" fotogramas aunque te adaptas fácilmente) y con un juego precioso y durísimo a la vez de ir difuminando la animación en los recuerdos más dolorosos (acompañado de una BSO muy bien elegida para dar fuerza a las imágenes), la película desgrana la historia de este superviviente que tuvo que huir de Afganistán siendo un niño y hacer todo un periplo por distintos lugares para vivir un día más y alcanzar un lugar donde tener la opción de vivir libremente.

La historia es tremenda, y todo lo que pueda decir yo aquí se va a quedar muy corto ante las vivencias de este chico. Para empezar se mantiene al protagonista en el anonimato mientras cuenta la historia al periodista que hizo la película por si pudiese sufrir alguna represalia por todo lo que cuenta. Algo que ya es un indicador de cómo de mal está el mundo en que vivimos. Y para seguir mientras oímos, embelesados, su historia va a hacer un repaso por temáticas como la familia, las mafias, la homosexualidad, la represión o la terrible culpa del superviviente. Y todas ellas las toca con una naturalidad pese a los hechos que ha vivido que es aterrador pensar lo que habría significado vivir lo que él ha vivido.

No quiero extenderme mucho más ni entrar en detalles más concretos. Simplemente os puedo decir que veáis esta película. Es un viaje a los infiernos y no, no es una película agradable y ligerita (así que si os decidís a verla, elegid bien el momento) pero es de esas historias que, por justicia, se merecen ser contadas y escuchadas. Recomendadisima.