Perras callejeras

Si te tomas en serio esta película es como para llevarte al médico, ya que pretende ser un film transgresor y exitoso por el tema que trata, pero que el resultado es una película más que digna de Cine de Barrio.

El guión es digno de leerse y escucharse muy atentamente. jajajajaj. hay unos diálogos que provocan la carcajada. Sobre todo el de la prostituta en el bar cuando dice que no sabe como se llama. Madre mía, que risa. Pero la escena más risible es la del travesti rubio. Y no comentamos la actuación de los dos policías protagonistas, joder, si más que policías parecen Torete y Vaquilla. A destacar también el patetismo de las tres "delincuentes" protagonistas. En fin, para pasar una tarde de risas contínuas os la recomiendo, pero para ver cine en serio, mejor rechácenla. Ah, olvidaba la banda sonora de esta película: Música que se basa en "chunda piiiim, chunda piiim, chun, chun chun piiiim, PUM PUM, chunda chunda"

Si quieren ver cine quinqui bueno vean "Deprisa Deprisa" y "Perros Callejeros" esas por lo menos son más creíbles y realistas que esta. Vale, admito que perros callejeros tiene alguna escena cutrecilla, pero por lo menos hay persecuciones y situacines serias.

Sigo en mi línea de los últimos meses de reivindicar el cine patrio de humor y, en ésas, llega el turno de esta gloriosa cinta de De la Loma. Intentando no ser acusado de machista, nuestro querido José Antonio (no va con segundas) se marca una auténtica maravilla: pocas veces en la Historia unas cuantas, que sabían actuar tan poco, hicieron reír a tantos. La cosa es sonrojante; las actuaciones, de puro malas, ni molestan. Los dos que hacen de policías son la cosa más inútil que se ha visto en tiempos, desde Lumière, vamos. Y un largo, etc. Admito que tengo admiración por gente como De la Loma, lo digo en serio, porque hay que tenerlos muy grandes para hacer unas mierdas tan enormes como ésta y quedarse tan contento. Una gozada.

Me sorprendió ver a Don Eulogio que es el clon de "Mente fría" o al actor Alfred Lucchetti viendo que de joven ya era viejo (era el entrañable viejo de "Poblenou").
Pero esto no acaba aquí con los personajes que aparecen. Las tres amigas del cardado y la delincuencia son las tres tenores del cine español. Con arte y naturalidad todo facilitado con unos diálogos profundos.
La pareja de policías. Starsky y Hutch debieron están inspirados en nuestra pareja, hombres de acción y sabuesos incansables.

Son tantas las genialidades que deja esta obra acompañada de música de "Casiotone". En la portada que podéis ver en esta página, la parte inferior, muestra un atraco en donde usan máscaras. Los policías, al saber que tienen tetas, piensan que pueden ser travestís y uno de ellos, el rebelde, cuestiona que puedan ser mujeres. Ahí sembrando la duda razonable.

Y la acción, que barbaridad. Como muestra el altercado en la discoteca. Es de esas escenas que merecen ver a cámara lenta para disfrutar los que no salen en primer plano. Unos se ríen, otros se empujan con la fuerza con la que lo harías a tu hijo en un columpio y otros que ni se mueven.

Es tan buena para reír que se tiene que ver. Una última perla por si dudas entre verla o comprar el DVD es una escena donde una se niega a tener canela en rama con el policía, a lo que ella le contesta:
-No, hoy no, otro día si vienes y me pillas tonta si.

Recordad, categoría "malas con las que te vas a reír". De ahí la nota.

A pesar de que me produzca mucha pena no le puedo dar ni el aprobado. Me he reído, quizás con un sentido del humor demasiado malévolo, muy retorcido, sí, porque, insisto, es que ha habido momentos hilarantes, quizás de forma involuntaria por parte de sus responsables, sobre todo su director, pero esa es la desgracia, de que para los más frikis o los posibles cinéfilos siniestros, pueda escapárseles semejante película. O por un evidente sentido tanto ético como estético, que por otra parte lo entiendo, y le puedan dar de lado, con toda la razón, porque es tan mala como increíblemente cutre. Eso no es de admirar, pero su mínimo aliciente radica en su soez atractivo, porque es extremadamente “choni” y bajuna, ninguna producción actual se atrevería a tanto (incluyendo su feroz estética ochentera mal utilizada), y porque a pesar de “abordar” el tema de la delincuencia callejera para colmo resulta irreal, aunque se utilice en todo momento la brocha gorda en un falso intento de conseguir “veracidad”.
Jose Antonio De La Loma, ese creador de, por ejemplo, la saga de los “Perros callejeros” y que incluso se metía en coproducciones con actores de renombre, en plan Antonio Isasi- Isasmendi pero con resultados artísticos más discretos y menos taquilleros, es el responsable de esta “Perras callejeras”, quizás con la intención de hacer su saga correspondiente, pero supuso un fracaso tan sonado que suponemos que por eso la cosa quedó aquí. Y también a partir de aquí es difícil enumerar el cúmulo de despropósitos que la integran: desde su dirección, guión y diálogos, a sus bruscos cambios de la noche a día, su caspa homófoba, sus guiños y homenajes al cine (uno de los personajes, un poli, es cinéfilo, y hasta le vemos llamando al programa de Carlos Pumares desde una cabina durante su guardia), el casting, a excepción del gran Luis Cuenca, maquillaje, peluquería… todo puede incluso dejar boquiabierto al espectador. Lo que me ha hecho gracia es su banda sonora, que persigue constantemente la sombra de Giorgio Moroder y que se intenta asemejar a grupos de la época, como “Azul y negro”, incluyendo la actuación de un grupo llamado “Cristal oscuro”, y que igual no estoy en lo cierto, pero supongo que entre sus integrantes están los autores de su banda sonora. Y es raro que resultara inverosímil, ya que, sin caer en el amarillismo, varios del equipo de la película eran adictos o se hicieron adictos, y aún así parece que el tema ni va con ellos, ni la película casi. Después del resumen realizado, porque si me hubiera explayado nadie que hubiera leído esto la querría ver, solo me queda por aclarar eso de que poseía una feroz estética ochentera mal utilizada. Es una de las películas con peor vestuario que he visto, en tonos tristes o “poco representativos”, con modelos que ni parecen de boutiques periféricas, acentuándose por una mala ambientación, porque, por ejemplo, hay que tener cara muy dura para decorar el despacho de una discoteca con varios aparatos de radio con medio siglo de antigüedad en sus estanterías, con la pinta de que además no funcionarían ni estrellándolas contra el suelo, cosa que hubiera hecho cualquier grupo “punk” de la época.

Pues haciendo zapping a altas horas me encuentro con esta joyita. Joyita que pese a ser aficionado a ese gran género patrio del cine, que es el cine quinqui, no atisbo a reconocer, Así pues tiro de guía buscando datos y me encuentro con que lo que tengo ante mis ojos es la versión femenina de la gran trilogía quinqui de De la Loma. Y encima la dirige De la Loma!! A veces mi ignorancia me proporciona este tipo de alegrías. Así pues descubro que la versión calenturienta protagonizada por Nacho Vidal, al parecer no versionaba las andanzas del Torete, si no las de Crista, Berta y Sole. Otro aprendizaje cinéfilo más antes de irme a la piltra.
Total que tras informarme y ver que acaba de empezar, me dispongo a pasar un rato bueno, esperando algo similar a lo ya visto con las andanzas del Torete y compañía. Pero cual es mi sorpresa, que según avanzan los minutos me voy encontrando con una historia floja por no decir cutre. Que leches, digámoslo, es cutre del copón. No sé cual es mi escena de mierda preferida. Quizá la del travesti con los polis, la de la prostituta en el bar o la lamentable escena en la que el trío protagonista comienza a atracar, con una de ellas pasando por varón y en la que el atracado huye mientras una de ellas corre ortopédicamente tras él con la navaja. Empiezan a desfilar ante el televisor una seguidilla de escenas mal elaboradas y lamentables, sobre todo las que conllevan acción (acción por llamarlo de alguna manera), con pésimas actuaciones y conversaciones que más que acercarnos al drama nos sacan carcajadas. Guión malo, diálogos malísimos, actores muy muy malos (especial mención para los policías)... La música son bases de organillo del gitano que va con la cabra por los barrios. Es lo más similar que encuentro para poder describirla. En fin, que toda su atmósfera destila y supura cutrez, pero aun así te echas unas risas que compensan los minutos perdidos. Por lo menos a mí, aunque reconozco que soy propenso a encontrarle el encanto a cualquier mierda que vea a través de una pantalla. Si la ves en ese plan, no está de más para echar un rato "güeno" con los colegas. Si buscas cine más o menos serio, no es tu película ni de lejos.
Ah! y por último, no, esta "Perras Callejeras" no es la porno, pero seguro que la de Nacho Vidal tiene un guión, actuaciones y diálogos bastante más elaborados y encomiables.