Escuela de zombies

Nueva película de zombies adolescentes, ambientada en un colegio y que, pese a sus buenas intenciones, no deja de ser una muestra de que ciertas empresas requieren de mejores presupuestos y mejores directores. La película no es un despropósito, se deja ver y tiene momentos divertidos pero deja al espectador con un extraño sabor amargo en la boca como previendo que podría haber sido una película mejor si no hubiesen pretendido un mero entretenimiento tan inteligente como un gato atropellado en una noche de lluvia. El humor ha de tener una continuidad, algo que el guionista de “Detention of the dead” parece haber olvidado y en vez de hacer que los gags (algunos divertidos, de acuerdo) giren alrededor de la historia, descuida por completo la historia y la pone al servicio de los gags. ¿Alguien se acuerda de la magnífica “Zombies Party”? Esa si que era una película realmente inteligente donde la historia estaba al servicio de los gags. Pues si pretendes hacer una parodia juvenil de “Zombies Party” (pasada por el tamiz de “El club de los cinco”) deberían haber sido un poco más ambiciosos. No sirve simplemente unir gags basándose en ambas películas y ya está. O puede que si… teniendo en cuenta el público a la que va dirigida. A mi me ha parecido insuficiente.

El comienzo es regular, pero tras leer la sinopsis y ver el cartel, es simplemente lo que se puede esperar. Como dice el amiguete "rirocbel", tiene una similitud con "El club de los 5", pero simplemente en la caracterización de los personajes (la gótica, el empollón, los 2 deportistas, el fumeta y la animadora), pero ya digo, es solo un pobre transfondo, adornado con un unos minutos de diálogos serios y supuestamente transcentendes que no influyen ni importan.

Lo peor son los escasos momentos en que corre sangre o hay algo en el que se puedan usar efectos, porque son del nivel de secundaria, y con esto me refiero a que si mi vecinita de 6 años quiere hacer una peli de zombis, yo le ayudo a arrojar ketchup y hacer una rata de plástico. Respecto a este punto, la película no es pobre, es ridícula y patética, algo que se hubiera arreglado con humor, ironía o mala leche, pero ni eso.

Sin que sirva de precedente, recordé una cinta española que ví hace meses: "Promoción fantasma". Le da mil vueltas en todos los sentidos.

Resumiendo, malísima, y no le pongo el 1 porque ni me quedé dormido ni la dejé a medias (quizás esperando algo decente).

Por cierto, me reí un par de veces (o sonreí, no sé), con el fumeta asiático.

Si te gustan José Mota y las imitaciones de los Morancos, no te la pierdas. Si lo tuyo es otra cosa, pasa de este truño mal hecho y lamentable (escribiendo "lamentable" acabo de recordar el momento USA estilo Equipo A o McGiver, que con un monopatín, cinta americana y tres palos construyen un cacharro para avanzar 5 metros, con bandera americana incluída).

Wolf.

En mi crítica a "El diario de los muertos" (2007) propuso como argumento una película de zombies contra unas animadoras sexis. Alex Craig Man recoge parcialmente mi idea para su "Escuela de zombies" ampliando el estereotipo a lo que se supone que es la fauna de un instituto norteamericano: el friki empollón, una gótica, una animadora presumida, el chulo, el porrero y el deportista con pocas luces. Me parece bien la propuesta. Sin embargo, desde el punto de vista estético no me termina de enganchar. La porrista está otra vez diseñada como una petarda frívola y tampoco la veo ni medianamente atractiva. De hecho, Willow (Alexa Nikolas) casi me parece más apetecible y sin duda lo sería si llevara unas botas góticas femeninas y no esas unisex más bien punk.

¿Y la película qué? Pues que empieza como una de esas de adolescentes como "El club de los incomprendidos" (2014), "Promoción fantasma" (2012) o "El club de los cinco" (1985), es decir, un puñado de muchachos en una sala de castigos del colegio, para luego evolucionar a cualquiera de George A. Romero cuando los muertos vivientes se apoderan del instituto Lincoln. Como decía la idea es buena pero la ejecución bastante mediocre. No nos engañemos, estamos delante de uno de esos trabajos de serie B pero con un punto indie, con más ganas que medios y habilidad. Aunque la mayor parte del tiempo es absurda, poco coherente en su desarrollo e incluso irritante en sus roles y en la deriva de sus personajes, aupando al pardillo, es ligera y a veces hace gracia.

Habiendo visto cientos de películas de zombis queda claro que destacar, o al menos ser visible, es algo que cuesta.
La combinación con humor, si bien ha dejado buenas obras, está aún más desgastada que el género clásico.

Y si juntamos zombis+humor sin ningún solo momento de interés o diferente el resultado es el que es, una película considerablemente mala.

Estamos ante una película sin origen ni final, cuyo desarrollo transcurre en un instituto.
Zombis clásico, algún toque de gore, y combates y resoluciones absurdas nos acompañarán.

El reparto es un ejemplo de estereotipos amplificados, a nivel de actuación, de estética y de diálogos.
Tenemos al empollón de las gafas, a la gótica friki, al camello, a la rubia atractiva con coeficiente de 70, al guaperas machacado de gimnasio.

Me atrevería a decir que ante este reparto, si hubieran hecho más hincapié en las relaciones entre estos habría quedado algo más interesantes. Pero ni siquiera en algo tan sencillo y básico han sacado la más mínima situación de humor verdadero.

En resumen, una peli informal, pero sin el mínimo interés, ni como zombis ni como humor.

Absurda, lamentable, entretenida, ligera, chapucera, insostenible, agradable, pasajera, forzada, bochornosa y terrible producción con toques de humor insoportable acompañado por guiños y reseñas de terror que no despierta el interés y que puede llegar a resultar insoportable.
Producto típico que incomprensiblemente llega producirse, para entretener a los seguidores de un tipo de cine alejado de unos mínimos de calidad. Lamentables apartados técnicos e interpretativos en una historia que apuesta por un tono desenfadado que puede llegar a funcionar si estás receptivo.
Es una película que recuerda y homenajea diversas producciones de terror zombie, con una evidente influencia de un clásico de los 80. El club de los cinco.
Los responsables de la película no se la toman en serio y apuestan por un tono jocoso constante del que poder disfrutar por los homenajes y paralelismos con otras producciones de terror zombie.