976. El teléfono del infierno

Ante todo recordar que se trata de una pelicula de serie B, asi que el que espere grandes efectos especiales, o grandes actores se va a llebar una decepcion.
Se trata de la tipica pelicula ochentera destinada a adolescentes hambrientos de sangre y terror facil y sin complicaciones.
Es toda una curiosidad poder ver una pelicula dirigida por el mismisomo Robert Englund ( Freddy Kruger ).
A destacar: la dirección, la fotografia, la ambientacion y escenografia y vestuario ( muy muy ochenteros ) y sobretodo el ritmo de la pelicula.
A lamentar: los efectos especiales muy dignos en su dia pero ya muy desfasados, sobretodo la caracterizacion del monstruo y la vision del infierno ya en la parte final de la peli.

En fin recomiendo mucha esta poco conocida pelicula a todos aquellos que aman el cine de terror de los ochenta, en donde primaba una buena historia y algo de gore antes que los efectos especiales la ñoñeria y el lucimiento personal de algun actor tal como pasa hoy

Primera y prácticamente única (creo que tiene otra más) incursión del bueno de Robert Englund detrás de las cámaras, y la verdad es que no entiendo por qué no dirigió más películas, que una maravilla no es, pero tampoco está mal. La película es conocida de su época, que ya es bastante con el montón que salieron en los 80.

La peli nos cuenta una historia algo absurda pero al mismo tiempo interesante: un teléfono que te comunica con una fuerza demoníaca, que te va dando consejos para mejorar tu vida... aunque siempre haciéndote ir por el mal camino.
Tenemos bastante tópicos de las pelis adolescentes de terror: macarras, un nerd, la chica guapa... y eso se junta con las fuerzas diabólicas que van a poner del revés la vida de todos.

Como decía, la película es bastante mejorable, no supera el nivel de cutrecillo en todo momento, pero la verdad es que se hace entretenida, y no es peor que muchos clásicos de mucho renombre de la época. Se deja ver.

Primera película como director del mítico actor que encarnó a Freddy Krueguer en la saga Pesadilla en Elm Street, que está protagonizada por Stephen Geoffreys (Noche de Miedo, 1985), y Patrick O'Bryan (Lucha Sin Límite, 1989).

Desde la muerte de su madre, Spike vive con su tía y su primo Hoax, un chico dominado por su madre y marginado en la escuela. Un dia, en un folleto publicitario Spike lee un anuncio que garantiza la predicción del futuro por medio del "horroróscopo". Decide llamar y comprueba que las predicciones se cumplen, pero no sigue las intrucciones que le dan. Un día, Hoax encuentra el folleto y también llama; a continuación se transforma en un ser brutal que se venga de todos los que lo han maltratado y humillado. Sólo Spike tendrá agallas para enfrentarse con él, pero está en clara desventaja.

En esta película de serie B, encontramos algunos efectos digitales sonrojantes, que están a la par que sus actuaciones, las cuales nos dejan ciertos momentos de comedia involuntaria. La trama, aunque típica, ofrece un entretenimiento culpable de terror sobrenatural que va elevando la tensión a partir de la mitad del metraje, culminando en una posesión con algunas muertes, que si bien en ningún momento consigue causar miedo alguno, nos deja una película que pasa volando.

976. El Teléfono del Infierno, es una película que pasó desapercibida en su momento con razón, ya que aunque entretenida, ofrece una trama trillada en exceso que se olvidará nada más se acabe su visionado.

Nota personal 5/10

Robert Englund demostrando ser un discípulo muy menor de Wes Craven.
Es una especie de Pesadilla en Elm Street pero versión telefónica, y salvando las distancias entre Craven y Englund, a la hora de crear atmosfera, metáforas, etc.

Lo peor: es acartonada, remarca demasiado las cosas, sobre todo lo que tiene que ver con Hoax, no hace falta hacer tan obvio que es un pusilánime, pajero, medio pervertido y que provoca vergüenza ajena además de que le gustaría ser como su primo. Podría ser más sutil.
El ambiente distópico que le dan a la película no se entiende tampoco.

Marty y Angela son dos personajes que no tienen mucho que ver con nada, Marty, es el detective que meten ahí para que se sepa quién o qué está provocando lo que sucede, y Angela la profesora que termina siendo su colaboradora improvisada y ya que está interés amoroso porque eso es lo que se supone que debe hacer, y también porque Pike es un boludo que tiene reacciones idiotas a todo lo que pasa. No servía como héroe de la historia.

Lo dubitativo que resulta Englund, en sí no sé si fue él o el director quien decidió no ser demasiado explicito (en la violencia, en lo sexual sí lo es) pero igual dejar en claro cosas bastante grotescas, que terminan siendo como una versión censurada.
Los efectos especiales son malísimos.

Lo mejor: algunos diálogos son graciosos, sobre todo los de Hoax en la última parte. Lo que copia de Elm Street, aunque no lo haga bien, por lo menos es una formula efectiva.
Lucy es un buen personaje, no entiendo para qué le metieron lo de las pelucas.