Guerras sucias

Jeremy Scahill periodista de investigación que sacó a la luz a los "Blackwater", grupos de mercenarios paramilitares encargados de hacer más sucio el sucio trabajo de la guerra para el Tio Sam, abunda en su exposición de que la cuarta guerra mundial ha comenzado y unos y otros con diferentes infraestructuras y metodos se dedican a ir matandose mutuamente sin limites de fronteras, saltandose todas las reglas y controles, apoyados encubiertamente o ensalzados como héroes según este el patio, y tachandose mutuamente de terroristas globales. Asi está el mundo, más allá de cracks financieros, mundiales de fútbol y festivales de cine. Sangre, sudor y lagrimas. Los que aún disfrutamos por azar de la valla que rodea al jardín cuidado de la vieja Europa, nos conformamos con mirar para otro lado mientras que degustamos el postre ante el telediario de turno.
Rick Rowley pone la parte artistica con un tono muy cuidado que a veces nos sacá de la realidad de lo que se nos cuenta ya que estamos acostumbrados a que este tipo de documentales no este tan trabajado en su parte artistica. Fotografía excelente y una pizca de emotividad buscada e innecesaria por si no fuera poco el horror de lo que se nos cuenta.
Los Césares llamense Obamas o Octavios y los caudillos "barbaros" de los pueblos sometidos siempre se la han tenido jurada. Y a sus descendientes también por lo que pueda pasar. El pueblo a lo suyo mientras que la patada en la puerta no sea la nuestra.

A pesar de lo que muchos comentan sobre que puede ser sensacionalista, con algunas imágenes que buscan enternecer al televidente, creo que lo que importa es el trasfondo. Lo que quiere contar este documental. Como EE.UU. sigue por el mismo camino -o peor- que cuando estaba Bush. Inocentes asesinados, guerras provocadas... EE.UU. sigue anteponiendo la codicia y el ansia de poder, y de gobernar TODO, a la vida humana. Parecía que con Obama las cosas cambiarían, pero resultaron ser más de lo mismo. Será que es verdad eso de que el poder corrompe.

Todo ataque terrorista perpetrado en cualquier punto de este planeta, llamado EEUU, o es ejecutado directamente por el comando terrorista americano J-SOC o haciendo de titiritero, financiando y dirigiendo al mafioso asesino local. Pero no les hacen falta pruebas concluyentes para hacerlo, bastan algunos indicios, total, solo pueden morir mujeres embarazadas de terroristas y niños terroristas. Pero no solo matan a ese supuesto terrorista, sino que con la misma lógica retorcida de "Don Ciccio" también eliminan a su hijo por temor a en quien se pueda convertir ese chaval en el futuro. Así de valientes son los soldados americanos y así de valiente es el peor terrorista que existe, Barack Obama. Solo por la valentía del periodista le debemos ver la película, comentarla y recomendarla.

Documental que sigue las investigaciones realizadas por el reportero de guerra Jeremy Scahill, alrededor del accionar de varias redadas perpetradas por el ejército estadounidense en poblaciones civiles, atacando hogares y matando a personas inocentes. Este hombre con más de diez años de experiencia en diferentes conflictos alrededor del mundo nunca había visto algo igual, conforme va indagando se irá dando cuenta de algo más grande que cambiará la forma en como se hace la guerra alrededor del planeta.

Todo esto nace tras los ataques perpetrados el 11 de septiembre de 2001 y toda la maquinaria de guerra que ha movilizado los Estados Unidos en su supuesta lucha contra el terrorismo. Scahill humaniza el relato mostrando a los familiares de los asesinados mientras busca respuestas, además de luchar contra un sistema que le agobia y no parece tomarlo en serio, aunque no encuentra las respuestas deseadas, poco a poco va desenmascarando a estos tipos y sus intenciones.

Lo peor de todo viene de la mano con la reflexiones finales a las que llega el reportero, indicando que estamos ante un accionar que se da a escala mundial, con la excusa de salvaguardar la seguridad nacional gringa, y para poner las cosas peores, maneja la idea de que se está ante un ciclo que no tiene fin (lo expone con argumentos) y yo le agrego que no hay interés alguno en que termine, precisamente por los intereses alrededor del conflicto.

La dirección de Rowley se sostiene, utiliza mucho material de archivo, así como muestra el andar de Scahill por las distintas zonas que visita, en algún momento hasta de forma clandestina, el documental ganó en un par de festivales, incluyendo Sundance, por su fotografía. Un trabajo importante, una llamada de atención al planeta.

El periodista de guerra Jeremy Scahill tiene mucha experiencia en los conflictos bélicos, desde la antigua Yugoslavia, Iraq y Afganistán. Centrándose en este último conflicto, y la guerra contra el terrorismo Talibán, el reportero se introduce en la zona denegada de Afganistán ( en la localidad de Gardez ). En esa zona los habitantes tienen que convivir con los grupos más extremos, y en este documental vemos el día a día de esos ciudadanos sometidos a esos grupos tan radicales.
Los soldados americanos acuden a esa zona, y piensan que todos los habitantes son seguidores de Bin Laden, con lo que les matan. Esos mismos ciudadanos no tienen suficiente con soportar el régimen Talibán, sino también a los soldados americanos. En este documental por lo menos se critica a todas las partes, acostumbrados a que solamente se critique al gobierno de los Estados Unidos. Pero con este documental nos confirma que en Washington las cosas no se hicieron del todo bien, y se centra en el gobierno de Obama, que es el que ordena la búsqueda final de Osama Bin Laden.
El periodista vuelve a su país, y en todas las ruedas de prensa pregunta a los miembros el gobierno sobre la matanza a civiles en Gardez, sin obtener respuestas.También le vemos en programas de televisión, donde denuncia lo que ha visto en Afganistán y ha escrito el libro " Blackwater " . Lo bueno del documental es que también critica al gobierno de Afganistán y la opresión al pueblo afgano.
Hay diferentes entrevistas a la policía afgana y a los soldados americanos. Intenta denunciar al responsable de esas matanzas a civiles, el comandante William Mc Raven que es un hombre muy bien considerado dentro del gobierno de Obama. Mc Raven lleva 10 años liderando el J.S.O.C, desde la guerra de Irak.
Posteriormente el reportero se introduce en Yemen, para narrar la posición de los Estados Unidos en este país, en donde piensan que se están reclutando a terroristas islámicos. El presidente de Yemen, Bin Faredd insiste en que en su país no se reclutan terroristas ( cosa que el documental no deja claro, porque solo vemos la opinión de su presidente ), pero lo que si demuestra el reportaje es que se vuelven a matar civiles inocentes en la ciudad de Al-Majala.
Un documental que no aburre, y todo está contado con bastante orden, aunque en algún momento deja algún asunto a medias por intentar abarcar demasiados temas.
Lo mejor es la fotografía, varias veces premiada, con los paisajes de Afganistán, Yemen y Somalia y esos ataques de los soldados americanos.El final no me gusta,ya que pese a esas bonitas imágenes, no creo que sea adecuado lo que vemos, pese a que llame más la atención.