El dependiente

Leonardo Favio es mi director argentino preferido, es uno de los pocos maestros que continúan con vida y muy activo por cierto. El otro director que siempre admiré es Alejandro Doria, un maestro que hace unos pocos días nos dejó para siempre. Realmente me causó una tristeza infinita su partida y por esas cosas del corazón me puse a ver otra vez muchas películas argentinas que había visto y amado hace muchos años, como un duelo personal digamos. Por eso quiero recomendarles El dependiente. Un prodigio de film con un Favio inspirado como nunca y un Walter Vidarte monumental. Pero la estrella de la película sin dudas es Graciela Borges, la máxima diva cinematográfica argentina, más hermosa que nunca, en un papel bordado a la perfección por ella, aporta no sólo esa belleza típica que aún la sigue caracterizando, literalmente se devora el film con su presencia. Un empleado de una ferretería, de vida gris, sin aspiraciones a nada, se casa con una joven bella y virginal de la que está perdidamente enamorado. Cuando el dueño del local muestra problemas de salud a la dulce esposa se le ocurre una idea: que su esposo liquide al ferretero para heredar el negocio. La tierna esposa se convierte en una arpía codiciosa enloqueciendo a su marido para que ejecute el plan. Filmada en blanco y negro es uno de los mejores films de suspenso argentinos y con un final inesperado. Inolvidable y maravillosa, después de 40 años de realizada es como los vinos, mejora con los años.

Yo era una adolescente romántica en la época que vi por primera vez "El Dependiente" y por primera vez advertí el grado de envilecimiento que sutilmente puede contaminar a ciertas relaciones de pareja, sobre todo cuando todo el contexto familiar y social colabora para que así sea.
Recién algunos años después leí los relatos de Roberto Arlt, y encontré en "Noche Terrible"(también llevada al cine por Rodolfo Kuhn, un cineasta argentino de generación similar) y particularmente en "El Jorobadito", mensajes muy similares y magistralmente escritos. El guión de "El Dependiente" es de Favio y su hermano Jorge Zuhair Jury pero la esencia de lo que se nos cuenta debe mucho a la literatura de Boedo. Por eso cada vez que revisiono esta película pienso en los personajes de Roberto Arlt. La pareja de actores que
representan a los novios del relato (Walter Vidarte y Graciela Borges) realiza una actuación sobresaliente, al igual que Nora Cullen como una suegra que encarna todos los defectos de lo
que viene después de las idealizaciones y mitos con los que sueñan los enamorados.

Dice Favio sobre sus criaturas: "Cada personaje está bordeando el ridículo y, en ese punto, la película se convierte en una tragicomedia, esa mezcla de grotesco y ternura".
La dependencia a la que alude el título está en diversos niveles: estrictamente el protagonista es el dependiente de la ferretería lugareña de don Vila, pero más hondamente es
dependiente de sus inhibiciones, de su incapacidad.
Una obra cruel, de feroz ironía en la que el cine argentino de los sesenta muestra la asfixia sin horizontes de un pueblo pequeño, de sus habitantes perdidos entre la rutina y el
habito.
Tal vez el mayor aporte de esta pelicula sea su forma solapada de humor, negro apretado y significativo.

El film obtuvo una mención especial en el festival de San Sebastián, año 1968.

Leonardo Favio es sin duda uno de los mejores directores de cine, argentino y también a nivel internacional. El Dependiente de 1969 pone fin a la maravillosa trilogía blanco y negro: "Crónica de un niño solo", "El Romance del Aniceto y la Francisca..." y "El Dependiente". Un film pequeño y profundo que desnuda lo sórdido del deseo.

Se habla de películas que son cuadros -Barry Lyndon (S. Kubrick, 1975)- pero que yo sepa, jamás se habló de las pinceladas que componen un cuadro. Aunque no se crea, por muchos (más bien pocos) libros que haya leído sobre pintura abstracta y por mucha gente que me haya intentado explicar el arte abstracto, ha sido una película la que ha conseguido que entienda esta disciplina. Fíjense en la armonía y orden de las pinceladas de Leonardo Favio. Observen como la pintura barniza la tela con delicadeza. Noten la fuerza del color,...

...la ausencia del color,...

...¡la mezcla de colores!

Comprueben la rugosidad que ofrece la brocha y el movimiento que ejerce las sombras.

A todo esto se le llama geometría.

Y es una ciencia exacta.... o casi.

"El dependiente" es la tercera de la primera trilogía firmada por Leonardo Favio, y tal vez sea, de sus tres primeros largometrajes, el que más acusa la influencia del cine de Leopoldo Torre Nilsson y su particular y misterioso universo cinematográfico. "El dependiente" se rodó en la pequeña localidad de Presidente Derqui, provincia de Buenos Aires, en 1967, pero no se estrenó hasta principios de 1969.

La narración nos muestra el reducido y aburrido mundo en el que vive Fernández (Walter Vidarte), el empleado de una ferretería de pueblo, que poco a poco va dividiendo su vida entre el día, que pasa en la ferretería de Vila, su anciano jefe, y la noche, durante la cual visita la casa de la Señorita Plasini (Graciela Borges), con la que va pelando la pava, como se solía decir. Fernández es un hombre con un carácter débil, que lo fía todo al futuro, a un futuro en el que Vila (Fernando Iglesias "Tacholas"), el propietario de la ferretería, muera, y él así herede el negocio. El anciano domina al joven, y éste vive, así, en un estado de frustración, de dominación; una dominación en la que el dominador de Fernández pasará a ser, poco a poco, la Señorita Plasini, como advertimos por el cartel de la ferretería, al final...

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