Thor, el conquistador

Bien, pues en plena fiebre de Espada y brujería surgida tras el éxitazo de Conan de John Milius, en Itlalia, los maestros del plagio cutre, realizaron decenas y decenas de imitaciones de la obra Maestra de Milius, la mayoría, mas bien todas, auténtica basura.

Y entre esas imitaciones se encuentra este film, Thor el Conquistador, un título molón pero que os aseguro nada tiene que ver con el dios nórdico, sino que trata de otro refrito de héroe bárbaro en busca de Venganza.

Lo realmente malo de este producto es la total falta de voluntad de sus artífices de querer ofrecer algo atrevido o realmente interesante que no sea repetir los mismos clichés y tópicos de otras film similares, produciendo todo una sensación de deja vu desesperante, unido a una pobreza de medios total, un actor protagonista carente de todo carisma y atractivo, con un rostro rollo italian lover, que no encaja directamente en este tipo de producciones, un narrador hechicero que sobra completamente, y una falta total de cualquier espectacularidad o ingenio en las escenas de lucha y acción.

Ahora bien, dentro de todo lo malo, reconozco que no es la peor que he visto, probablemente se deba a una ambientación decente, rodada casi toda en exteriores, un vestuario no tan cutre como cabía esperar, y una historia que almenos, tiene un cierto ritmo, sin llegar a ser muy pesada, unido a una fotografía aceptable.

Una película mala, pero que por lo menos intenta no caer en el absurdo cómico, si no que a veces se lo toman en serio, pero que se ven irremediablemente hundidos en la caspa por falta de medios, aunque si algo nos enseñó Ted Raimi, es que a veces con imaginación y ganas, se pueden realizar grandes cosas con muy poco dinero.

Verdad?

Explotation italiana - como no podía ser de otra manera, en los 80- pobre y mala. Los sufridos seguidores de filmes de espada y brujería tuvimos que sufrir el azote de bodrios infectos, rodados rápida y torpemente, con carteles molones y que tendrían una segunda vida - y decepción- en los videoclubes. La única película aceptable sobre este subgénero, tras Conan, fue "Cromwell, rey de los bárbaros". Y punto.
¿Y que ofrece este execrable filme? Señoras de grandes senos, un héroe bobo, incapaz de cocinar la caza y pesca que consigue, comiéndosela cruda, un pelo lavado con Sunsilk, un héroe violador y secuestrador de mujeres, todo rodado en exteriores sin un ápice de espectacularidad- están rodados en cualquier bosque- con muy pocos extras, unos decorados casi inexistentes y unas coreografías de combate de las fiestas de moros y cristianos. Y un final taaaaan triste y ridículo.

Un protagonista que es derrotado dos veces. Que de conquistador tiene poco. En todo caso, liberador. Torpe hasta la médula, solo es superado en estupidez por el protagonista de "La espada salvaje de Krotar". Un actor protagonista más propio de filmes sobre ligones de playa y/o discoteca, con esa hermosa melena. Pero es que el resto del elenco deprime. Ni las chicas son especialmente guapas, para los estándares de los filmes italianos, que suplian talento con belleza. Aquí ni talento ni belleza.

Lo único bueno, la banda sonora de Francesco de Massi. Una partitura que merecía una película a su altura.

Película que viene a engrosar supuestamente el estilo de Espada y Hechicería iniciado por "Conan el Bárbaro" allá por el 82, que muestra como un guerrero a la muerte repentina de sus padres busca venganza.

Por mala que sea ¿quién podría resistirse a una película a caballo entre el peplum y la espada-hechicería cuando este género molaba y empezaba a innovar para ir introduciendo ya en los siguientes años pequeñas joyas que engrandecían la brujería contra la espada, en personajes buenos y guerreros que luchaban contra un villano de magia negra tales como "Lady Halcón" o el mismo "Conan El Destructor".

El ser humano vuelve a ser primario, tanto como esas pelis que rodó el malogrado Marco Di Gregorio, desaparecido en combate desde hace más de 25 años?
Sea como fuere no se puede dejar fuera a "Thor el conquistador", porque es una de esas pelis que rodaron cuando aún llevabamos pañal y donde la supervivencia del héroe prima frente al malo malísimo.

Muy melancólica me quedo cuando la ponen. Efectos pobretones y un galán al mejor estilo de Bruno Minitti son la única pega de esta producción que es entretenida, pero sobretodo te hace retroceder en el pasado y amar tiempos mejores.

Regular película de bárbaros con una historia simplona, algo de magia y sobre todo mucha, mucha acción, pero sin chicha.

La historia de la película no va a ningún lado, simplemente nos la va recitando el hechicero conforme van a pasar las cosas. Y hablando del hechicero, está ahí por pasar el rato, ayudando al prota solo ligeramente, pero eso sí, disfrutando en primera fila cada vez que el prota está con alguna tia, el muy salido.

Las actuaciones son muy reguleras tirando a horribles, la mitad de las peleas no se sabe ni por qué tienen lugar y la altanería del prota (que de héroe tiene poco, es, literalmente, un conquistador y violador de mujeres) es insoportable. Para ver y olvidar.