Vengador

Pues que quieren les diga, mala es de cojones, una de las peores de el coletas, este tipo ha tocado fondo, pero no sé porque extraño motivo, hay algo que tira de mí, no pudiendo evitar volver de vez en cuando a él. Aquí toca el tema psicológico, con sueños y tal, que creo es de los pocos temas que le faltan por tocar. Con Submerged (2005), en la que salía Vinnie Jones y que era una verdadera castaña, perdí toda fe en el, pero he caído otra vez. Pues eso, otra del Seagal.

Pero que gordo y fuera de forma que está este hombre, su única baza en el cine como actor era su forma física y manera de repartir leches, perdido eso... no queda nada.
La película es mala de narices, presos paseándose por la cárcel como Pedro por su casa, policía inepta, negratas estereotipados, dobles escandalosos de la mitad de grosor que el Seagal...
Dentro de mi pequeña cuota de maldad reconozco que solo la he visto para ponerla a parir.

Una de las películas menos malas de la hornada directa a DVD con las que el señor Seagal nos deleita aproximadamente cada cuatro o cinco meses. Se trata de una de las cuatro películas que protagonizó en el año 2005, ahí es nada. Como comento en el título, ciertamente no es de sus peores trabajos. Se deja ver siempre y cuando no se le preste demasiado atención, y siempre y cuando pases por alto una serie de detalles bastante risibles en el mejor de los casos.

En cualquier caso, al menos nos encontramos con el Seagal de siempre, el hombre en busca de venganza partiendo cráneos y repartiendo estopa, esta vez por la ciudad de Las Vegas. Afortunadamente deja de lado sus habituales y confusas tramas de espionaje para hacer lo que mejor sabe: repartir hostias a través de una historia con más agujeros que un queso de Gruyere pero que por lo menos no se toma a sí misma demasiado en serio, lo cual agradezco, ciertamente.

En esta ocasión Seagal hace de Harlan Banks, un ladrón que se cree Robin Hood (roba a los ricos y lo reparte entre los pobres y más necesitados), jaja, bueno, venga, prometo no volver a reírme. El caso es que no se sabe demasiado bien, pero termina siendo engañado durante un trabajito y es encarcelado. No intentéis enteraros porque no tiene demasiado sentido. Lo cierto es que una vez dentro se carga a unos cuantos maleantes y logra huir para vengarse de los que le tendieron la emboscada.

Lo primero que notamos de este Vengador es que de nuevo Esteban Seagal es el mismo personaje de siempre en la misma dinámica. Ha perdido la goma de la coleta pero la maraña de pelo en su nuca mantiene la forma ergonómica de su famosa coleta de caballo que de joven lucía. Pero ¿qué pasa con este Vengador?
Es notable, y de ahí la nota, la forma en la que esta película realizada por el propio Esteban Seagal, está planificada. La característica llamativa es que logra que lo absurdo del guión y es más, lo necio del guión, lo inverosímil del guión, pierda toda relevancia hasta el punto de crear una atmósfera que aceptas con total encogimiento de hombros (pues vale). No se trata de desprecio a la inteligencia del espectador, qué va, es algo mucho más profundo; se trata del auto convencimiento por parte de los creadores del guión de estar haciendo una película de género dentro de los parámetros lícitos y tradicionales. O sea, que Esteban no hace una parodia ni se toma nada de cachondeo ni huye de convencionalismos; al contrario. Esteban construye cada secuencia de un modo autónomo, siguiendo un argumento pero importándole un huevo al cabrón todo detalle argumental, exclusivamente le importa su presencia como protagonista (por supuesto), la espectacularidad debida para el género y todo lo demás que acompañan estas películas como son giros, sorpresas, etc,.
El personaje de Harlan (Seagal) tiene en su mujer una especie de pretexto para dar un aire místico a su personalidad, metido en sus ideas orientales como siempre, ya que la mujer tiene pesadillas que Harlan interpreta (de forma estúpida pero con toda solemnidad). Es absolutamente acojonante que aparezca en la cama con ella, la tranquilice de sus extraños sueños y al levantarse se fijen de golpe en un cuadro o en una especie de alfombra al lado de la cama y se explique la razón de estos objetos como símbolos esotéricos, algo que escapa ya del todo al desorientado espectador pues aunque es una soberana gilipollez todo lo que pueda explicarnos, invita a que te creas que es un personaje con un karma totalmente equilibrado, una persona sensible e inteligente.
Los personajes que aparecen pertenecen a universos independientes totalmente desligados entre sí, son meros adornos de la película; son de quita y pon. Harían falta muchas páginas para deleitarse con toda la parafernalia habida en las secuencias carcelarias. Todos con esos puñales prefabricados y con el mismo rol.
Más curioso es el descaro de Seagal cuando se enfrenta a alguien armado con pistola, todos le acercan la pistola lentamente, casi ofreciéndosela, se la llevan a su terreno antes de disparar para que pueda arrebatársela con la máxima facilidad.
La mujer policía, atractiva mujer, es un personaje acojonante, de aparecer como policía pasa a ser consejera, mediadora, confidente y ayudante de Harlam que no olvidemos, muy importante, está condenado y huido de la cárcel, ¿por qué entonces esa consideración hacia su persona? No hay ni siquiera un atisbo de explicación sobre este comportamiento maternal de la policía pero claro, es probable que el propio Esteban presuma que el espectador de antemano entiende que una mujer policía de aspecto sexy tiene que rendirse irremediablemente ante él.
Toda la película es digna de estudio. Mismamente señalaré cómo unos traficantes, sin venir a cuento, están en los sótanos de un edificio y unos chinos aparecen en coche yendo a su encuentro. Indican que están en los sótanos y entran. Aparece Harlan, que también va al encuentro de todos y, en vez de entrar por la puerta, sube por una escalera de incendios a los pisos superiores sucediendo la acción a continuación en los sótanos... ¿Dónde iba? En otra secuencia escapa de dicho edificio con el amigo que se ha echado en la cárcel y la mujer policía quedando dentro todos los traficantes muertos. Harlan dice que ha preparado una sorpresa: Vuela el edificio por los aires de una tremenda explosión. ¿Qué motivo había? ¿Cuál era la razón? No hay una explicación argumental, la única explicación es de realización, la de estimar que ahí quedaría bien una explosión. Para dar más ambiente a la película, que quedaría chulo.

Lejos quedan ya las mejores películas del "rompehuesos", aquellas pelis míticas de finales de los ´80 y principios de los ´90. Y ésta, ciertamente está a años luz de aquellas, pero bueno, es entretenida y tiene algunas escenas de acción medio potables. Es entretenida pero si buscan alguna de Steven Seagal mejor no es de las que recomendaría.