Éramos pocos (C)

En unos pocos minutos este cortometraje nos cuenta una buena historia con un guión muy efectivo que mantiene el interés hasta el final. A medida que avanza vas imaginando los giros que puede dar sin sospechar el final. Me ha parecido muy acertado el tono que se da a la historia, entre la comedia y el drama, porque aunque la situación planteada es cómica, en el fondo, se apunta a temas mucho más dramáticos que llenarían perfectamente un largometraje.

Muy buena comedia la desplegada en esta pequeña historia que habla sobre una familia, padre e hijo, que una mañana se encuentran con que la matriarca los ha abandonado, se le han hinchado los ovarios harta ya de ser siempre la chacha de la casa y se ha largado. Los dos elementos, desconcertados y sin los conocimientos básicos ni de tan siquiera para hacerse un maldito huevo frito y viviendo entre el desorden y la mierda, tienen la desesperada ocurrencia de volver a traer al hogar a la suegra y abuela que lleva olvidada en una residencia de ancianos una eternidad. Ya con la abuela cambia la cosa, les cocina estupendamente, les limpia y pone orden en sus desastrosas vidas domesticas y a cambio ella huye de la soledad de la residencia.

No suena a priori demasiado cómico, pero es un crudo reflejo en plan humor de una realidad española y ahí esta el secreto, con cosas cotidianas con las que casi todos nos sentimos identificados o conocemos de buena mano hacer una parodia. Esa pareja de padre (Ramón Barea, genial actor) e hijo (Alejandro Tejeria) que ven como se les viene el mundo encima al haber estado toda su vida sin dar un palo al agua y son incapaces de realizar las labores mas básicas, realismo puro y duro. Y esa mujer mayor que se siente sola y necesita buscar un sentido a la vida, necesita que la necesiten.

Y de eso habla la película, una realidad, varones que han tenido una educación machista y mujeres con una educación de servidumbre.También habla muy acertadamente sobre la soledad, para mucha gente una de las peores desgracias. Y con estos temas tan penosos, el director Borja Cobeaga crea una comedia que refleja una realidad con un trasfondo dramático.

Entrañable historia que deja un sabor en el paladar entre tierno y melancólico.
Recomendable el poder verla una segunda vez y colocarse en el sitio de la protagonista.
Sería interesante cómo reflexión en los niños y tercera edad.

269/24(21/08/11) El realizador y guionista de la refrescante ‘El Pagafantas’ y cocreador también del divertidísimo programa ‘Vaya semanita’, Borja Cobeaga, tuvo sus buenos comienzos en el mundo del cortometraje. Son 16 minutos muy bien aprovechados, que bien llevados podrían haber dado para un largo, posee un guión bastante ingenioso, que se desarrolla de forma inteligente, rociando de humor negro sutil la pantalla, y con la ayuda de un trío actoral en estado de gracia. Es una tragicomedia en la que Joaquín (gran ramón Barea) se levanta una mañana y se encuentra con que su esposa lo ha abandonado sin dejar señal alguna, a él y a su hijo Fernando (Gran Alejandro Tejerias), dos cafres que no saben tarea hogareña alguna, para paliar ese desastre deciden sacara la abuela materna, Lourdes (Espléndida Mariví Bilbao), de una residencia y que sea la que haga las labores de casa. En este corto espacio de tiempo da para criticar a los hombres por su famosa inutilidad en hacerse de comer, limpiar, recoger lo comido y más, también se arremete con la dejadez familiar con los ancianos que tiene como colofón ese final sorpresa, para mí, pasado de vueltas, demasiado increíble que resta redondez al conjunto. La música de Aránzazu Calleja es una delicia, transmite la sencillez y los sentimientos del relato, maravillosa. Fuerza y honor!!!

Del director de "Pagafantas", una comedia que recomiendo, nos llega este corto anterior al film citado, donde podemos ver la importancia que se le da a la figura de la abuela para solventar los asuntos cotidianos. De esta forma, Cobeaga parte de una situación que bien podría darse en el día a día, la situación de un padre y un hijo que tienen que enfrentarse a hacer las labores de la casa y que por su incapacidad de resolver estos asuntillos, deciden acudir a la ayuda de la suegra/abuela. Se puede ver como estos hombres son unos inadaptados, llegándose a exagerar situaciones, mientras la abuela hace siempre la comida, llegando a reventar de tanto comer padre/ hijo. Pero más allá de eso, su buen nivel cinematográfico radica en que el director de una situación ligeramente dramática es capaz de hacer reir al espectador en algunos momentos al tiempo que impresionar con un denselace bastante impredecible y trabajado pese a ser en ciertos modos surrealista. Como ya sucediera con otro corto en el que interviene Marivi Bilbao y y dirigido por Cobeaga, el director de una situación cotidiana logra la carcajada en el espectador que en todo momento agradece lo que visiona, porque quiera que no, se encuentra con unas memorables actuaciones del trío que compone el corto. Ramón Barea me gusta en su actuación de padre un tanto arrepentido por lo que hizo en el pasado, y al igual que su hijo su inutilidad a la hora de resolver los asuntos cotidianos resulta verdaderamente tronchante. Marivi Bilbao está en su salsa. Cortometraje ingenioso y cotidiano, que da lugar a una situación surrealista e hilarante, pero a su vez da lugar a un liviano dramatismo. Recomiendo su visionado. Calificación. 7.