En un pueblo devoto, donde se confunde la religión con el manual de supervivencia, el sacerdote sermonea con la maldad de un pobre mendigo referenciado como "la manzana podrida". Tras la llegada de la "muerte" personificada se produce lo que uno intuye, ya lo dice el refrán, más miedo otorga un idiota que un malvado.

Entrañable historia que deja un sabor en el paladar entre tierno y melancólico.
Recomendable el poder verla una segunda vez y colocarse en el sitio de la protagonista.
Sería interesante cómo reflexión en los niños y tercera edad.

El Joker baila, ríe a carcajadas, piensa que puede hacer sonreír al mundo, ¿qué pueden esconder todas estas acciones? imaginemos que la respuesta es amor, imaginemos que pueda ser felicidad, pues estás equivocado y las respuestas no son fáciles de digerir.

La película nos muestra una sociedad escasa de valores, políticos faltos en contacto humano y humoristas que se ríen con la desgracia ajena. El Joker toca suelo, se necesita valor para hacer feliz a los demás cuando nunca lo has sido.

Su risa nerviosa es un grito de auxilio, cómo debe ser sufrir sin derramar una lágrima; su baile esconde una transformación macabra, fluyen sus movimientos y se extiende el odio, como una falsa relajación.

Se va quedando solo y surge una nueva compañía:
La violencia ha venido para quedarse.

Anochece. La guerra contra los españoles mantiene en vilo a los soldados atrincherados esperando la aproximación de los enemigos. En este contexto, dos osados soldados se enfrentan al mayor duelo de los hombres, la lucha por el amor de una mujer. Uno es apuesto y parco en palabras; el otro, poeta y experto espadachín, vive infeliz por su amplia nariz. Como dicta toda buena trama amorosa, el artista lírico y acomplejado intenta ayudar al agraciado caballero a conseguir el amor de la joven dama ofreciéndole su don de la palabra. Como recitaba bajo el balcón de la damisela:" Es mi voz la que te hace temblar en el anochecer y yo siento dentro de mí, la pasión de tu temblor".

Al comenzar a verla, me sentí enganchada como la protagonista a las agujas pero pierde intensidad y se despunta en incoherencia en su contenido. El filme reducido a la mitad y siendo menos explícito ganaría en empatía, ¿cómo puede ser que un mismo recurso de guión se utilice cada diez minutos? Pinchen y vean ...