Filmatron

Ya tiene 17 años. Y la película envejece bien. Una producción modesta llena de amor al cine, al comic y a las series de televisión japonesas. Momentos de Matrix y los Power Rangers en un mundo totalitario al más puro estilo "Fahrenheit 451" en el cual no se deja producir ningún filme de entretenimiento no sea que los espectadores les de por pensar demasiado. No hay libros, la educación es con videos. Y sin embargo, el canal único de televisión, el Uno, decide ofrecer algo llamado "la película de la gente" para intentar salir del aburrimiento y desinterés de su programación. Eso lo aprovecharán nuestros protagonistas para filmar su película bizarra de superhéroes y la intentarán colar en la programación.

Una realidad en la que los creadores de cine bizarro y fantástico son considerados rebeldes y, por tanto, perseguidos por la policía política y del pensamiento. Ahí arranca el filme. Pronto conoceremos al protagonista, un chico que le gusta dibujar cómics en clase y que tiene un hermano que parece "el Bebé Jefazo". El intérprete del niño empresario, Luciano Goncalves, es un descubrimiento.

Tendremos una trama sencilla, en la que los buenos son acosados por la policía mientras tratan de producir su película de superhéroes, titulada Filmatrón. Veremos combates cuerpo a cuerpo bastante bien llevados, al estilo Matrix, en un final bastante espectacular, dentro de los escasos medios que tienen. La película rebosa un humor bien llevado, principalmente alrededor del hermano negociante. Y los malos tendrán unas extrañas armas propias de los cómics, y sobre todos ellos, el malo principal, una mezcla entre Filemón Pi y el Emperador Palpatine.

La película está muy bien rodada, aprovechando exteriores e iluminación nocturna magníficamente. Tendremos animación, también stop-motion con plastilina en un corto soberbio y, al final, otro stop-motion sorprendente. Y es que es una película de cine dentro de cine.

Si no tienes aprensión por ser una producción con dos duros, y te centras en la fantasía que narran y el lenguaje cinematográfico exhibido, te puede resultar una experiencia gratificante. Eso, siempre y cuando, seas fan de las series B y de los filmes de superhéroes.

Es una película de serie B, friki, que quiere ser friki…, y lo consigue. Se engancha en un universo del Gran Hermano de Orwell y lo mezcla con el anime más cutre. Le vas perdonando mientras la visionas con pensamientos de “es serie B” y “sí, es friki, pero es lo que pretenden”, pero al final aburre. Se hace demasiado larga y la música ayuda para dejarte con esta sensación machacándote con cuatro notas, por lo demás poco imaginativas, a lo largo de todo el film

Una propuesta original y muy, muy currada la que nos presenta en esta ocasión Farsa producciones, ya he visto varias películas de esta gente y se nota el cariño y la imaginación que le echan.

Una mezcla de 1984 y Matrix, en plan adolescente y con pocos medios, aunque con muchas ganas, con actuaciones algo reguleras, pero con un guión que engancha, efectos especiales muy logrados para el presupuesto con el que cuentan, y escenas de lucha en la parte final para quitarse el sombrero.
Espero que esta gente sigan amando el cine friki y no lo dejen.

Qué lindo es ver películas bizarras o frikis, son esas películas en la que uno se puede relajar y no cuestionar nada de lo que sucede en pantalla, simplemente disfrutar, reírse y pasarla bien. Esta es una de esas películas argentinas que son bizarras, clase b, y son conscientes de ello, disfrutan estar en ese lugar y lo hacen bien. en un mundo al mejor estilo 1984 de Orwell, una Argentina que está dominada por un partido político súper oscuro, aparecen los rebeldes para traernos este film.

Cine dentro del cine, un grupo de rebeldes se propone filmar una película para demostrar que no todo es cómo dicen estos seres que tienen a un país automatizado, dónde parece haber una dictadura en contra de todos los que piensan diferente (no muy alejado de lo que sucedió en mi querido país), dónde existen productos cómo el “sustituto de leche” que tiene 10% de leche y mucha agua (entre otros elementos). Este grupo de rebeldes, perseguido por ese dictamen se las rebusca para poder filmar una película y ponerla en la televisión y así la gente deje de estar tan embobada con lo que dicen.

No me voy a poner analizar mucho los mensajes que quiere dejar o que deja sin querer, pero si voy a decir que es una fuerte crítica a varias situaciones que vivimos los argentinos, y quizás hasta el ser humano. Ese mundo creado en Filmatron, no está muy alejado de lo que parece que va a suceder en este país con el presidente actual. En una escena usan un “sustituto de suero” porque es lo único que le cubre la obra social… ¿Habrá sido una premonición este film como lo fue “Fase 7”?

Visualmente está bastante bien teniendo en cuenta que fue filmada en 2007, no utiliza muchos efectos especiales tipo CGI, si utiliza efectos prácticos para crear los enemigos, las armas, y eso es clave para que una película de este tipo funcione, hasta te digo que prefiero efectos prácticos de este estilo y no un CGI poco creíble cómo utilizó Marvel en ya saben que película de la hormiga… si, nunca le voy a dejar de pegar a esa película.

Actoralmente está a la altura del film, esto no es ni bueno, ni malo. En realidad, hay una actriz que me parece que se destacó un poquito más sobre el resto, Laura Azcurra hace una gran labor en este papel. Paulo Soria y Walter Cornás hacen buenos papeles, a la altura del film. El resto del elenco acompaña bastante a tono. Obviamente hay algunas actuaciones que dejan mucho que desear, pero son los menos.

Es un film pura y exclusivamente para la gente que le gusta lo friki, el cine b, lo bizarro. Gente que disfruta de películas bizarras sin cuestionarle mucho, dejándole pasar situaciones sin sentido. No hay que pedirle mucho, solo sentarse a ver qué tan friki puede llegar a ser.

Mi recomendación: Pasable película argentina, bien bizarra, cómo nuestro presidente actual.

Mi puntuación: 5/10

Donde Verla: Cine Ar Play

Es una película un tanto extraña, bastante brusca a la vista debido a su bajo presupuesto. La historia, con tintes a 1984 de G. Orwell que rápidamente abandona, no es muy pretenciosa. A destacar: escenas de pelea nunca antes vistas en una película de bajo de presupuesto; gente dándose murras con trajes parecidos a los que usan los "power ranger"; y también se tocan temas que se pueden considerar interesantes como la lucha contra el sistema y las instituciones.