Cuenta final

Calificar con un notable a estas alturas un thriller cuyos protagonistas sean ladrones ya es un logro. A pesar de que este género está muy visto y que incluso puede resultar tópico, dada la cantidad de films de temática similar, "The score" cuenta con un argumento no enrevesado, entretenido e incluso con alguna que otra sorpresa. Además, es un aliciente comprobar el duelo interpretativo entre dos actores excelentes de generaciones diferentes como Robert de Niro y, sobre todo, Edward Norton (su papel "tapado" de deficiente es inmenso, demostrando una vez más su versatilidad como ya hiciera en películas como "Las dos caras de la verdad" o "American History X"). Y si completamos el reparto con las breves pero siginificativas intervenciones de Marlon Brando y las justas apariciones de Angela Bassett, me atrevería a decir que a esta película ni le sobra ni le falta. Muy recomendable.

A pesar de ser una película típica del género, consigue entretener, sobre todo ante la posibilidad de disfrutar de un reparto de esta altura. Destacaría sobre ellos a Norton, en su doble papel, con una interpretación de un "tontito" que es simplemente perfecta. El argumento abusa de tópicos, y no desarrolla los detalles como demanda la historia, pasando muy por encima de momentos importantes en la preparación y ejecución del robo. A pesar de esto, el relato está bien estructurado en cuanto a planteamiento, nudo y desenlace, la acción es divertida y el final nos deja un buen sabor de boca.

Hace 18 años Frank Oz, dirigió a un trío de auténticas estrellas, Robert de Niro, Edward Norton, Marlon Brando. Si incluyo también a Edward Norton, uno de los más brillantes actores de su generación.

Muy entretenida, carente de escenas superfluas, buenos giros, que mantienen el interés durante las casi dos horas.
Este es el cine que me gusta, que cuenta una historia y lo hace con solvencia y maestría.

Fue la última película protagonizada por Marlon Brando, cuya muerte se produciría tres años después de una insuficiencia respiratoria, el 1 de julio de 2.004.
Recaudación 113 millones de dólares, partiendo de un presupuesto de 68 millones.

The Score no es una gran película. No llega ni al calificativo de muy buena película. Tal vez sí alcance a ser una buena película. Pero ojo, tiene a Marlon Brando, Robert de Niro y Edward Norton. Orgasmo absoluto.

Frank Oz, director de comedias, cambia radicalmente de género y firma The Score. Sí, digo "firma" y no "filma" porque Marlon Brando no quería ser dirigido por Oz, a quien consideraba un director sin talento. Por eso, es de Niro quien dirige las escenas en las que aparece Brando y muchas otras, puesto que el considerado "mejor actor de todos los tiempos" en ocasiones se negaba a abandonar el set de rodaje para que Frank Oz no tomara el control. Lo cierto, sea Oz, de Niro o ambos quienes dirigen, es que es una película de poco trabajo en cuanto a la dirección. Esto sucede porque el genio (en realidad fueron varios, entre guionistas, productores y creadores de la historia) que dio vida a la película hizo la soberana cagada de hacer una película de historia y no de personajes, cuando tenía en dos metros cuadrados a los tres mejores actores de sus respectivas generaciones y, sin duda, a tres "Top Ten" de la historia. El guion es bastante simple, nada alejado de las clásicas películas de robos: propuesta, preparación, ejecución y giro. Me parece absolutamente lamentable conseguir la participación de esos tres gigantes de la interpretación y hacer una película llena de convencionalismos.

Robert de Niro está soberbio. Se le da muy bien hacer de todo porque consigue que en todos sus papeles se vea algo de sí mismo, logrando así un realismo atroz en sus personajes. Marlon Brando, fabuloso en un rol secundario al que nunca pudo acostumbrarse. El gigantesco actor no tiene demasiado trabajo, pero le sobra con medio segundo para demostrar al mundo lo que es crear un personaje desde cero. El tema, aquí, está en que el tercer nombre (co-protagonista, junto a de Niro) es Edward Norton, un actor al que no se está valorando en su justa medida. Norton no tiene absolutamente nada que envidiar al mejor de Niro, al mejor Gregory Peck y, tampoco, al mejor Marlon Brando. Dentro de unos años se hablará de Norton como uno de los mejores de todos los tiempos, pero parece pecado mortal decir algo así tratándose de un actor joven que todavía tiene muchísimos años por delante en el mundo del cine. Aquí, en cada cara a cara con de Niro, Norton lo devora, aunque sea absurdo valorar esto como si se tratara de una competición.

La película a comentar tiene ya sus 7 añitos y aún no la había visto. Sí, soy a veces un bicho raro, si tengo encima de mi a la gente recomendándome una cinta...pues me hago el remolón y dejo pasar el tiempo hasta que me olvide de ella y la veo empezando de cero, sin saber apenas de que va. Es así como me gusta disfrutar del cine.

Pues en estos días me ví EL GOLPE, una OBRA MAESTRA del séptimo arte y después de hacer mi crítica comencé a leer la de varios usuarios y en una de ellas nos recomendaba esta si nos había gustado El Golpe. Ja, ja, ja, ja, ja...se parece como la noche al día. Con todos mis respetos una comparación absurda donde las haya. Aquí el argumento está más visto que un tebeo y podría citar 10 pelis sin pensar mucho del mismo estilo que esta, ladrones que se unen para conseguir un objeto de valor. De original tiene tanto como la ropa en el top manta, osea, nada de nada. Mil veces vista esta idea, ya no seduce a nadie. No quiero decir con esto que no valga la pena verla, todo lo contrario. Es bastante entretenida porque el guión se limita a presentarnos detalladamente todos los prolegómenos anteriores al atraco final. Formación del grupo, excelente ( ver a diferentes generaciones reunidas no tiene valor. BRANDO-DE NIRO-NORTON ), lástima que sus actuaciones se limiten a confeccionar la trama y a realizarla de forma coherente. Se hecha en falta diálogos, interpretaciones de calidad...es una pena. Por otro lado el estudio de los diferentes estilos de seguridad y alarmas, material necesario, tiempos, contraseñas.

Pasaremos un rato bastante ameno y entretenido disfrutando no tanto de la interpretación de los personajes, sino más bien por todo la acción calculada al milímetro.