Haz click aquí para copiar la URL

Byzantium

Terror. Fantástico. Drama Eleanor y Clara, dos jóvenes mujeres vampiro, solas y sin dinero, abandonan el escenario de un crimen violento y llegan a una pequeña ciudad costera. Para conseguir dinero y refugio, Clara, siempre práctica, decide prostituirse. El tímido y solitario Noel se muestra dispuesto a proporcionarles alojamiento en el destartalado hotel Byzantium. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 10 13 >>
Críticas 63
Críticas ordenadas por utilidad
7 de junio de 2013
14 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Regresa el Irlandés Neil Jordan con otra cinta vampiresca, 20 años atrás ya dejó clara su afición a este género de terror con su film Entrevista con el vampiro. ¿Fijación por los chupa sangre, o simplemente falta de nuevas ideas? Sea como fuere, estas criaturas nocturnas (que al parecer ya no pernoctan tanto) siempre han sido un gran reclamo de taquilla.
La estética neo gótica creada por el realizador resulta bastante llamativa, el acompañamiento de una fotografía muy bien trazada imprime al film una profundidad “superficial” que en mi opinión se más en la apariencia que en el contenido. Muchas referencias a diversas películas nos vienen a la cabeza en el visionado de Byzantium, nada de lo que el planteamiento nos muestra parece nuevo, el argumento lo conocíamos de la sueca “Déjame entrar” y la puesta en escena es comparable a la recientemente estrenada “Stoker”, aunque olvidándose un poco de la sutileza de éstas y exhibiendo de forma contundente a una vampiresa despampanante paseándose semidesnuda y haciendo “lap dance” en locales de alterne.
En el club de los vampiros puede que no haya sitio para mujeres, sus leyes machistas obligan a una madre y a su hija a estar constantemente huyendo de los despiadados miembros varones de la misteriosa logia, que no aceptan que personas externas a su reducido círculo, disfruten de las prerrogativas que su privilegiado estado les aporta, y menos aún, cuando su incorporación estuvo marcada por un alzamiento contra el poder y no por el estricto ritual de selección. Su actitud sediciosa les costará enfrentarse a fuerzas muy poderosas en su afán por encontrar la tranquilidad.
Como dato positivo, la película es altamente disfrutable, consigue crear una fuerte dosis de empatía con los protagonistas, y los aspectos novedosos que el director aporta a la historia resultan convincentes. La lucha interna a la que tienen que someterse, así como el conflicto moral de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad se aborda desde un punto de vista singular del que podría haber nacido una historia completamente diferente.
De ahí básicamente mi sensación agridulce, sobre todo por mi idea preconcebida y mis altas expectativas al pensar en una nueva obra del creador de “Desayuno en Plutón” y “The Butcher Boy”, esperaba demasiado, puede que más de la cuenta, que nada de lo escrito ni filmado sobre las versiones de Drácula aparecieran en esta historia. ¿Esperaba entonces una historia de vampiros? Puede que no.
Peaky Boy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de marzo de 2014
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tema de la exhibición y distribución cada vez es más vomitivo. Parece mentira que en un ya no tan nuevo siglo, donde todo se distribuye y consume a velocidad de vértigo, se estrene con retraso y con la apariencia de que importa poco si aguantará mucho en cartel, una película como “Byzantium”, a la que se le ha relegado a un segundo plano con total injusticia. Está dirigida por uno de los mejores y más preparados directores europeos en la actualidad, que a su vez, es uno de los más subestimados por la mayor parte de los críticos y olvidados por cinéfilos a la hora de nombrar una referencia: Neil Jordan. Ha tenido sus patinazos como director, pocos, pero los ha tenido, pero a su vez, la calidad media de su filmografía está por encima de la de otros colegas de profesión. Tiene un exquisito sentido estético, maneja con gran habilidad el combinar diferentes épocas, así como mezclar lo cotidiano con lo fantástico, dotado como Polanski, pero quizás Jordan sea más lírico, mostrando un romanticismo casi gótico. Sus localizaciones están absolutamente pensadas y son parte tanto de la historia como de la psicología de sus personajes, como hacía por ejemplo David Lean. No me refiero solo al hotel Byzantium donde transcurre parte de la acción, sino también al entorno tanto urbano como natural donde se desarrolla la historia, siendo casi un protagonista más de la historia. También Jordan no solo sabe contar sino también sabe dar el compás necesario, no va de director de videojuegos, tiene más personalidad y formación, por eso es autor. E incluye detalles, sigue utilizando su fascinación por los elementos de cuentos (por ejemplo no es casual la sudadera roja con capucha que utiliza en ocasiones Eleanor (Saoirse Ronan) que es casi un guiño a la Caperucita de su inolvidable “En compañía de lobos”). Y digo todo esto, porque aunque su guión no diga nada nuevo sobre el mito del vampiro, tiene ingredientes que a Jordan le interesa, está bien escrita y sus personajes bien definidos, el “golpe de gracia” lo termina dando la dirección de Jordan, haciendo de ella un notable film, que si se piensa en lo que habitualmente el cine nos ofrece convendría defenderla todavía con más énfasis, para obligar, si se está capacitado, claro, a que la industria haga un cine de mayor calidad. Ayudan mucho su buena fotografía, la estupenda banda sonora de Javier Navarrete, el vestuario o el trabajo de su habitual colaboradora, Susie Figgis en el cásting, donde logra que todos, no solo sus protagonistas, hagan una muy buena labor, sobre todo Jonny Lee Miller, mejorando como actor, aunque puede que el doblaje y no solo en su caso, impida apreciar el buen trabajo de voz e inflexiones de sus actores. En resumidas, que aunque sea género fantástico, no por ello deja de estar cuidada como en cualquier otra producción que sea seria. Por todo ello la recomiendo, y aunque pudiera pasar desapercibida, con el paso del tiempo espero que sea valorada como lo son otros títulos de su director, no sé si al nivel de sus más preciadas, pero sin duda merece que se la trate con dignidad.
Maggie Smee
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de marzo de 2014
19 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que Gemma Arterton está estupenda como vampira prostituta no cabe duda.
Pero prácticamente eso es lo único bueno que tiene esta historia de dos vampiras, madre e hija, de 200 años que se instalan en un antiguo hotel y lo transforman en burdel.
La película es bastante aburrida, con una duración excesiva para lo que cuenta y un tremendo desaprovechamiento de lo que puede dar de sí el mundo vampírico. Ni siquiera son vampiras clásicas, porque no les daña el sol y se reflejan en los espejos.
Y es que, como se podría adivinar con la presencia de Saoirse Ronan (no sé cómo se pronuncia este nombre en voz alta), el film tiene un tono independiente e incluso de serie B.
No hay terror, apenas hay violencia e incluso se podría esperar alguna escena subidita de tono, pero no es así. Todo se centra en los conflictos de la hija con la madre, por si cuentan o no cuentan su secreto. Algo que no nos importa mucho pues tampoco vemos que beban demasiada sangre.
No tiene intriga ni emoción. Además, cuando vemos los recuerdos de cómo se convirtieron, la recreación del pasado es muy tosca, con escenarios y vestuarios muy austeros que quedan bastante cutres.
Ni siquiera la música de Javier Navarrete se merece el aprobado.
Por cierto, Jonny Lee Miller repite con vampiros después de "Drácula 2001". Este actor es malísimo y ni siquiera en las series que hace de protagonista destaca en nada.
En resumen, una mala película. Bien dirigida y medianamente interpretada, pero que tiene un guion tan malo que eso poco importa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
i42poloj
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de agosto de 2013
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más de ochenta años han pasado desde el estreno de la joya clásica de Nosferatu adaptación sin licencia de la obra de Bram Stoker la cual podríamos considerar como génesis de la mítica figura del vampiro, más allá de los mitos y leyendas transmitidos de forma no escritas.

Durante todos estos años, en el mundo del cine siempre ha habido un hueco para estas misteriosas, peligrosas y un tanto atractivas criaturas, que han sido representadas con más o menos fortuna hasta la actualidad donde parece que estos depredadores nocturnos vuelven a tener un puesto de honor entre las criaturas imaginarias más rentables del cine, a pesar de que sin lugar a dudas estamos en la época zombie.

Claire y Elle, madre e hija, se pasan la vida deambulando de ciudad en ciudad evitando ser capturadas por un extraño grupo de hombres que las persiguen. Ambas son vampiras con más de doscientos años. En una de las ciudades que visitan, Claire tiene la suerte de conocer a un dueño de un motel con el que se aliará para formar un negocio, mientras que Elle encontrara a alguien tan atormentado como ella con el que ira congeniando poco a poco, hasta revelarle sus secretos.

Casi veinte años después de la excepcional Entrevista con el Vampiro, Neil Jordan decide retomar el mito vampírico, y como en aquella ocasión, inicia un nuevo capítulo de estas criaturas inmortales, con nuevas normas y particularidades, que lo alejan un poco de la figura más convencional pero que no por ello desmerecen este estupendo film. En él se nos cuenta algo más que una simple historia de bebedores de sangre, donde por momentos esto queda relegado a un segundo plano, para hablarnos de una historia de desgracias, donde las mujeres, protagonistas a priori, no lo son en absoluto y no son más que herramientas en manos de los todopoderosos hombres que les subyugan. Todo esto mientras que se entremezcla el amor y el odio, sobre todo representado en las figuras de las antagónicas de las protagonistas que siguen comportándose igual que en sus vidas humanas.

Entre sus virtudes, además de ser una buena historia, también destaca una excelente fotografía (Sean Bobbitt) que nos engancha aún más si cabe con su oscuridad y que da ese aire de misterio, complementado con un ambiente un tanto tétrico, que nos deja claro ante que tipo de film estamos.

Si tuviéramos que buscar una pega, sin lugar a dudas hablaríamos de un ritmo dispar. Con un inicio un más bien lento y con saltos que no acabamos de entender, hasta que no se alcanza la mitad de la película, donde se nos empieza a contar el origen de las protagonistas, momento en el cual el film acelera de forma brusca y nos ayuda a entender aquellos detalles que no nos encajaban.

Buen trabajo del dúo Gemma Arterton (Prince of Persia, Hansel y Gretel) y Saoirse Ronan (La Huésped, Hanna) ya que a pesar de su marcado antagonismo, encajan completando una gran actuación.

Un drama romántico, con el que disfrutaremos de una buena historia; aunque le cuesta empezar; plagado de oscuridad y muerte como las buenas películas de vampiros y que nos hará pasar un buen rato.

http://www.terrorweekend.com/2013/08/byzantium-review.html
TerrorWeekend
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de octubre de 2013
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es evidente que Byzantium bebe, y mucho, de la sangre derramada de Déjame entrar. Esa obra maestra que en pleno auge vampírico llegó del báltico y templó los corazones de aquellos que en 2009 se sabían resignados a productos de dudosa calidad. Byzantium, en una comparativa con la cinta sueca de Alfredson, debe agachar la cabeza aunque en su interior compartan espíritu. Ambas se presentan como películas de vampiros en un tono intemporal, albergando un mensaje que va mas allá del mito y sin embargo, la cinta de Neil Jordan no llega a alcanzar la cumbre de hipnosis que supuso Déjame entrar. La narración de Byzantium se antoja contemplativa hasta rozar el paroxismo, sobre todo en la presentación de los personajes femeninos. Apenas están descritos y en cuestión de segundos emprenden un viaje del que hasta la segunda parte de la cinta no conocemos su destino. No es del todo errático caminar a ciegas por la senda de la elegancia de Jordan pero precisamente en esta cinta es fácil quedarse deslumbrado ante la belleza de los fotogramas y no bucear en ellos.

En Byzantium encontramos la leyenda del vampiro distorsionada y sin embargo se acepta sin rechistar. Los chupasangres nunca fueron tan comedidos como aquí. Y es que no hay que rascar demasiado para ver que Jordan nos está contando algo que va más allá del cuento gótico. La lucha de una madre y una hija por subsistir día a día en un mundo gobernado por el hombre. Ambas suponen una amenaza y no están dispuestas a rendirse aunque el precio que tienen que pagar sea muy caro. Una trama que tendría cabida en la agenda de cualquier realizador, por lo que tenemos que ubicar la relevancia de la cinta en su exposición y ante semejante marco no podemos más que rendirnos ante el buen gusto de un director coleccionista de ambientes insólitos.

Tanto Saoirse Ronan, en el papel de la retraída hija, como una incombustible Gemma Artenton encarnando a esa madre luchadora e imbatible por el bienestar de su hija, logran aupar un texto corriente que, sin la fuerza visual impresa por la fotografía de Sean Bobbitt, no pasaría del aprobado. Pura poesía visual que otorga al resultado final el principal aliciente para no dejar escapar un material digno de su autor.

Para amantes del lirismo renovado.

Lo mejor: su elegante y melancólica puesta es escena.
Lo peor: juega magistralmente con la ambientación pero le falta pulso al medir el equilibrio en la narración.
Ulher
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 13 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow