Oliver Twist

Este famoso huérfano protagoniza una de las historias más populares de Charles Dickens. Es el típico personaje de la literatura clásica conocido por casi todo el mundo, aunque no nos hayamos leído el relato.
También Roman Polanski es todo un clásico del mundo del cine. Su labor ya se dilata por varias decadas y en su haber tiene títulos realmente famosos y buenos.
Esta adaptación tiene sus aciertos y sus fallos.
Creo que la ambientación del Londres victoriano, con la miseria de sus calles, está bastante bien conseguida.
El niño protagonista también es un acierto, pues actúa aceptablemente bien para ser uno de sus primeros papeles.
Ben Kingsley cumple con creces, volviendo a demostrar que su carrera no está tan perdida como podría parecer por su participación en varios títulos realmente malos (sobre todo la infame "Bloodrayne" de Uwe Boll).
Pero a Polanski se le va la mano con la duración. Ignoro si se debe a la búsqueda de la fidelidad a Dickens, pero creo que es demasiado larga para lo que cuenta.
Es en su tramo central, principalmente, donde la historia llega a perder tanto fuelle que llega a cansar por momentos. Eso hace que el resultado final pierda muchos enteros y se quede lejos de la gran película que quizás podría haber sido.
Esta opinión, como digo, la expongo sin haber leído el libro. Tal vez el ritmo desigual se deba al material original. También hay que tener en cuenta que esta impresión viene de haberla visto varias veces. La primera vez me pareció mejor que los visionados posteriores.

Nueva película que Polanski que tenía guardada en mi lista de "tengo que ver de Polanski" y he de decir que después de la gran decepción que fue para mí «Piratas» creo que Polanski debería dedicarse a hacer lo que se la da bien, es decir, de todo, salvo comedia, o comedia alocada, como se quiera ver.

De esta película me gusta todo, hasta el último de los personajes, solo que no veo de su cine esa pátina psicológica que tanto le gusta y tan bien se le da, algo se intuye en la degradación psicológica que sufre el personaje de Ben Kingsley hacia el final de la película pero nada que ver con otros filmes del gran director.

El centro de atención de la película gira en torno al pequeñajo que no sé si es que es un actor disfrazado o qué pero es que el chiquillo lo hace muy bien, hay uno por ahí que dice que los niños no pueden ser actores (me río en su cara), y otro que va haciendo hipotéticas entrevistas en lujosos hoteles (sic), y que quieren que les diga, creo que está totalmente equivocado. Dicho esto, me da la sensación de que todos los niños de la película son tratados como adultos, roban, muchos fuman, pero no Oliver al que siempre se le puede ver con ese rostro de inocencia que el paso del tiempo parece no quitarle.

En cuanto a la obra en sí y pese las limitaciones ya dichas y que creo son debidas a que es una adaptación de una obra de Dickens y no un guion original suyo solo he de decir que es una de las mejores películas de Polanski. Yo no he visto ni un fallo, ni en la muy lograda ambientación, ni en el guion, ni en los actores, ni en la música. Lo digo desde la (inesperada) virtud que me da el no conocimiento de la obra de Charles Dickens.

Oliver, niño entre adultos no quiere crecer,
los demás, daño te quieren hacer,
huye, huye hacia Londres, no mires atrás,
el peligro te perseguirá.
No hagas caso a esa voz, sobrevive.

Charles Dickens si estuviera vivo estaría orgulloso de esta adaptación de su gran novela. Es impecable , no se le puede poner ni un pero , hasta el niño es creíble .Luego en lo moral que es lo que verdaderamente se movía y quería reflejar Dickens en esos suburbios de Londres , no muy diferentes a los de la actualidad de muchas ciudades del mundo que están dejados de la mano de Dios pero no de la Iglesia . Oliver es bueno sólo ha elegido el camino equivocado quizás todos conozcamos algún Oliver Twist por nuestros barrios pero claro sin caer en un falsos buenismos típico de las izquierdas europeas o demócratas de los usa que como sólo creen en dioses protestantes pues así les va. No es sencillo hacer algo original y hermoso de una historia archiconocida pero Polanski lo consigue . Rindámonos ante él y su buen hacer cinematográfico .La escena de la cárcel es para sacarse el sombrero que llevaban por la época . las enseñanzas morales de Dickens son de un nivel casi religioso que al final es de lo que se trata en este arte que en tan contadas películas merece llamarse así por supuesto inclúyase ésta maravillosa película ..

Roman Polanski llevó a la pantalla la archiconocida novela del gran escritor británico Charles Dickens, con un irregular guión de Ronald Harwood. La película no tiene, en términos formales, tacha alguna; realizada y construida sobre sólidos cimientos y una cuidada puesta en escena, creo que Polanski, más que respetar el espíritu dickensiano, se hijo un 'Oliver Twist' a su imagen y semejanza, tirando a más actual que aquel tiempo de los inicios de la industrialización inglesa en el siglo XIX, con tanta penuria como injusticia. No digo que esto esté mal, sencillamente no es de mi gusto.

Así y todo, el gran director polaco hace una reinvención del clásico de la literatura británica y a pesar de redescubrir la vigencia de la historia, a pesar de los excelentes planos y la precisión visual con la colaboración de ese enorme director de fotografía que es Pawel Edelman, amén de una brillante música de Rachel Portman, pese a otras cualidades pues Polanski posee el don de la excelencia, a mí personalmente no me pareció con mucho una de sus películas cimeras, ni siquiera un film importante en su florido y rico palmarés.

Y me sale decir que echo en falta aquel 'Oliver Twist' de David Lean de 1948, con un gran Sir Alec Guinness y Robert Newton, una cinta sobre la misma obra de Dickens que sí describe con exactitud y distinción el mundo de los bajos fondos en la época victoriana londinense.

Esta película a mi me ha encantado, tiene un buen vestuario, un decorado precioso, unos actores muy buenos y una música preciosa. Esta película ya la he visto mas de 4 veces, nunca me acabo de cansar de verla, porque tiene un final perfecto, al igual que los chicos del coro.