El héroe y el terror

La marcha del film es su mayor atractivo. Contra natura, Chuck Norris no se prodiga en peleas. Interpreta a un policía con una novia que ha dejado embarazada. Puede decirse que la mitad de la película se basa en fragmentos de dicha relación. La otra mitad cuenta que un tal Simon, un psicópata peligrosísimo y gigantesco que en su día atrapó Chuck, ha escapado de la cárcel y ha vuelto a las andadas, a romper cuellos a todo quisqui.

Chuck está enamorado, se desliza por la pantalla como una persona tímida, normalita, queda con su novia, la invita a cenar por su cumpleaños, todo normal. Pero nosotros conocemos a Chuck y sabemos que ese no es su estilo. La novia se emociona, está embarazada a punto de dar a luz, está por tanto súper sensible. Chuck está tierno. La corresponde. Manda que sirvan una tarta y que la canten cumpleaños feliz. Entonces a ella le corren las lágrimas por su mejilla, habla mucho, habla de lo feliz que es…, habla del momento tan maravilloso que está pasando junto a él hasta el punto que casi piensa que no es merecedora de tanta felicidad…

¿Nos hemos equivocado de película? Pues eso mismo piensa Chuck. Él no es que pase de esas chorradas, sino que no las asimila bien debido a su metabolismo. Ella sigue con su sensiblería y él pone cara de escuchar pero por dentro de su cerebro lo que está escuchando es la música de los caballitos, como Hommer cuando le dice a su hija que la va a prestar toda su atención. Chuck sólo sabe responder de vez en cuando: “Anda, cariño, sopla las velas”; como diciendo: “Sopla las velas de una puta vez y déjate ya de rollos, coño”; pero sin gritos, suplicando.

Lo bueno es que la película ahí, crea un clima de tensión porque el espectador vive esas tiernas secuencias mientras Simon sigue cometiendo sus tropelías y la película, hábilmente, te hace creer que el punto fatídico más terrible puede suceder en el momento que Chuck deje a su novia. Creo que está muy logrado, sigues la película con interés, entretenido, todo en un ambiente muy correcto, muy conseguido.

Nos encontramos con un producto de la clásica productora de cintas de acción y violencia de serie b de los ochenta, la Cannon Group. Una película en la que Chuck Norris intento demostrar su faceta más interpretativa, un Norris más sentimental, preocupado, atormentado por el recuerdo de un asesino en serie de mujeres que es su peor terror.
La película no está mal es entretenida, pero el argumento podría haber dado mucho más juego, ya que la idea no era mala, tiene escenas destacables y momentos dramáticos. Hay que resaltar la música con esa melodía oscura y a la vez dramática. También mencionar la aparición de Billy Drago como psiquiatra y sobretodo la del ya fallecido Steve James
conocido por los films de El guerrero americano. El héroe y el terror fue su última película y la segunda con Norris. El resultado final de el héroe y el terror se queda a medio camino entre las películas policíacas y las de terror pero aun así es un film más que interesante.

Interesante aportación al género del psycho-thriller, que conoció momentos de gloria con Seven o El silencio de los corderos.

Buena ambientación, en ocasiones oscura y claustrofóbica, apoyado en una sugerente banda sonora, fue uno de los filmes en los que Chuck Norris trató de alejarse de sus películas de mamporros karatecas para centrarse en films de intriga policíaca que tan buenos resultados le habían proporcionado en "Código de silencio" o "Golpe por golpe". El bueno de Chuck es aquí un personaje torturado, con pesadillas y miedos, vulnerable, angustiado; Chuck hace lo que puede, mueca aquí y cara de susto allá, pero no desmerece. El malo impresiona, por lo pedazo de animal que es y por lo que se dedica a coleccionar en su escondrijo. Está más próximo a un episodio de Expediente X que a las clásicas de Norris, de hecho, hay pocas peleas, siendo éstas una lucha por la supervivencia más que un duelo karatecas.

Quizás la gente quería ver a Norris dando su patada giratoria, que la da, en un filme de tortazos; esta película sin embargo es distinta; no será una obra maestra del cine con sicópatas, pero es un esfuerzo apreciable.

Enésima de las revisitas de Mr Norris en el género policiaco entendido bajo un estado híbrido con justiciero con placa, pero de nuevo, tras 'Furia silenciosa' (1982, Michael Miller) enfrentándose a un fulano de fuerza sobrehumana y un talante terrorífico alentado tanto por una salvaje brutalidad que emplea con sus víctimas como por su monstruoso aspecto y una imponente condición física.
Pero ojo con pensar que la principal novedad de la primera colaboración entre Norris y William Tannen -que lo dirigiría en su último papel protagonista en 2005- es el perfil (casi) inhumano de su nuevo adversario tanto como el hecho de que Chuck ¿llora? y que aparece Billy Drago haciendo de buena persona (¿¿??).
Por su parte Steve James, ilustre icono secundario de la Cannon, da un giro de 360° a su registro habitual de compañero rudo y garrulo del protagonista.
El título no podría ser más esclarecedor: Chuck le calienta la oreja a los rateros callejeros (sin necesidad de soltar el periódico) pero un psychokiller deforme -que encajaría en cualesquiera de los slasher de los 80 reverdeciendo los gruñidos de un Jack O'Halloran no más locuaz que en 'Superman 2'- se las hará pasar canutas a un héroe cuyas patadas únicamente le hacen cosquillas. Lo cierto es que hasta se reutiliza sin pudor la música de Harry Manfredini para 'Viernes 13' en varias de las apariciones del tal Simon Moon.
Un slasher de la Cannon protagonizado por Chuck Norris que se inspira (no tan lejanamente) en 'El Fantasma de la Ópera'.
¿Te parece poco?

Bien sabido es que Chuck Norris es el actor más duro y que no le tiene miedo a nada, Internet está lleno de bromas sobre Chuck Norris, que si ha vencido no sé cuantos infartos, que si la muerte le tiene miedo a él etc etc.

Norris bien se merece esta fama debido a su larga trayectoria en el cine de acción, desde sus primeros pasos enfrentándose a Bruce Lee en El Furor del Dragón, hasta su reciente incorporación en Los Mercenarios de Stallone, Scharzenegger, Lundgren..... Por el camino se ha casado de matar y destrozar en Invasión USA, Desparecido en Combate, Delta Force y un largo etcétera.

Pero en El Héroe y el Terror, encontramos un Norris diferente, un Norris que tiene miedo. ¿Qué puede asustar a Chuck? pues la causa es un asesino en serie llamado Simon Moon, que tiene aterrorizado a Norris en la vida real y en los sueños.
En este curioso thriller alejado del registro habitual del actor, Norris tendrá que detener a Simon, y, al mismo tiempo, enfrentarse a los temores de su mujer embarazada, a punto de dar a luz y que está llena de complejos.

Visto el panorama, vemos que estamos ante un Norris diferente, que ha apostado por el drama y por la interpretación en vez de la pura acción.
El resultado es aceptable y las dotes interpretativas de Norris son las habituales..

Aún así creo que se merece un aprobado, no sólo por la película en sí, sino también por presentarnos a Norris en este nuevo registro de héroe atormentado.

Para concluir, decir que Simon Moon está intepretado por Jack O´Halloran, capaz de enfrentarse a Supermán, por lo que el miedo de Norris parece más comprensible.