El asesinato de Richard Nixon
2004 

6.3
5,878
3 de marzo de 2013
3 de marzo de 2013
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Lo único que realmente destaca de este relato es la interpretación con mayúsculas por parte de Sean Peann, pero el desarrollo de la trama y de los personajes no resulta satisfactorio.
Es difícil conectar con el argumento, que ofrece pinceladas del modo de vida del personaje principal y de cómo éste va descendiendo en la profunda oscuridad de la depresión y la incomprensión del mundo que le rodea.
Peca de falta de ritmo y de cohesión en todo su conjunto, en su afán por plasmar la decadencia y perdida de cordura del personaje principal, el argumento entra en una vorágine de sucesos confusos que no ofrecen un verdadero punto de interés.
Los momentos de soledad y reflexiones del personaje principal, parecen mensajes políticos subliminales de la situación actual de la sociedad y de cómo todo puede venirse a bajo en un pestañeo de ojos.
A pesar de ofrecer un atisbo de crítica política y social de la etapa de Nixon, todo se limita a un retrato de la perdida de esperanza y del camino a la locura, Sean Penn sabe exprimir sus capacidades interpretativas, pero no es suficiente para darle el aprobado a la película.
Es difícil conectar con el argumento, que ofrece pinceladas del modo de vida del personaje principal y de cómo éste va descendiendo en la profunda oscuridad de la depresión y la incomprensión del mundo que le rodea.
Peca de falta de ritmo y de cohesión en todo su conjunto, en su afán por plasmar la decadencia y perdida de cordura del personaje principal, el argumento entra en una vorágine de sucesos confusos que no ofrecen un verdadero punto de interés.
Los momentos de soledad y reflexiones del personaje principal, parecen mensajes políticos subliminales de la situación actual de la sociedad y de cómo todo puede venirse a bajo en un pestañeo de ojos.
A pesar de ofrecer un atisbo de crítica política y social de la etapa de Nixon, todo se limita a un retrato de la perdida de esperanza y del camino a la locura, Sean Penn sabe exprimir sus capacidades interpretativas, pero no es suficiente para darle el aprobado a la película.
22 de julio de 2013
22 de julio de 2013
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No sé exactamente que me ha pasado con esta película. Tal vez me hiciera una idea equivocada de la misma, pero la verdad es que me esperaba muchísimo más sobre esta historia, y al final he descubierto que no ha cubierto las expectativas que tenía sobre ella. Aun así no aburre.
Sean Penn da vida a un hombre que vive con una losa sobre sí. Una losa que no le permite evolucionar como persona, ya que se siente presionado por todo. Es un hombre que no soporta la mentira, y no entiende como la sociedad puede ser capaz de mentir para poder seguir adelante, a la vez que aceptan que los mientan y miran para otro lado con tal de no perder lo poco que tienen, y lo poco que concede esta miserable sociedad.
Él irá obsesinándose con dar una lección al mundo entero, gracias a los problemas políticos que ve cada día. Una obsesión que se centra en el que para él es el mayor estafador de la historia: Richard Nixon.
La película manda un mensaje directo de rebeldía de la sociedad, para que no se dejen engañar por los políticos. Que uno luche por tomar sus propias decisiones, y que no se deje pisotear por sus jefes en el trabajo. Trabajo, palabra que según un momento del film, la define como una evolución de la palabra esclavitud.
La historia resulta interesante, y las interpretaciones son muy buenas. Pero en general no consigue fraguar del todo. Uno siente en todo momento que el ritmo va a medio gas, y que el mensaje tan pontente que plantea no llega en su totalidad.
En fin, una película que no aburre pero sí que decepciona un poco. Tal vez sea un problema mío ya que en mi mente antes de verla tenía una idea preconcebida que luego no se correspondió para nada con la realidad. Aun así, la historia resulta interesante y uno se interesa por saber como un hombre normal llega a tomar la decisión de matar al presidente de los Estados Unidos.
Sean Penn da vida a un hombre que vive con una losa sobre sí. Una losa que no le permite evolucionar como persona, ya que se siente presionado por todo. Es un hombre que no soporta la mentira, y no entiende como la sociedad puede ser capaz de mentir para poder seguir adelante, a la vez que aceptan que los mientan y miran para otro lado con tal de no perder lo poco que tienen, y lo poco que concede esta miserable sociedad.
Él irá obsesinándose con dar una lección al mundo entero, gracias a los problemas políticos que ve cada día. Una obsesión que se centra en el que para él es el mayor estafador de la historia: Richard Nixon.
La película manda un mensaje directo de rebeldía de la sociedad, para que no se dejen engañar por los políticos. Que uno luche por tomar sus propias decisiones, y que no se deje pisotear por sus jefes en el trabajo. Trabajo, palabra que según un momento del film, la define como una evolución de la palabra esclavitud.
La historia resulta interesante, y las interpretaciones son muy buenas. Pero en general no consigue fraguar del todo. Uno siente en todo momento que el ritmo va a medio gas, y que el mensaje tan pontente que plantea no llega en su totalidad.
En fin, una película que no aburre pero sí que decepciona un poco. Tal vez sea un problema mío ya que en mi mente antes de verla tenía una idea preconcebida que luego no se correspondió para nada con la realidad. Aun así, la historia resulta interesante y uno se interesa por saber como un hombre normal llega a tomar la decisión de matar al presidente de los Estados Unidos.
2 de mayo de 2015
2 de mayo de 2015
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Me aburrí mucho, mucho, mucho. Pero mucho. Y eso que el protagonista de vez en cuando suelta por esa boquita algunas verdades como puños, con las que no puedes más que estar de acuerdo. Pero bueno, su sentido de la honradez, como se ve, iba y venía. Si no, hubiera sido un tipo de inadaptado que hubiera resultado interesante, pero tal como lo plantean, es sólo un tipo no muy listo, con un código moral de quita y pon, que llevaba a cabo de una manera absurda, malentendiendo él mismo las premisas de su propio código (y con esto me refiero, a cuando intentaba cumplirlo, pero por caminos absurdos y sin caer en las contradicciones de su actuación (por ejemplo proponer un negocio basado en la honradez (entendida de una manera absurda a más no poder) y engañar a aquel al que se lo propone, sin fijarse en lo contradictorio de esta actitud)
Lo que pasa que me ha resultado imposible identificarme con él. Cosa que hace una, hasta con Hannibal Lecter, si te ponen su punto de vista. Y no había absolutamente nadie en todo el metraje con el que identificarse, aunque fuera para mal. Aunque fuera para estar en desacuerdo o defenestrarlo. Eso hace en cierta medida que te importe poco o nada lo que le pase. Y el final, en lugar de darte lástima, pues también te da igual, como a todos sus conocidos y desconocidos, al parecer.
Hay perdedores míticos en la historia del cine, pero este parece un perdedor, que pierde también en las lista de los idem.
Sí que me resultó curiosa esa costumbre de sacar balones fuera y culpar de los propios fracasos, al vecino, a la inmoralidad reinante o al gobierno. Conozco ingente cantidad de personas así, pero no encuentro que el tema de para una película y si así fuera, la película que lo remarcara, me temo que no va a ser esta.
Parece que apunta cosas, que luego quedan en el aire.
A ratos me recordó a un "Taxi Driver" destaxidriverizado, no me digas por qué.
Lo que pasa que me ha resultado imposible identificarme con él. Cosa que hace una, hasta con Hannibal Lecter, si te ponen su punto de vista. Y no había absolutamente nadie en todo el metraje con el que identificarse, aunque fuera para mal. Aunque fuera para estar en desacuerdo o defenestrarlo. Eso hace en cierta medida que te importe poco o nada lo que le pase. Y el final, en lugar de darte lástima, pues también te da igual, como a todos sus conocidos y desconocidos, al parecer.
Hay perdedores míticos en la historia del cine, pero este parece un perdedor, que pierde también en las lista de los idem.
Sí que me resultó curiosa esa costumbre de sacar balones fuera y culpar de los propios fracasos, al vecino, a la inmoralidad reinante o al gobierno. Conozco ingente cantidad de personas así, pero no encuentro que el tema de para una película y si así fuera, la película que lo remarcara, me temo que no va a ser esta.
Parece que apunta cosas, que luego quedan en el aire.
A ratos me recordó a un "Taxi Driver" destaxidriverizado, no me digas por qué.
25 de agosto de 2017
25 de agosto de 2017
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Cuando uno va al cine espera que la película te atrape. Esta se presenta plana, lenta y con un final violento que parece fuera de lugar, de ahí las puntuaciones bajas.
En cambio creo que este film es de visionado obligatorio en las facultades psiquiatría ya que expone de forma magistral y con un actor de 10, la degradación lenta pero firme de una persona, a pesar de su vitalidad, hacia el suicidio, la locura o el acto violento.
En el cine vemos que cuando un protagonista resbala o lo resbalan por la pendiente hacia el precipicio tropieza con el saliente o la rama salvadora y a partir de ahí sale del peligro. Eso creo que es lo que buscan los psiquiatras en un paciente derrotado para remontar, lo que le queda para agarrarse. De no tener nada, lo tienen muy crudo ambos.
En los años de crisis económica captaba esta degradación en algunos vendedores a comisión y si encima sus esposas los abandonaban, como en el film, ya me dirás. También en algunos mendigos y que una limosna generosa solo era un alivio pasajero. A la larga acababan hablando solos ya que se encontraban más a gusto en su mundo de fantasía que en la realidad.
Lo del acto violento final sospecho que antes que aceptar que son un cero en la vida quieren demostrarse que son importantes o poderosos matando a un famoso, o destrozando una obra de arte… y salir en los medios.
Por último están los que tienen soluciones para todo:
“Dios aprieta pero no ahoga” (Claro, los ahogados ya no pueden reclamar)
“Cuando una puerta se cierra, otra se abre” (¿Dónde encontrarla?)
“En la vida hay que luchar siempre, no desfallecer” (¿De dónde deben sacar las fuerzas, los depresivos?)
Los triunfadores en la vida, de su éxito particular se inventan una ley universal y te dicen: “Si luchas con todas tus fuerzas SIEMPRE conseguirás lo que te propongas”. Nos olvidamos que por cada triunfador que sale en la tele, 80 personas que hacen lo mismo no consiguen triunfar, (entendiendo por triunfar sentirse satisfecho, no salir en los medios solamente)
En resumen, no es una película atractiva pero sí muy instructiva y llena de matices, de ahí las puntuaciones altas.
En cambio creo que este film es de visionado obligatorio en las facultades psiquiatría ya que expone de forma magistral y con un actor de 10, la degradación lenta pero firme de una persona, a pesar de su vitalidad, hacia el suicidio, la locura o el acto violento.
En el cine vemos que cuando un protagonista resbala o lo resbalan por la pendiente hacia el precipicio tropieza con el saliente o la rama salvadora y a partir de ahí sale del peligro. Eso creo que es lo que buscan los psiquiatras en un paciente derrotado para remontar, lo que le queda para agarrarse. De no tener nada, lo tienen muy crudo ambos.
En los años de crisis económica captaba esta degradación en algunos vendedores a comisión y si encima sus esposas los abandonaban, como en el film, ya me dirás. También en algunos mendigos y que una limosna generosa solo era un alivio pasajero. A la larga acababan hablando solos ya que se encontraban más a gusto en su mundo de fantasía que en la realidad.
Lo del acto violento final sospecho que antes que aceptar que son un cero en la vida quieren demostrarse que son importantes o poderosos matando a un famoso, o destrozando una obra de arte… y salir en los medios.
Por último están los que tienen soluciones para todo:
“Dios aprieta pero no ahoga” (Claro, los ahogados ya no pueden reclamar)
“Cuando una puerta se cierra, otra se abre” (¿Dónde encontrarla?)
“En la vida hay que luchar siempre, no desfallecer” (¿De dónde deben sacar las fuerzas, los depresivos?)
Los triunfadores en la vida, de su éxito particular se inventan una ley universal y te dicen: “Si luchas con todas tus fuerzas SIEMPRE conseguirás lo que te propongas”. Nos olvidamos que por cada triunfador que sale en la tele, 80 personas que hacen lo mismo no consiguen triunfar, (entendiendo por triunfar sentirse satisfecho, no salir en los medios solamente)
En resumen, no es una película atractiva pero sí muy instructiva y llena de matices, de ahí las puntuaciones altas.
13 de abril de 2019
13 de abril de 2019
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Además del intachable talento del señor Penn, lo que llega como una luminosa herida a nuestros corazones es lo que se nos está contando. Una historia sobre la desesperación que cualquiera sentiría si no se conformase con la realidad, por supuesto, salvando ciertos pensamientos del protagonista (como si todo dependiera de quién ocupa el puesto de presidente, porque, como dijo otra voz desesperada: ese no se manda solo).
Por esto último quizá se esté contando algo verdaderamente peligroso y revelador, sobretodo si echamos un vistazo a lo que ha venido ocurriendo después así en Estados Unidos como en cualquier sitio, y no es que quiera dirigir tu atención, amable lector, a otros temas que no tienen cabida aquí: más bien pretendo resaltar lo que, precisamente, hace interesante a esta película.
Por esto último quizá se esté contando algo verdaderamente peligroso y revelador, sobretodo si echamos un vistazo a lo que ha venido ocurriendo después así en Estados Unidos como en cualquier sitio, y no es que quiera dirigir tu atención, amable lector, a otros temas que no tienen cabida aquí: más bien pretendo resaltar lo que, precisamente, hace interesante a esta película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Puede que me equivoque y que la intenciones de quienes realizaron la película fueran contrarias a lo que digo, mostrando cómo el germen del inconformismo y la indignación llevan al personaje directo a la locura, pero igual se les han escapado algunos detalles que nos han terminado contando otra cosa bien distinta. Quién sabe y a quién le importa.
Salud y buen día.
Salud y buen día.
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