Argumento: atractivo. El drama de un transexual para transformarse en mujer en una época (años 70) de falta de comprensión e intolerancia.

Actores: muy convincentes. Victoria Abril extraordinaria, sobre todo en los primeros y primerísimos planos en que se capta su sufrimiento y sentimientos. Los actores secundarios correctos.

Dirección: sobresaliente. Hace, que a oscuras, olvide que estoy sentado en una butaca. No pido más de una película.

Es la vida de un luchador en pro de los más desfavorecidos del Mato Grosso con peligro de su vida y la de sus ayudantes y con la incomodidad del Vaticano más proclive a examinar la conducta del clérigo que pone en práctica el evangelio que la de los que se acomodan con los poderosos.

En cuanto a la filmación, aunque aceptable, tiene los defectos habituales de algunas películas españolas.
-No cuidan los detalles: la ambientación es mediocre. Filmando a distancias cortas se ahorran vestir el espacio.
-Con treinta extras ya tienen una multitud.
-A la mayoría de actores y en concreto a los secundarios les falta ser más creíbles en sus papeles y carecen de las poses y tics propios del papel que representan. Hay que aprender del cine inglés
-La última escena de cama es un pegote mal filmado
-No creo que la guarda suíza con alabarda esté para abrir y cerrar puertas.

El obispo Casaldáliga es un personaje a descubrir y no olvidar como ha ocurrido con la Madre Teresa o Vicente Ferrer y más cuando todavía está amenazado de muerte.

El título en castellano es excesivamente ampuloso para este film.
El argumento es simple: una chica con sus problemas entra a servir en una familia "correcta" y aporta un aire nuevo tanto al adolescente principalmente como al resto de la casa.
Las interpretaciones son muy buenas y convincentes que hacen que la película sea simpática sin más complicaciones. No obstante

Sencilla película y argumento simple sobre las aspiraciones de un joven de color, inteligente, astuto y manirroto. Su ideal y objetivo es llegar a ser como un rico gentleman inglés dentro de su país, colonia inglesa. El joven no solo sabe lidiar con el poder colonial sino también con los poderes locales y con las inflexibles costumbres tribales; pero se tuercen sus aspiraciones y aquí se presta a debate de si él se ha buscado su destino fatal ( fácil de decir a toro pasado) o es el destino que tenía asignado en esta vida.

En fin una agradable película con un joven actor brillante.

Vuelvo a tropezarme con la nostalgia, así que hago doble comentario.
Valoración actual: Película ingenua y simpática al gusto de su época y que actualmente le afecta el paso de los años. Pequeñas escenas graciosas en su día es fácil que ahora las encontremos candorosas y que la veamos como una película simple, apta para nostálgicos y para entretener a los niños.
No obstante ofrece alguna lección pedagógica: que todo el esfuerzo se emplee para competir y ganar no satisface a los alumnos: "Antes perdíamos pero disfrutábamos, ahora ganamos sin disfrutar" eso dicen. Pero no apruebo la postura contraria actual: nada de competir y esforzarse. Al colegio se va a que le distraigan a uno.
Valoración nostálgica: La vi en la década de los cincuenta y me entusiasmó. Ver que era posible que los niños pudieran vestir uniformes reales y ser soldados cuando nosotros teníamos que fabricar nuestras armas con cartones, palos y cañas y haciendo trabajar a tope nuestra imaginación para disimular nuestras carencias.
Hay que recordar que en esos años a los niños nos gustaban las películas de guerra, más por su acción que por su violencia y que luego reproducíamos en nuestros juegos.